Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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sábado, 26 de agosto de 2017
Siempre vivirás en mí
Siempre
vivirás en mí,
siempre…
viviré pensando en ti,
en
ese día cuando te conocí,
en
ello, en tu mirada de vida,
que
a mi piel cada día desvestía.
Pensaré
siempre que te conocí
y
vivirás eternamente en mi,
abrigaré
así tu presencia,
con
los ecos de tu ausencia.
Siempre
vivirás en mí,
sentiré
que estás aquí,
porque
un día te pertenecí,
sabré
que en mí, siempre existirás
porque
tú también me perdiste.
Viviré
ese beso que te di,
en
tus brazos, esos que perdí,
en
ese día aquel cuando te marchaste…
Siempre
vivirás en mí,
vivirás
en los sueños que te di,
en
los suspiros que veo partir
y sé
que siempre me ilusionaré,
pero
a ti, mi amado amante no te olvidaré
por
eso te escribo esta carta para que sepas,
que
te necesito, que no puedo vivir sin ti.
Para
que no me olvides, te enviaré un beso,
y
con él mi vida, mi pasión y mi amor eterno.
Siempre
vivirás en mí,
para
que no me olvides, dejaré que tu cuerpo,
navegue
en las letras de mi alma,
para
poder crear un poema tan intenso,
que
solo grite con sutiles palabras,
un canto de amor sublime,
para
que no me olvides.
Y
mientras sigo dando vueltas y vueltas,
entregándome,
engañándome,
creyendo
que aún me amas
y
solo pienso en tu rostro,
tus
besos, tus delicias volubles,
tus contactos
rápidos recorriendo mi cuerpo
i
haber llegado yo al centro puro,
inmóvil
de mi misma esperándote.!
Siempre
vivirás en mí,
yo
no puedo darte más.
No
soy más de lo que soy, ser eternamente tuya.
¡Ay!
Como quisiera que hubieses dejado a mi lado,
tu
cuerpo al marcharte, huella tierna, tibia,
inolvidable,
única.
y
que contigo se fuese sobre ti,
mi
beso lento , ávido, apasionado,
en
todo tu cuerpo.
No
podrás olvidarme, porque estaré en tus sueños,
en
el aire y en el agua, en la brisa y en el viento.
Te
lo dije aquel día casi como un lamento
“para que no me olvides”
me
adueñé de tu cuerpo.
Siempre
vivirás en mí,
ten
siempre en tu vida mis cartas de amor,
en
ellas te expreso todo el amor que por ti siento,
es
como un relámpago de gloria,
que
encendió en mi tu amor sublime,
no importa que para ti solo fuera,
una historia de amor más
y no
te turbe tus goces el desvelo de este,
que
es tuyo,
corazón
herido.
Sola y sin ti
Sola y sin ti,
Sin ti los días no tienen brillo,
sin ti es como andar sin alma.
El amanecer sin la luz del sol.
Sin ti es esperar la luna una eternidad.
En mis noches de nostalgia,
sin ti soy un barco en la tempestad,
que no encuentra donde refugiarse.
Sin ti la luna pierde su brillo
y el sol se oculta en el horizonte lejano.
Sin ti
la vida no es más que una rutina,
mi cielo se torna infierno
y el infierno se hace eterno.
Sin ti el mí deja de existir,
sin ti todo mi mundo deja de vivir.
Sola y sin ti,
sin ti es difícil descifrar el camino que
siguen mis pasos,
al andar, sin ti no existe un más allá
y me envuelve la tristeza al sentir que no
estás a mi lado.
mi vida eres tú,
mi suelo eres tú,
sin ti no soy nada ni nadie,
sin ti yo me muero.
Es difícil vivir solo con tu recuerdo, te
necesito a ti amor,
vuelve, que estoy acabando mi vida sin
quererlo,
vuelve amor, no me dejes así,
tan sola y con frio por todas partes,
un frio que no me deja ir tras de ti.
Sola y sin ti,
llevas tu vida en alto, juegas con ella,
la lanzas como a una voz a las nubes,
a que recojan las luces,
que se nos marcharon ya.
Ese es tu sino… vivirte.
No hagas nada.
Tu obra eres tú, a mí me dejaste sola y
triste.
Cuando tú no estás, cierro los ojos y me dejo
llevar.
Extraño tanto tu piel, tus caricias, tu
cuerpo,
las fuerza que impones en mí, tu sabor, olor,
tu voz, tu elocuencia vehemente.
Sola y sin ti,
y eres refugio, deseo, eres dulce melaza.
Te siento tan cerca aún en la distancia,
aquí en mi pecho, en mis labios.
Cuando tú no estás y creo que te acercas,
mi mente se ilumina y mi corazón se acelera.
Al recordar tus besos y caricias,
esas que me llevaban al cielo
y me hacían estremecer con sólo mencionar tu
nombre,
tu pasión , me vuelve a encender todo mi
cuerpo,
desde tu lejanía.
Cuando tú no estás, el cielo llora lágrimas
por tu ausencia
y mi alma pide clemencia.
Sola y sin ti,
tú eres esa luz que irradia mi ser
y siempre a mi lado te quiero tener,
para que el tiempo no se agote ni se amargue
y los días no se hagan oscuros y tristes.
La alegría no es nunca de la misma mano,
Es de la que me falta, la tuya.
hoy es una, otra mañana, otra ayer,
pero jamás es la tuya.
Los besos los traen los hilos del porvenir,
y vienen de donde vienen y yo no me siento
besar.
¡qué hermoso el mundo seria, qué entero si
todo,
besos, luces, gozos , vinieran sólo de ti!
Miedo a perderte
Miedo a perderte
Ahora que te nombro y te reclamo,
Se aleja un rudo embarazo de silencios
Entre tu cuerpo y mi presencia.
No te vayas, tú eres para mí la vida entera
Recorres mis sentidos sin orillas.
Miedo a perderte
Eres en mi otoño un viento adolescente en primavera
En la estupre de mis cantos se levanta
Y la sangre convoca en apetencia.
Te nombro a cada instante
Y te invoco con pasión y deseo, no me dejes.
Miedo a perderte
En las duros biseles del silencio
El calor de tus hombros enlazaba
La cima de los cielos con la tierra.
Crecías hacia adentro, mi piel con tu belleza
Y al roce, y al llamado de tus ojos…
Se alzaba de mí siempre este poema.
Miedo a perderte
No me abandones, no te alejes, no te pierdas,
Te buscaré entre el follaje de tu pecado
Y en fresco temblor de tu rocío,
Reposaré la cuidad, cada recóndito lugar secreto,
Explorare el río e indagaré por el mar, por mi cantado.
Miedo a perderte
No te encuentro si me dejas sin el verde levantado
Del árbol donde pierdo mi albedrío
Ni en el viento caliente del estío
Ni en la orilla del mar enamorado.
Miedo a perderte
Y así voy por verdes de la tarde perdida
Por siempre en tu embeleso sin sentir el cercado
De tus brazos, ni ver tu fuego que en los pueblos arde,
Te llamo hasta quebrar mi voz, por eso,
Sangra mi corazón y te derramas alejándote
Sin sequia con una palabra de amor.
Miedo a perderte
Si regresas a mí, amado ausente,
El sol iluminara nuestro amor,
Y nuestra sangre con bilirrubina
Combinándose en el fuego.
Están fuertes mis manos y pasa un viento dormido
Ramos verdes que cierran mi sueño
Y torpe seré por siempre.