Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
Páginas
▼
lunes, 23 de octubre de 2017
Preguntas sin respuestas
A la noche
empiezan a encenderse
desde recónditos lugares,
las preguntas.
Las hay distantes,
quietas,
inmensas,
misteriosas,
distraídas,
como astros que preguntan
desde allá siempre lo mismo:
¿cómo eres?.
Otras, fugaces,
diáfanas,
menudas,
querían saber
cosas leves de ti y exactas:
nombres,
lugares,
esquinas,
viajes donde juntos estaríamos.
Tú no las puedes ver,
pero tienes el sueño cercado,
todo él por interrogaciones mías.
Preguntas sin respuestas,
tú, dormido o semidormido,
alguna vez soñando,
dirás que sí, que no,
respuestas sin tino,
al azar y de milagro
a preguntas que no entiendes,
ignoras la mayoría,
que no ves, que no sabes.
Porque ignoras todo en tu dormir,
absoluto y profundo
y cuando te despiertas,
ellas se esconden,
ya invisibles, misteriosas,
escabulléndose en mi mundo,
se apagan.
Preguntas sin respuestas,
seguirás viviendo alegre
sin saber que en media vida tuya,
la del sueño,
estás siempre cercado
de ansiedades,
de afanes,
de anhelos,
sin cesar,
preguntándose eso que tú ves
y no puedes contestar.
Preguntas sin respuestas,
y mientras te duermes a mi lado,
¡qué paseo de noche
con tu ausencia a mi lado!
Me acompaña el sentir
que no vienes conmigo,
estoy sola,
cavilando qué otras preguntas
pueden surgir de mi mente,
atiborrada de dudas,
temores,
ansiedades.
Los espejos,
el agua,
el viento,
se creen que voy sola,
se lo creen los ojos de la luna,
sirenas de los cielos,
aún titilando estrellas.
Tú, antes de dormirte me dijiste:
!No te vayas!
Fueron tus tres palabras últimas.
Yo sigo aquí a tu lado,
estrechada a ti,
dentro de ti,
hablando contigo.
Otras voces
me contestan sin cesar,
son espectros,
sombras,
fantasmas,
sueños,
amores de otras veces,
compadecidos de mí,
quieren estar conmigo,
van a darme sus manos
pero no se dan cuenta que yo llevo,
estrellada,
cálida,
tierna,
viva,
la forma de una mano amada
palpitando en la mía.
Y entonces me dejan sola
con el beso
que en mis comisuras
tú dejaste antes de dormir.
Fantasmas de duda
Fantasmas de duda.
¿Por qué me atormentan
con inquietudes insanas las dudas
de que tu amor por mí no sea cierto?
Fantasmas de duda.
¿Cuál es la razón
que sólo pienso en que no te voy a perder
en lo venidero dejando mi corazón desgarrado
y sin el caudal de dicha que aún lo inunda?
Fantasmas de duda.
¿A qué darle palabras a poemas de amor
si tú no los lees,
no ves lo que se ve,
aún el poema está aquí completo para ti?
Fantasmas de duda.
¿Cómo no recuerdas todo nuestro amor
que empezó en auroras cenitales
ya que yo siento
que en un víspero terminará pronto?
Fantasmas de duda.
¿Por qué siento que el futuro
es distancia y qué poco a poco
pierdo lo venidero ya no más ser
es estar siendo los dos amándonos?
Fantasmas de duda.
¿Cómo evitar soñar con las promesas
de ver en mi luna sus estrellas
hechas de puras letras
y de eternas escenas de amor?
Fantasmas de duda.
¿Por qué me someto a esta soledad
con penas dibujando un mundo que no existe,
un imposible espacio de reflejos,
con el amor que anda sobre la lluvia
o congela el sol para renacer de nuevo?
Fantasmas de duda.
¿Cómo decirte que mis mañanas
están trémulas de voces
que cantan el amor hacia ti,
pero tú no respondes te has ido
tendido en el río hacia otro lares?
Fantasmas de duda.
¿Cuál es la fuente del amor verdadero,
la del agua quieta plena de verdades,
sin prejuicios ni traiciones y sin huidas?
Fantasmas de duda.
¿Cómo llegar hasta ti,
desnuda y pura, sin ansias,
con mis miradas de amor
y tú me recibas en tus brazos,
feliz de tenerme sin preguntas
con tan sólo silencios?
La duda,
la indecisión,
el no entendimiento,
nos conducen a senderos oscuros y olvidados,
pero permitiendo que la felicidad
nos inunde en calma y por momentos,
gozando y cantando el amor a la vida.
Donde habitan los sueños
Donde habitan los sueños,
en lugares recónditos,
en praderas florecidas,
en mares embravecidos,
en cuevas hondas,
en follaje verde y tupido,
los busco.
Donde habitan los sueños,
los de amor,
se sienten en el corazón arrebolado
y trémulo de dos
almas que se aman.
En esta vida,
los sueños nos columpian
en dulces momentos
que nos estremecen al recordarlos
como en la punta de un ramo
cuando el peso de la gota
hace inclinarse a la hoja
ya acaso rendida.
Donde habitan los sueños,
en un puro silencio,
se transforma en un escenario
del drama del vivir.
Son una pausa
entre la vida y la muerte,
sin aliento nos lleva a la mañana
entre sueños y nada se mueve,
se crean en torno nuestro,
ondas de calma.
Donde habitan los sueños,
recorriendo senderos
y esteros buscándolos en estrellas,
las que iluminan nuestras vidas,
bajo una luna que atestigua nuestro amor.
Donde habitan los sueños,
las hadas y los gnomos
van tras ellos,
perdiéndose en noches eternas,
caminando sobre el mar
o sobre el tupido verde del prado,
dejándose llevar por el aire
que dispersa el amor
que nuestras almas sienten.
Donde habitan los sueños
se siente el ruego de amar
que delira en murmullos
junto con tu nombre y el mío,
esos sueños perdidos
entre ráfagas de besos y miradas profundas,
como el inmenso océano
donde viven escondidos
y unidos los paradisíacos recuerdos
de nuestro amor.
Donde habitan los sueños,
allá en los límites del tiempo,
donde las puertas
a nuestros corazones
se abren en un sinfín de sentir,
maravillando al amor verdadero.
Quisiera más que nada,
más que buscar nuestros sueños,
ni hondos signos por celestes
mundos supremos,
ir tras ellos,
donde habitan,
para sentirlos latir
y vibrar con ellos
entre luceros remotos.