Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
Páginas
▼
miércoles, 12 de septiembre de 2018
Mundo de fantasía
Mundo de fantasía,
todo se refleja con brillos y
luces
tan sólo al recordarte.
Me aquietas las ansias,
me conduces por noches
estrelladas,
cristalinas, serenas,
entre silencios sobrecogedores
que nos rodean en un todo
y nos envuelven lejos entre
estelas luminosas
que cruzan el firmamento.
Mundo de fantasía,
tan sólo pensar en ti,
mi alma se va lejos,
vuela raudamente
tras cielos cubiertos
como saeta ligera y veloz,
hacia ti para enlazarme en tus
brazos
y besarte con pasión.
Mundo de fantasía,
mi vida toda se estremece,
vive el hoy contigo a tu lado,
en momentos de frenesíes
maravillosos
que nos transportan a otros
mundos
donde sólo tú y yo nos amamos
y no existe el tiempo.
Vivo en ti,
me fundo en ti,
eres mi refugio de luz,
eres la verdad única,
irrefutable,
eres mi verdad
que como un cerco de tules
donde el aire huele a gardenias,
me envuelves
y no me dejas ir a otros amores.
Mundo de fantasía,
éste, el que vivo Hoy,
has hecho nudos de tenues hilos
entre tu vida y la mía,
nudos que desde lejos
se aprietan como tus brazos
y los míos en sinuosos canales
entre flores y pájaros
multicolores.
Mundo de fantasía,
tan sólo con tu pensamiento
que me busca en los lugares
distantes
adonde mi cuerpo y mi mente me
llevan
y la distancia no es distancia
es cercanía de amor.
Mundo de fantasía,
lo transformamos,
soy tu amor arrebolado,
cómplice,
dichoso de sentirte a mi lado
y de que tu luz ilumine mi vida,
bajo luces de blancos albores
que nos llevan al más allá.
Esperar
Ahora mi tiempo
ha aprendido a vivir con pausa,
a saborear los pequeños espacios
y a continuar esperando esos
momentos
que tú me das.
Esperar hasta encontrarme
con mi yo desconocido
y aprender
que se puede volver a amar
intensamente
en la madurez de la vida.
Sin límites,
sin rubores,
sin titubeos,
sólo queriendo
que suceda lo inesperado.
Esperar a que sea posible,
dejarse ver uno mismo
tal cual siente
y desear que tú me veas así.
Sin ángulos,
sencillamente con el corazón
abierto
y el deseo compartido.
Esperar que el querer exista por
sí mismo,
sin necesidad de pautas ni
promesas,
sin esperar nada a cambio,
sin recompensas,
sólo el deseo de dar.
El Amor…
es esperar por ti,
idealizando el arte para amar
haciendo que los sentimientos que
clamo
broten por doquier.
Esperar que mis letras de amor
para mi hombre amado
le lleguen con todos los
sentimientos engalanados
con mi aroma y mi ser.
Esperar que fluyan de la pluma,
las letras, las palabras,
las frases, las estrofas ,
exaltando el valor del amor
en forma de bellas inspiraciones,
Ya no hay respuestas que deba
esperar
ni fantasías que no haga
realidad,
mi amor ya no tiene un tiempo,
es ahora,
aquí…
para siempre.
Esperar es todo
¡qué absoluto portento!
Esperar el fundirnos uno en el
otro,
para que el anhelo creciente,
la distancia recorrida nos una
para aspirar del todo la
imperiosa fragancia,
proyectándose los cuerpos
más allá de la vida.
Existir en plenitud
Existir en plenitud,
vivir la vida segundo a segundo
en el Hoy,
con fe en los recuerdos del ayer
y en la oscura memoria de frondas
que ya son pasado,
futuros fueron de innumerables estíos.
Existir en plenitud,
ser feliz en el aire diáfano
y puro dejándome estar en sus brazos,
volar donde ellos vuelen
a sus rumbos marcados,
apoyada en su pecho
donde encuentro resguardo y paz.
Existir en plenitud
es estar en la luz,
entrar en ella,
plena de amor,
en tan dorada dulzura,
sentir que amo
desde los luceros altos.
Irradiar el fulgor de la existencia
que seca las fuentes del llanto
y me estremece de felicidad
en cada instante de vida.
Existir en plenitud
como el nardo juvenil
que guarda los bálsamos de vida
en la secreta lumbre
que alumbra mi corazón enamorado.
Necesito los carismas divinos
de la luz y del canto
para vivir amando,
quiero ser en ti mismo
una huella imborrable
y un recuerdo constante
y una sola verdad.
Existir en plenitud
es ser en tu vida
algo más que un instante,
algo más que una sombra
y algo más que un afán
porque llegaste a mi vida
como un susurro pleno
de palpitantes caricias.
Existir en plenitud,
viviendo como en un amplio jardín florido,
donde la brisa que entre las flores
pasa con los cálices
frescos se perfuma mi vida.
Existir en plenitud
cuando la luz matinal brilla
y se irisa entre espumas de aguas puras
y bajo el verde de las tupidas frondas
sobre la grama de la tierra negra.
Existir en plenitud,
contigo a mi lado,
feliz seré mirando a las felicidades
que vuelan de la rama y del pájaro.
Feliz seré por los caminos
que cerrados tenía y tú,
mi amado,
los abriste al amor.
Existir en plenitud,
amando,
acariciando a mi amante
como agua clara que se oye
y ya no se oye,
entre sonido y silencio,
tras la arboleda como vergel prieto y brillante.
Vivir no es sólo existir,
sino existir y crear
y en plenitud las palabras de amor,
los poemas,
fluyen claros y precisos,
gozando entre sueños,
entre hojas nuevas
que los esperan ansiosas
porque tú las esperas.