Pájaros del sueño, soy feliz en un trino tembloroso de
pájaro que me lleva sin desamparos ni subterfugios a mis sueños de un mundo no
perdido, pleno de cantos y aleluyas.
Pájaros del sueño, su trinar hace vibrar mi alma, su vuelo
ingrávido revolotea en el aire alegre, osado, haciendo renacer la vida,
clamando amor, amor a manos llenas y temblando de emoción a alas tendidas,
reclamando un sitio para reposar y anidar; amor de ojos, de bocas, de manos, de
alas y de vuelos.
Pájaros del sueño que me hacen enfrentar el amor y la
esperanza, la luz en la oscuridad, las promesas y la realidad, la naturaleza y
la vida.
Trinos en somnolencias de despertares como sonajeros de
cristal colgados por doquier o campanas vibrantes que sonaban sin parar.
Pájaros del sueño, cometas de todos los colores, golondrinas
azules que hacen pensar en nuestro amor, gorriones volando llevando nuestras
buenas nuevas a lugares recónditos y gaviotas flotando en el plácido regazo de
las aguas celestes anunciando el amor esperado.
Pájaros del sueño, soy feliz con ellos, en el aire dejándome
en los brazos de mi amado, volar donde ellos vuelen, a sus rumbos, sin claves,
sin signos, sin titubeos, mejores que mis pasos.
Pájaros del sueño, no me abandonan, inundan mi vida toda, me
ciñen, me arrebatan, sin sentir casi, ni un roce, ni un toque, ni una pluma
fina, delicada que bese mis manos, pero el aire diáfano lleva a mi alma a
horizontes lejanos donde tú y yo nos encontramos.
Pájaros del sueño, colman todo el aire, son cantos y trinos
que llevan a ensoñaciones felices y susurran en el espacio lo lentamente
esperado, porque aún están humeantes los sueños prometidos.
Pájaros del sueño, en mis manos los acuno y no las cierro
porque tanto tiempo han estado a mi lado que a otros mundos me llevan.
Sus alas me envuelven sin cesar llevándome a ti, amor en
suelos que con infinita paciencia yo te busco en susurros ondulantes para
acariciarte entre sonidos y silencios.