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lunes, 31 de octubre de 2011

A través de mi ventana



Cae el agua a través de mi ventana y se desliza suavemente por el vidrio. Quieta e inmóvil estoy… esperándote, amor de mi destino.
La húmeda neblina borra toda la gala matutina, ni un árbol, ni una nube se destaca, en esta blanquecina cerrazón que entristece y no ilumina, la luz de mi alma eres tú, eres mi amor crepuscular, que renace más profundamente al escuchar las gotas de lluvia repiquetear en el techo de nuestro nido de amor.
A través de mi ventana, el jardín con suspiradas glorietas me hace soñar contigo y tu postergada visita. Cae el agua lentamente en esta mañana gris, tu ausencia siento a cada instante y mis lágrimas corren por mis mejillas queriendo jugar como las hadas.
A través de mi ventana pura y cristalina el agua repiquetea como el amor que mi corazón por ti derrama… he de esperarte ¿vendrás mañana?
Agua que limpias mis tristezas y calmas mis horas largas, él es mi amor imposible…que mi sensible corazón, sólo ama…
A través de mi ventana observo el recuerdo que pasa y aún a pesar del tiempo no ha podido borrarte de mi pensamiento.
A través de mi ventana escuchando las gotas de lluvia, observo como la tristeza me embarga y como las eternas noches no han podido olvidar lo que has dejado marcado en lo más profundo de mis sentimientos.
A través de mi ventana, veo como mis añoranzas pasan, mis gritos acallan, mi soledad se aplaca. Sin embargo, me rehúso a entender que a pesar de este letargo de triste agonía, algún día, otro amor vendrá a mi vida.
Sola estoy ahora, reencontrándome con el dulce sentimiento más íntimo de mi ser, conmigo misma.
A través de mi ventana, aquí y ahora tantas luchas he pasado, tantos afanes en vela, tantos bordes de fracaso, pero ya no son nada, junto a este esplendor de la lluvia, se olvidaron, es un final asombrado.
Ahora me alumbran las claridades de la esperanza, en transparencias del nuevo amor esperado como un sencillo gran milagro.
A través de mi ventana y ya en claridad diáfana vienen buscándome las luces de las palabras, los poemas no escritos, las prosas vestidas de color entre ondas sucesivas, entre luces en formas turbias, el amor en sílabas deslumbrantes se anuncia, viene en secreto, despacio pero seguro.
A través de mi ventana mi vida pasa entre sueños, entre alfabetos y palabras.
¡Soñando vivo amando!