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viernes, 2 de diciembre de 2011

Mariposa de plata



Mariposa de plata, tú, la mensajera del amor que enciendes, me estremeces y vibrando en mi cuerpo palpitas en mi sangre, me oprimes y sofocas.
En mis noches insomnes, delirantes de fuego, tu presencia con su luz fascinante, plateada y luminosa, me traes encendidos deseos que el alba desvanece en su negada realidad.
Mariposa de plata, mensajera de vida, que impides que se diluya en el olvido este delirio del inflamado amor que me inunda toda y me llevas a la imagen del sentimiento tierno.
Mariposa de plata, protégeme y ampárame, haz que viva delirante de dicha estrechada en los brazos de mi amado con vibrante pasión.
Mensajera de los dioses y de la luna penetra en mi alma ansiosa para mirar las pupilas de mi amado y poder decirle los poemas que nunca a nadie dije, ocultos, muy ocultos dentro de mí y que mis brazos lo rodeen con tal ternura como la que me inspiró la primavera en flor.
Mariposa de plata, luz de luna en el mar, haz que me abrace fuerte el cáliz de mi vida antes de que el amor me deje desnuda y fría.
Mariposa de plata, mensajera de amor, con mis ojos cerrados te presiento, te veo, porque estás dentro de mí, iluminando con luz resplandeciente el amor que vino de la niebla.  Tú lo guiaste en un gran viento hacia mí con arrullos de alas de luz para que vivamos todo con exceso de vida, cielo, mares, ¡qué vivir sin final
Haz que la brisa me arrulle en mi dolor al no tenerlo abrazado fuertemente a mí y así me dará el calor que mi alma anhela y que mis ojos recibirán  con sensaciones de amor