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viernes, 20 de julio de 2012

Al cielo me deslizo


Al cielo me deslizo contigo entre tus brazos, quiero ser en tu vida algo más que un instante, algo más que una sombra y algo más que un afán; que una vehemencia, un ansia.
Al cielo me deslizo y dejo en ti una huella imborrable, un recuerdo constante y una sola verdad palpitando con temor  a abandono. Ser en todo y por todo complemento de ti.
Al cielo me deslizo y me hundo muy despacio en el paraíso cierto para ser tuya llegando a ti hollando nubes, rasgando velocidades de luz de estrellas, decidida escogiendo cuerpo, sitio y hora.
Al cielo me deslizo con los ojos bien abiertos esperando la dicha franqueando todo lo imposible puertas, rejas y cornisas a mi paso, con un gran temblor de víspera y de alba.
Lo fácil en el alma es lo que tiembla al sentir llegar el amor porque para que llegue hay que ir esperándolo bien desnudos, tensas las fuerzas vírgenes dormidas en el ser.
Al cielo me deslizo con una sed infinita de caricias y besos, quiero ser en tu vida una pena de ausencia, un dolor de distancia, un ansia de amar, algo más que una imagen y algo más que el ensueño que venciendo caminos llega y se detiene ya.
Al cielo me deslizo quiero ser el fin y el principio, la tiniebla y la luz, la tierra y el cielo y en tu vida anidar diciéndote en mi verso: tú que tienes la palabra exacta y los silencios largos.
Al cielo me deslizo junto a ti, con las señas de la playa, entre auroras con espumas con nubes en los ocasos, para  entregarme a tu resplandor dorado sintiendo las dichas de lo que es este milagro.
Al cielo me deslizo y nuestro amor va por el aire de los ojos, entre el vivir y el recuerdo, suelto, flotando para que esté mejor guardado el recuerdo del ayer y del mañana.