Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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lunes, 22 de abril de 2013
Volver a vivir
Volver
a vivir, en mi mundo interior se levantan olas gigantescas, huracanes violentos
que me llevan en volandas a la paz y al amor que sigo buscando, ese amor
verdadero, leal, fiel, que una nuestras almas en instantes de felicidad eterna.
Volver
a vivir, sé que te hallaré estés donde estés, en este mundo o en el otro y nos
reconoceremos tan solo sin mirarnos, sin tocarnos, sólo percibiendo nuestra
existencia.
Volver
a vivir, voy por caminos florecidos entre azaleas, amapolas, orquídeas, rosas,
veraneras, papos, de multicolores que inundan de luz mi alma enamorada del amor
bajo frondosos árboles de corotú.
¡Deseo
que cada uno sea feliz con su propia persona!
Paremos
el tiempo hasta llegar a un ayer o pasado reciente y que podamos sentir el amor
vivido y el que desde este instante al reencontrarnos volverlo a vivir.
Mostremos
a todos los que nos rodean el sendero que nos conduce a superar el presente en
el que vivimos, mejorando nuestra forma de vida a cada instante.
Volver
a vivir, es el estar otra vez con mi misma, viviendo sin conflictos, en plena
paz, sintiendo las gotitas de felicidad que me inundan el alma.
Volver
a vivir, entrando en un gran silencio, sin acordes ni notas acompasadas,
esperándote a ti, mi amado amante, porque ahora es como si hubiera nacido de
nuevo sabiendo lo que quiero, ¡a ti vida mía!, ya no más llantos con lágrimas
agridulces que borraban las líneas que dibujaban mi vida.
Volver
a vivir, te estoy esperando, sé que estás acercándote y antes de que esta vida
termine estaremos como en todas las que ya vivimos como dos en uno.
Siento
música de flautas y violines que me conducen hacia ti, que tocan mi corazón, no
más enferma de tristeza ni de deseos de llorar con un nudo que se formaba en la
garganta, sí sentirme entre flores que nacen entre las piedras de los Templos.
Vienen
hacia mí contigo la miel de los bosques, el perfume del aire, la dulzura de las
caricias, el temblor del abrazo, la pureza del beso.
Volver
a vivir, ¡amar hasta el fin de nuestra existencia!
Abandono sin motivo
Abandono
sin motivo, ¿cuál es la razón de que la ilusión que me acompañaba de que mi
mensaje de amor, llegara hasta el último rincón desapareciera sin motivo?
Creí
encontrar lealtad, paz, fidelidad en alguien cuya alma estaba vacía, seca,
plena de dureza, sin ninguna estrella que la iluminara.
Pido
a la mensajera alada que viene de los cielos a protegerme que me dé otra vez la
luz y calor en mi corazón entristecido y que se lleve los pensamientos que
pueden destruir con el tiempo el sufrir por falta de amor.
Quiero
seguir teniendo mi motivo de vida, transmitir cariño, fe, ayuda a quien lo
necesite.
Abandono
sin motivo, es como si me quisiera transformar en un ser invisible para la
persona en quien confié mi amistad, sin ninguna razón concreta, tan solo es que
las diferencias del interior del alma hizo que dejara de existir para ella a
quien lo único que le interesa es lo fútil, lo material, lo aparente y no la dulzura
de las palabras que llegan con amor desde la lejanía.
Dentro
de mí hay una llama que no se enciende apagada por la tristeza de haber
descubierto que aún en este mundo existen almas sin amor, por eso debo entregar
mi corazón desde lo más profundo para que el amor vuele hacia todos los lugares
donde mundos interiores no sientan la pureza de la amistad, el viaje puro que
toda alma siente en lo hondo de su corazón.
Abandono
sin motivo, no deseo que éste oscurezca mis días, no quiero que en mi camino
aparezcan nunca más un alma que quiere destruir mi alegría, mi fe en lo que
motive mi existencia, sin piedad, con salvaje deseo de dejarme sola no se dio
cuenta que me entregó el regalo más grande del mundo, seguir tendiendo mi
puente de admirar la belleza, los árboles en movimiento, el cielo límpido y
cálido, las aves que vuelan llevando el amor por doquier.
Abandono
sin motivo, ¡qué lástima, qué pena, es una gran desilusión profunda ya que sin
saber realmente el por qué, creyendo dejar mi soledad parecida al desierto, se
fue hacia lo desconocido, lo ignoto, donde la maldad, la envidia, el egoísmo,
reinan y se hunden en el vacío de la nada!
Busco
ahora con más pasión y paz interior y ser guiada por el Destino hacia la
eternidad para que las almas que nos amaron puedan encontrarse en las próximas
vidas y perfeccionar el amor que iniciaron con total paz interior.
Cada
vida representa un árbol y los árboles son sagrados porque representan la vida
del ser humano.
Deseo
despertar en cada ser un corazón inteligente que sienta la misión de salvar a
la humanidad con la firme convicción de que todo cambiará.
¡Qué la fe y el símbolo
del Poder Divino lo logren!
Dos caminantes
Dos
caminantes de la vida, tú y yo, juntos en un pedazo de cielo con vibraciones
distantes y entre sueños envueltos en tules y mantos, caminaremos unidos hacia
el más allá que nos espera, entre nuestras sonrisas que alegran la soledad ya
ida.
Dos
caminantes rodeados de blancas nubes vigías, flotando sobre el agua con luces
encendidas que el amor arrulla.
Dos
seres que sin mañanas, sin neblinas y sin misterios en tardes otoñales,
silenciosos van, sin alas, por los aires como aves ligerísimas.
Dos
caminantes, los que a su paso arrullan las oscuras golondrinas entre frondas
verdecientes buscando una mirada donde el amor gozoso encuentra sombras bellas,
gráciles que se deslizarán en su ruta, entre besos y escenas de colores.
Dos
caminantes que viven el amor con la hermosura posible, entre tinieblas con las
luces que esquivan.
Ya
no más esperanzas perdidas en éste hoy, se ofrecen breves dosis de retorno a
ilusiones ya idas.
Dos
caminantes ansiosos de estar juntos, revoloteando por el aire sus voces
apocalípticas con alas de profecía.
Dos
caminantes que piensan y aman en el crepúsculo para alcanzar con suspiros el
cielo y volar libres y danzar en un cortejo de besos rozándose casi sin
tocarse, ya que en dulce tibieza, de a poco encender el fuego del amor en
insaciables ansias de amar.
Dos
caminantes que arrobados marchan paralelos al tiempo en un afán sin término
para salvarse de no encontrarse.
Rodeados
de esa luz inextinguible ya que el camino bordeado de estrellas los conduce a
su lar, avanzando en claridades casi a ciegas porque la búsqueda es donación de
la vida, entrega total, sin misterios, donde las preguntas retumban y los ecos
contestan.
¡Amor,
eres mi vida!