Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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miércoles, 15 de mayo de 2013
Renacer cada día
Renacer cada día, en un amor de éxtasis en noches
encantadas sintiendo el mágico sentir de la vida donde el tiempo se escurre
entre mis dedos.
Quiero sentir contigo las tormentas triunfales
incorporándonos hasta los truenos y columpiándonos de sus hilos dorados.
Renacer cada día, ofreciendo mis más íntimos
madrigales de amor a ti mi amado y llevándote por los misteriosos laberintos de
mis sentimientos.
Mi tiempo de canto versado ha de seguir, entre mis
prosas he guarnecido de auroras mi soledad, levantando mi voz con cuerdas de
resonancia en mis manos.
Renacer cada día, evocando odas y caminando por
líneas de pasión entre mayúsculas de libertad.
Amo la naturaleza junto a ti, buscando su calor la
solitaria gota de rocío en el pétalo de una perfumada flor, y al fondo de los
profundos océanos astrales en pos de la potente luz que exigen nuestros
espíritus abrigando ilusiones en las noches de euforia plasmando los sueños en
hojas sueltas, flotantes, que el viento agita y te las lleva a tus manos.
Renacer cada día en poemas que envueltos en su
crisálida aspirante al vuelo, en su gozoso existir nos une entre frases de amor
que van brotando florecidas.
Renacer cada día contigo a mi lado, tú estás en
cada espacio de mi esencia.
Si respiro tus sueños despierto en tus
pensamientos.
Soy la que ya no vive si no estás tú a su lado.
El amor surge en cada amanecer espera renacer cada
día llenando mi alma de amor.
En cada palabra, en cada frase de amor, expreso lo
que siento en mis horas solitarias en las que no dejo de pensarte.
Clamo por ti mi amado amante, tú eres la luz de mi
esperanza y tú mirar me enciende y me arrebata.
Renacer cada día, evoco tu presencia y mi alma
ansiosa en melodías te envía como mensajes letras de amor por todo lo que por
ti siento, brotan entre suspiros nostálgicos donde se esconden las prosas que
tú inspiraste, mi numen, el único y verdadero en mi vida.
Renacer cada día, sin rendirnos jamás y en volandas
en un equilibrio estremecido, en un puro silencio nuestro existir en una gran pausa entre vida
y muerte es la gran fascinación que crea el escenario de un gran amor.
¡Qué mágico milagro de nuestro destino que nos
estremece en este vivir gozoso!
Soneto de la Luna
Soneto de
la Luna ,
desciende serena la luna llena con su luz nívea y brillante.
Blanca y silenciosa,
espectral y hermosa, en las nubes vuela, en el río riela, en las cunas vela.
Dilata el
paisaje y un temblor de encaje pone en el follaje.
Astro sin
ventura, antorcha incierta, manto que envuelve a los enamorados, es oración y
llanto.
Soneto de
la Luna , balada
de amor y canto, copla que devana hilos de plata, reflejada en el mar como un
espejo encantado.
Luz que
el cielo envía como poesía de la noche fría.
Luz toda
dolor para ser toda amor, sueñan bajo su blanco candor los que aman y añoran.
Fiel
acompañante de seres solitarios que en ella se cobijan en la nocturna soledad
secreta.
Soneto de
la Luna , las
estrellas, tus fieles compañeras danzan bajo tu luz brillante con pasos y giros
armoniosos e inquietos comunicándose en lenguaje sutil cuando los cristales
fugaces duplican el blanco disco de marfil.
La luna
es una nota errante que se extravió en un cantar sonoro y plácido como una
piedra que cae en un estanque en calma y que trasmite un oleaje hasta la
orilla.
Mi
corazón se agita ante tanta belleza, las estrellas titilan cruzando el éter
entre la luna llena y sus compañeros astros del universo, la admiran, la
acompañan, la disfrutan por su belleza incomparable.
A su lado
cabalgan los cometas con sus luces multicolores contemplándola en su veloz
pasaje.
Soneto de
la Luna ,
corazones querubines, saltarines e inquietos la rodean y la admiran como en un
intangible ensueño que los lleva por un paisaje inconocible, paisaje dulce.
Serafines
y ángeles la custodian para que jamás deje de brillar.
Soneto de
la Luna ,
admirable y tenue, nos ilumina siempre la misma y diferente, maravillosa de
belleza, renovada constantemente.
Luz de la
noche, de pie en el umbral de la aurora, bajo la celeste amplitud, eres el hada
protectora de los amores amantes que se cobijan a tu paso.
La luna
luminosa alumbra los corazones que la esperan ansiosos en su dulce aparecer,
¡no te vayas todavía! eres un himno que todo ennoblece, todas las noches te
busco y contigo el firmamento resplandece bajo la tierra cubierta con tu luz.
Soneto de
la Luna , eres un
canto que desborda cielos y tierra, eres inspiración del artista con toda la
potencia de tu armonía ¡todas las noches te admiramos, maestra del arte!
Furia ciega
Furia
ciega, forjada en un instante de dolor, al ser herida en mis sentimientos y de
pronto se juntaron en una cadena total las emociones que lastiman y hacen
llorar al alma entera dejando cicatrices que, quizás, no puedan desaparecer.
Furia ciega,
el ser en el que yo creía, el amado, no era transparente ni diáfano, sólo
jugaba con mi amor y con rabia y violencia como un viento alocado o un huracán
tempestuoso mi alma se transformó en una roca, en un suelo impenetrable,
incapaz de volver a anhelar sentimientos puros.
Furia
ciega, mis labios herméticos ya no claman por ti, arrebataste mi vida, con saña
ciega, dejándome en un derrumbe total, entre sombras y oscuridades, sin más
preguntas y deseando olvido.
Mi ira
desaparecerá por tierra firme, con ciencia de equilibrista y piruetas
suspendidas, sin peligros, tendida al borde del abismo, sin caer, esperando
quien cure mis heridas.
Mi alma
en pedazos, lentamente vuelve a unirse en una sola, la mía y se anima a
continuar soñando, esperando el amor sano, verdadero y total, tierno como
tréboles en flor.
Se irá la
nube negra, torva, lenta, de pedrusco, la que con frenesí me hirió en un tiempo
infinito y las auroras de plata iluminarán mi mundo interior.
Furia
ciega, me acosaste pero ahora me siento libre, quiero estar sola, sin que una
voz suene a mi lado si no es verdadera.
Hay que
seguir sabiendo que existe la fuerza que aligera y que nos libera de
sentimientos falsos.
Quiero
que mi alma renazca, clara y abierta, sin rencores, sí con expresiones,
buscando caminos anchos y no atajos angostos que lastimen al pasar, preparé
altas escalas, soñaré altos muros, guiándome para el que vendrá en mi búsqueda,
un ser auténtico como una flor sin espinas
La brisa
será más fresca, el cauce que estuvo seco vuelve a conducir su caudal y un gozo
nunca sentido, un verdor, unas estrellas y un río que vuelve a amar son un
augurio claro de que el amor volverá y la furia se esfumará para siempre en
cenizas apagadas que volarán con el viento.