Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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martes, 16 de julio de 2013
Deshojando margaritas
Deshojando
margaritas,
sus pétalos
blancos, amarillos,
van tenuemente
volando hacia ti,
a tu rostro
amado en medio del campo floreciente
entre vergeles
frondosos de pastos tiernos.
¿Qué te dicen
sus pétalos de mí?
¿Te preguntan
quién eres?
¿Acarician tus
labios?
Deshojando
margaritas,
entre te
quieros y requiebros,
mi amor se
alza en vuelo
esquivando
temores, dudas, penas,
sólo voy hacia
ti guiada por mis margaritas puras y vírgenes.
Con un te
quiero mucho poquito y nada
voy por la
vida enamorada y feliz.
¡Viva el amor!
La vida es el
verbo vivido del amor.
Las margaritas
tiemblan en mis manos cuando te ven.
Entre mis
brazos las acuno y las beso
sintiendo su
perfumado aroma que inunda todo mi cuerpo
que va en tu
búsqueda.
¡Vuelen
pétalos de margaritas!
¡Vuelen lejos!
lleguen a
lugares donde el amor es necesitado
para que todos
nos amemos
y sintamos el
gozo del vivir.
Cubran como un
manto blanco, amarillento,
entre velos
envolventes todo lo que nos rodea
en el
floreciente rocío de los amaneceres
luminosos de
este mundo,
dejándonos
como un eco resonando
por los
rincones como rocío de luna
en este tiempo
que nos atrapa.
Y aquí estamos
en el camino primaveral
donde se
conjuga el tiempo y el beso
donde la
inocencia salpicada de te quieros
susurran en el
aire llevándolo por doquier.
Margaritas
deshojadas,
lleguen lejos
hasta él,
no se reduzcan
al estrecho espacio de mi verso
recorran el
paisaje perfecto del amor
donde todos
estamos reunidos por la calma primaveral
que acarician
nuestros rostros.
Pétalos de amor
recorran los caminitos del mundo,
vuelen con la
brisa de la mañana
llevando el
mensaje de que la vida
merece vivirse
y que el amor
existe, existió y existirá por siempre.
Con amor
Con
amor,
“si
tienes un día que elegir
entre
el mundo y el amor
recuerda
si
eliges el mundo
te
quedas sin amor
pero
si eliges el amor
con
él conquistarás el mundo.”[i]
Con
amor
llegaré
a la cima del horizonte
donde
no hay nada más que luz
y
desde allí te veré
con
mil miradas ardientes,
todo
tu cuerpo,
tus
labios,
tus
manos.
Con
amor,
me
izaré al cielo azul
en
volandas de nubes
y
gozaré con total placer y pasión.
Con
amor
tú
serás mi vida entera
te
la entrego
entre
amapolas,
rosas,
alegrías,
frondas
verdes,
soy
tuya y lo seguiré siendo.
Con
amor,
mi
piel palpita,
mis
senos se excitan al tocar tu piel
mi
cuerpo se balancea
y
grito con absoluta voz de verdad.
Te
quiero,
te
amo!!!
Recorro
con mi imaginación
con
deleite
sin
reloj ni calendario
los
momentos de amor vividos
cuando
nuestros cuerpos
se
encontraban en un mundo
como
de sueños
cuando
se volvió
nuestro
dueño.
Con
amor
mi
voz calla
no
ha de escalar lo indecible
y
cuestionar lo visible
ni
exceder el entendimiento.
Con
amor
la
vida es un paseo
por
un cuento
para
no despertar nunca
y
en ardiente lumbre
en
un eterno recomenzar
desde
la cima a la cumbre,
gozamos
ambos
desde
la cresta a la breña,
ensueño
que nos despeña
hacia
la eternidad.
Soy
toda tuya
en
un eterno recomenzar.
Nuestras miradas
Nuestras miradas
fueron como un primer beso
de amantes incipientes.
¡Asombro!
¿Es obra humana tanto gozo?
¿Podrán nuestros labios
encontrarse alguna vez
y con apenas un roce,
sentir el placer,
el amor intenso,
la entrega toda de uno en otro?
Volarán al segundo beso
y al tercero
y hasta que los abrazos
nos inunden en un manto tibio de amor
envuelto tras gasas y tules
abrazados nuestros cuerpos desnudos
como uno solo.
Nuestras bocas férvidas se encontrarán siempre
no sé si en este mundo o en el otro.
¿Por qué si ya los hálitos se juntas,
los labios a posarse nunca llegan?
Tan al borde del beso
y no nos besamos nunca.
Obediente al ardor de un mediodía
muerdo la fruta nueva.
Mi boca anhela el más dulce jugo
y del anhelo no pasa.
Se le niega cuando el labio
presiente su dulzura,
tus labios serán de los míos
me hicieron sentir primavera,
pulpas de mayo,
azúcares de junio,
día a día sumados a la miel de tu boca,
consumación, feliz, lejana y distante.
Desde rutas sin fin,
último paso te presiento, amante,
pie en el aire
trayendo tu amor a donde tu amor espera.
No podemos concebir nunca
que de imposible se vuelve la pareja.
Flechas del alba cruzan
por los incorpóreos aires,
llevándote todo mi amor,
mi dulzura,
mi risa,
mis caricias,
mis pasiones.
No te voy a herir,
te voy a amar
con tanta intensidad
que la bóveda al cerrarse
abre más cielo.
Y en la hermosura basta de estos límites
siente el alma que nada la termina.
Somos imágenes que inclinan su rostro
sobre espejos que nunca se reflejan.