Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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domingo, 28 de julio de 2013
Estoy acá
Estoy acá
cerca de ti
muy cerca,
mi vida en tu vida
y tú me desconoces
no sabes quien soy
Camino por las orillas del mar
y la espuma me acompaña
se creen que voy sola,
no, estoy contigo.
Los espejos,
el agua quieta
sombrean un solo cuerpo
pero en el alma hay dos sombras
unidas por lazos indisolubles.
Estoy acá
me debía bastar
con lo que ya me has dado
y pido más y más,
tú nunca podrías dar
otra cosa de ti
más perfecta.
Se cierran sin misión, ya, los ojos
a una luz, ya, sobrante.
Estoy acá
tal como me la diste
la vida está completa:
tú, terminado ya.
Pero de pronto te entregas a mí
es reconquista de ti
vuelta hacia dentro.
Estoy acá,
pidiéndote que me quieras
decirte que vivas,
que vayas más allá todavía
por los recovecos últimos de tu ser.
Estoy acá,
pidiéndote,
implorándote a ti, la vida,
inagotable,
alumbrada por el amor
al pedírtela.
Y no te acabaré
por mucho que te pida.
Estoy acá, acompáñame,
protégeme,
ampárame,
eres el amante de mi amor
y así puedo vivir en ti,
sin temor a lo que yo más deseo,
a tu beso,
a tus abrazos,
Estar ya,
siempre pensando,
en los labios,
en tu voz,
en tu cuerpo,
en tus brazos
y poder estrecharte sin fin
sin penas,
mientras se va inhacedera
con mi gran amor por detrás
tu solo cuerpo posible
tu dulce cuerpo pensado.
Te beso,
¿es obra humana tanto gozo?
¿Podrán los labios repetidos
hacer que vuele a mi el segundo beso?
Más que beso,
claridad que busca la certeza alegre
del don de hacer
milagros de amor.
Engaño amoros
Engaño amoroso, falsas palabras que me llenaban el corazón de latidos presurosos y alegrías sin fin.
Ecos de amor que como un cetro, ceñían mi mente como corona de flores silvestres, amapolas, magnolias, alelíes.
Me sentía segura de que todo era verdad pero fue un engaño vil, traicionero, pleno de incógnitas, sin respuestas.
Mi alma de poeta se entristecía, lástima sentí por los crepúsculos, te creí vívido a orillas de los lagos contigo a mi lado.
Engaño amoroso, ya no se siente el centro del amor, mi corazón de hielo bajo nieve invisible es sólo un soliloquio, claro, es un esperar que llegue el día en que el amor me alcance otra vez.
Espera, me dijo, aún no se puede encontrar lo fidedigno, el amor ahora duerme.
Engaño amoroso, me voy a una noche fría recordando los estribillos que tú me arrullabas proclamando tu falso amor, amor de conveniencia, amor pletórico de bajezas, buscando imágenes heridas en mi corazón enamorado y feliz.
Engaño amoroso, lágrimas que como arco de los cielos, bajan por mis ojos en tenues alas que llegan a lares desiertos.
Engaño amoroso, viniste del ayer hasta el hoy, atravesaste misteriosas sendas para llegar hasta mí y con tu filosa espada de palabras me conquistaste, para luego, sin un porqué, recibir de tus trémulos labios, tu despedida final.
La noche inundó mi alma, me volví tierra, me transformé en corriente de agua, onda tras onda, isla ignorada, nadie en el aire sufriendo por tí.
Engaño amoroso, descarado, egoísta. Si yo no encuentro el camino verdadero, mía es la falla, toda la canción de amor está en ella esperando que alguien sepa como cantarla.
Engaño amoroso, cruel y despiadado, que ha borrado toda la claridad de la gala matutina,
Me siento de un hálito de abismo, te amé y me creí amada, flota en esta alborada agonizante que fatiga y marea envuelta en el oscuro pensamiento obsesionante que me dejaste sin tu amor en una amarillenta pesadilla que me hunde en el hoy sin esperar el mañana. sólo la cerrazón entristece y no ilumina, débil quedó en esa blanquecina luz crepuscular y opaca.
Ecos de amor que como un cetro, ceñían mi mente como corona de flores silvestres, amapolas, magnolias, alelíes.
Me sentía segura de que todo era verdad pero fue un engaño vil, traicionero, pleno de incógnitas, sin respuestas.
Mi alma de poeta se entristecía, lástima sentí por los crepúsculos, te creí vívido a orillas de los lagos contigo a mi lado.
Engaño amoroso, ya no se siente el centro del amor, mi corazón de hielo bajo nieve invisible es sólo un soliloquio, claro, es un esperar que llegue el día en que el amor me alcance otra vez.
Espera, me dijo, aún no se puede encontrar lo fidedigno, el amor ahora duerme.
Engaño amoroso, me voy a una noche fría recordando los estribillos que tú me arrullabas proclamando tu falso amor, amor de conveniencia, amor pletórico de bajezas, buscando imágenes heridas en mi corazón enamorado y feliz.
Engaño amoroso, lágrimas que como arco de los cielos, bajan por mis ojos en tenues alas que llegan a lares desiertos.
Engaño amoroso, viniste del ayer hasta el hoy, atravesaste misteriosas sendas para llegar hasta mí y con tu filosa espada de palabras me conquistaste, para luego, sin un porqué, recibir de tus trémulos labios, tu despedida final.
La noche inundó mi alma, me volví tierra, me transformé en corriente de agua, onda tras onda, isla ignorada, nadie en el aire sufriendo por tí.
Engaño amoroso, descarado, egoísta. Si yo no encuentro el camino verdadero, mía es la falla, toda la canción de amor está en ella esperando que alguien sepa como cantarla.
Engaño amoroso, cruel y despiadado, que ha borrado toda la claridad de la gala matutina,
Me siento de un hálito de abismo, te amé y me creí amada, flota en esta alborada agonizante que fatiga y marea envuelta en el oscuro pensamiento obsesionante que me dejaste sin tu amor en una amarillenta pesadilla que me hunde en el hoy sin esperar el mañana. sólo la cerrazón entristece y no ilumina, débil quedó en esa blanquecina luz crepuscular y opaca.
Nuestro tiempo es Hoy
Nuestro tiempo es hoy, este segundo, este instante, porque las vidas para ser fluidas cantan con los pasos. Hoy estoy aquí pensando en ti, no es la tensión, la melodía de la vida, no es la postura que se tiene como permanente y constante de cansancio y tristeza, no está hecha la vida para romperse cada día.
¿Adonde se va viviendo un hoy que fue ayer?
Busco y contemplo con ansias el amor del Hoy, el que me sorprende con su mirada de ternura y mimos.
Y en la medida que el ser se entrega… ¡a través de él!, se traduce la fuerza que le anima.
Nuestro tiempo es hoy, te necesito en este momento, anhelo tus besos, tus caricias dulces, tus abrazos profundos y como en el transcurso suave de cada día ir tras el amor esperado, anhelante, ese algo que penetra en cada respiración, en cada suspiro, ¡que se da en cada sabor!
Nuestro tiempo es hoy, que se balancea en cada visión, ¡que canta!… en cada palabra, en cada verso, que nos inunda en todo nuestro interior.
Nuestro tiempo es hoy, quisiera detenerlo para mirarme en tus ojos, para contemplar tu sonrisa, hoy quisiera caminar sin prisa mientras se moja mi cara con la brisa y despertarme contigo cada mañana.
Nuestro tiempo es hoy, no me pidas más del que te puedo dar, quizás mañana ya sea tarde, el amor al pasar no se va a detener al verte.
¡Que haya en nuestros tiempo sensibilidad, entendimiento y amor mutuo!
Nuestro tiempo es hoy, sin limites ni fronteras, si de ilusiones y fantasía.