Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
Páginas
▼
lunes, 14 de abril de 2014
Luz de esperanza
Luz de esperanza
es el mensaje de los plateados poemas
que ríen mudos,
surcando el viento,
llevando amor y paz
al mundo que lo necesita.
Luz de esperanza,
me das tú,
mi amor lejano,
en cada destello de tu voz,
en cada mirada luminosa,
en tus palabras que invaden
mi alma de gozo.
Luz de esperanza,
es mi camino hacia la pasión,
la aventura que emprende el corazón.
Llenas mi vida
de alegrías y sonrisas,
me devuelves la ilusión perdida
y sumerges mi alma en colores
que sólo nacen
de las más hermosas emociones.
No dejo un segundo
de pensarte,
desaparece mi pasado,
ya ignoto y olvidado.
Te vuelves cada día,
cada momento
el único y verdadero,
iluminando mi ser
y llenando mi vida.
Luz de esperanza,
eres la ilusión que mantengo encendida
eres la esperanza en mi sufrimientos,
el silencio de mi ansiedad,
el que colmó mis sentimientos
de paz y sosiego.
La luz nunca muere,
es eterna.
Llega allí donde los corazones tiemblan,
donde pirámides de cristal
anuncian la aurora.
La luz todo lo alcanza,
ilumina los abismos del mundo
en el aire de la inocencia.
Y desde aquí,
escribo,
desde esta cúpula transparente,
desde esta burbuja
en el espacio de lo que no existe.
Escribo poemas de amor
a la luz de la noche,
a tu presencia invisible,
imposible y deseada,
en el desierto de tu ausencia
en el jardín del mundo.
Y no puedes oírme,
no puedes oírme a la luz de la noche,
no hay palabras en mi voz,
esto es un campo hacia la nada,
una canción en el silencio,
un poema que escribo
entre las estrellas de tu ausencia,
entre los muros de este caótica laberinto
donde el amor es la vida.
EL silencio es el poema
en la luz de la noche.
Mi voz es mi palabra
en el tiempo de tu ausencia.
Iluminas mi mundo
Eres la luz que ilumina mi mundo,
mi vida cambió
cuando supe de tu existencia,
pude ver la luz de nuevo.
Iluminas mi mundo,
ya que todo era gris
cuando tú no habías
llegado a mí.
El hoy y el mañana
eran inciertos
y llegaste como la lluvia
salpica al desierto.
Eres la luz que ilumina
mis senderos
y en el silencio de la
noche oscura
te siento a mi lado
como un gran secreto.
Hoy,
otra vez la vida acaricia
mi sentidos
porque me buscaste
y yo fui hacia ti.
Eres del cielo
mi fiel estrella que
ilumina mi alma,
eres el faro que guía la
barca de mi corazón
hacia un puerto seguro.
Iluminas mi mundo,
porque eres el río de
amor
que se une al mar de la
pasión,
eres mi vida compartida
y mi silencio escondido.
Iluminas mi vida
con la luz de tu sonrisa,
con esa misma
que siento caricias de la
brisa.
¡Cuánto daría por tenerte
entre mis brazos!
¡Cuánto por sentirme viva
con tu aliento!
¡Mi mundo por oír cerca
el rumor de tus pasos,
por no tocar más tus
labios desde lejos!.
Iluminas mi mundo con tu
amor distante,
el que viene,
quiere estar donde nunca
estuvo,
volar y posarse donde lo
están esperando
como saeta siempre en un
cielo distante
que está a veces detrás
pero vuelve en la noche
mullida
de estrellas y luceros
para tenderse a descansar
a mi lado.
Iluminas mi mundo,
con sólo pensar que allá
arriba,
celeste un momento
la tierra es el cielo del
cielo,
¿de que profundidad viene
este amor que nos une ya?
Ya sin ti no puedo vivir
aunque sean fugaces estos
momentos
porque no se escaparán
guardados entre los
besos.
Este amor que ilumina mi
mundo,
a mi alma llega hondo,
que,
aunque vuele y huya
será siempre mío
y un momento de él,
si se cuela a hurtadillas
será la vida nuestra.
Luz en las tinieblas
Luz en
las tinieblas,
se asoma entrecubierta,
entre
neblinas grises y oscuras,
en
duras alamedas de cristal
donde
el aire es triste,
me
sigue y canta llantos de amor.
Necesito
la luz,
el
cielo amplio, el mar en calma
pero
las tinieblas
como
abismos sin fin
me
hunden en tristezas y llantos,
me
envuelven sin poder
ver ni
un resquicio de luz
aunque sea opaco y sin brillo.
Luz en
las tinieblas, risas
y
lloros sin flor, sin rumores
de alas
en mis sueños.
Mis
versos, mis poemas,
se
esconden,
cada
estrofa es una nube
y para
flotar en ella
hay que
tener luz de estrella
y
corazón de amor.
¡Versos!,
entre la luz en las tinieblas
con
ímpetu alado ascienden
al
ideal del alma enamorada
y en las estrofas vierten el cielo
y la
tierra cantando entre claros y oscuros
su
canto de amor.
Luz en
las tinieblas,
serenamente
triste,
colmada
de suspiros,
mi alma
entre mantos de nieblas
y de
misterios se viste
en
noches solitarias
entre
versos de angustia
y fragosas tempestades
que el
mundo me ha rodeado.
Luz en
las tinieblas,
en la
hora del recogimiento,
mi
espíritu duerme
en una duermevela sombría y torva,
sólo se
apacigua
cuando
ese pequeño rayo de luz
se
asoma entre los acantilados oscuros.
Las
nubes vespertinas se amustian,
los
bosques tupidos se adormecen,
la
humedad los torna grises
y en
las colinas,
un vaho
torpe y nublado
asciende
hacia el más allá.
Luz en
las tinieblas,
entre
la azul altura del vasto firmamento
creo
ver tu figura ágil y amada
llegar
hasta mí,
asomándose
entre los astros
cuyas
luces divinas como miradas
pesan
sobre mi pensamiento,
en mi
corazón solo y cansado.
Y de
sombras mi espíritu se anega
y entre
las tinieblas
una voz
se escucha que me dice:
¿Seguir?
¡Si no se llega!
Y seguir
es luchar,
¡qué
inútil lucha!
Ya
sobre mi arpa,
ahogando
sus rumores,
el
tedio pesa y el silencio flota…
Ya no
se escuchará
el reír
de la vibrante nota.
Ya la
luz de las tinieblas se extingue,
la oscuridad total y absoluta
sólo me
permite imaginarte a mi lado,
ya nunca más
te
besaré en la frente,
el
sueño alado
no
girará en mis versos.
Sólo
aspiro a encontrar,
evitando
el borde del abismo,
un
noble amor sincero
que no
me conduzca
a una
realidad abrumadora.