Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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martes, 29 de abril de 2014
Mientras te espero…
Mientras te espero…
mi cuerpo tiende a caer,
mi mente no quiere reaccionar,
mis palabras mudas estarán.
Te esperé…
ansiosa de tu regreso,
pero siento la trágica fatalidad
de no ser más
que una marca en un cuerpo
que huyó de mi lado.
Mis labios se han secado,
sedientos de tus besos,
sin ellos
es austero el firmamento.
Mientras te espero…
has dejado tu marca
en el fuego de mi pecho.
Florilegio de mi pulso enamorado,
que dirige cada hueso de mis dedos
que rasgan las cuerdas del violín
mientras te espero.
Sabes ya que no eres,
hoy, aquí, más que el recuerdo de tu planta,
que un día arrastró
la arena que llamamos tiempo.
Tú, ahora, en mí
eres hoy, sólo huella de tu huella,
de aquella
que
marcaste entre mis brazos.
¡Sensación de retorno!
Pero, ¿De dónde?
¿Dónde?
Allí estuvimos, sí, juntos
para encontrarnos y amarnos,
pero las presencias de siempre no bastaban.
Los besos se quedaban a medio vivir
de nuestros labios,
no sabían volar en una plenitud total.
Mientras te espero…
escribiré versos,
versos que desgarren el alma.
En su primer intento,
versos que simulen estrofas,
pero tú,
eres la poesía que pierdo.
Mientras te espero…
recuerdo mi mirada mirándote,
sentía paraísos,
virginales jardines de ti,
donde ahora, sin luz, ya no se puede entrar.
Por eso, nos marchamos,
se deshizo el abrazo,
se apartaron los ojos,
dejaron de mirarse,
para buscar el mundo donde nos encontráramos.
Y, de pronto, nos encontramos,
Sí, allí.
¿Cómo fue el encuentro?
¿Fue como beso o llanto?
¿Nos hallamos con las manos,
buscándonos a tientas,
con los gritos clamando,
con los besos que el vacío besaban?
¿Con choque de materia y materia,
combate de alma contra alma,
que a fuerza de contacto se convirtió
en victoria gozosa de los dos,
en un prodigioso pacto de amor
de tu ser con mi ser, enteros?
Mientras te espero…
sucedió el milagro,
tan sencillo,
como una luz que se encuentra con otra luz,
y queda así iluminando el mundo.
Y aquí, dentro de nuestras almas,
pervive el prodigioso saber que nos hallamos
y que mi dónde está
no sufre memoria.
Fantasmas de duda
Fantasmas de duda.
¿Por qué me atormentan
con inquietudes insanas las dudas
de que tu amor por mí no sea cierto?
Fantasmas de duda.
¿Cuál es la razón que sólo pienso
en que no te voy a perder en lo venidero
dejando mi corazón
desgarrado y sin el caudal
de dicha que aún lo inunda?
Fantasmas de duda.
¿A qué darle palabras a poemas de amor
si tú no los lees, no ves lo que se ve,
aún el poema está aquí completo para ti?
Fantasmas de duda.
¿Cómo no recuerdas todo
nuestro amor que empezó
en auroras cenitales
ya que yo siento que en
un víspero terminará pronto?
Fantasmas de duda.
¿Por qué siento
que el futuro es distancia
y qué poco a poco
pierdo lo venidero
ya no más ser es estar
siendo los dos amándonos?
Fantasmas de duda.
¿Cómo evitar soñar con las promesas
de ver en mi luna sus estrellas hechas
de puras letras y de eternas escenas de amor?
Fantasmas de duda.
¿Por qué me someto a esta soledad con penas
dibujando un mundo que no existe,
un imposible espacio de reflejos,
con el amor que anda
sobre la lluvia o congela el sol
para renacer de nuevo?
Fantasmas de duda.
¿Cómo decirte que mis mañanas
están trémulas de voces que cantan
el amor hacia ti,
pero tú no respondes
te has ido tendido
en el río hacia otro lares?
Fantasmas de duda.
¿Cuál es la fuente del amor verdadero,
la del agua quieta plena de verdades,
sin prejuicios ni traiciones y sin huidas?
Fantasmas de duda.
¿Cómo llegar hasta ti,
desnuda y pura, sin ansias,
con mis miradas de amor
y tú me recibas en tus brazos, feliz de tenerme
sin preguntas con tan sólo silencios?
La duda, la indecisión,
el no entendimiento, nos conducen
a senderos oscuros y olvidados,
pero permitiendo que
la felicidad nos inunde en calma
y por momentos, gozando
A la distancia
Hay
emanación de amor y alegría,
en cada
instante,
presencia
completa,
Iluminada
aun a la distancia ...
La
distancia no es ausencia,
ni como
el olvido es silencio...
La
mente nos lleva a lugares recónditos,
ocultos,
Donde
el amor escabullido
y
misterioso nos espera.
Nuestro
amor esta
profundamente
dentro de mi entorno,
esclarecido
y puro.
Para
darse por completo,
sin
perderlo ni dejarlo,
sin
forma y sin tiempo.
Sin
atisbos no posibles,
a la
distancia,
se
manifiesta sin resentimiento,
Sin posesión,
solo
intenso y especial.
Es el
verdadero amor
que
sobrevive a la distancia
como
prueba de vida,
Nos
hace sentir en un lugar
más allá
de nuestra alma
en un
estado continuo de felicidad
y armonía
infinita.
A la distancia,
no hay
brechas de tiempo,
el amor florece en el espacio.
Más allá
del todo
¡Que
gran milagro que las distancias no existan!
¿Dónde
acaba el horizonte sin límites?
¿Se
acerca o se aleja?
A la distancia,
mi trémula
espera
avanza
tranquila
y con
voces que suenan.
No estrenadas,
son las del amor esperado...
La
esperanza culmina el puro querer
buscando
claridad,
avanzando
sin tinieblas.
En la
distancia,
a través
del misterio de la vida plena
de
sentimientos embarcados
pero no
a la deriva,
sin tempestades.
Sin rendimientos,
siguiendo
las huella del sueño buscado.
Y
abierto en un todo
al
borde del espacio y del tiempo.