Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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viernes, 16 de mayo de 2014
Me entrego a ti mi amor
Me entrego a ti mi amor,
te busco y anhelo tu presencia a mi lado.
Mi piel tiene el sabor de miel de tus besos
y mi cuerpo clama excitante
que vengas a mí y me amas.
Me entro a ti,
con mi alma deseosa de amor,
ahora,
en este instante,
ya,
sin esperar en vano al vacío absoluto
sin el encuentro de nuestros cuerpos unidos
como uno solo,
entre besos,
caricias,
ternuras,
mimos de ansiedad compartida
de llegar juntos a culminar
como si estuviéramos en nuestro Paraíso terrenal.
Me entrego a ti,
mi amor,
con toda mi pasión,
mi ardor otoñal,
con mi cuerpo aún deseoso
de ser poseído por ti.
Cuando estamos juntos
volamos hacia la inmensidad del horizonte
bajo la luz de las estrellas
que iluminan cada momento del amor que nos une,
nos estruja,
nos hace explotar con dulzuras,
con besos profundos,
casi sin ruido algunos,
otros melodiosos que piden más,
mucho más.
Me entrego a ti,
mi amor,
avivas mis deseos de ser tuya,
enteramente tuya y mi virginidad
te entrego en cuerpo y alma.
En nuestro lecho de amor,
entre azahares,
rosas,
amapolas,
verdes lotos recién nacidos
hicimos el amor con pujeza,
entre impulsos tanto esperados,
con vaivenes de entrelazos,
como con abrazos y suspiros
levemente respirados
entre besos
que nos llevan a nuestro mundo,
sólo nuestro.
Me entrego a ti,
somos dos en un cuerpo y dos almas,
entregados al amor con intensidad,
plenitud,
alborozo,
alegrías y risas sin fin.
Bailo entre tus brazos,
mis caderas sin quererlo se mueven solas,
bailando como si estuvieran en las mil y una
noches.
¡Qué felicidad!
¡Soy toda tuya!,
sólo tuya,
bajo el arco iridiscente de la bóveda
celeste que nos acoge secretamente
en nuestra íntima soledad.
Me entrego a ti con regocijo,
sin pudores,
ni tabúes,
con toda mi ternura,
mi amor,
mi dulzura,
enamorada de ti como de la vida.
¡Te amo!
Te esperé durante mucho tiempo
pero por fin me encontraste
con todo el arte de tu seducción,
tus palabras fueron sin saber la caricia
al interior de mi mundo
haciendo remover en mi cuerpo lo dormido,
lo que se había detenido en un lapso de la nada.
Vivamos tan sólo el Hoy,
es el que no unirá por siempre.
Deseos reprimidos
Deseos
reprimidos, escondidos, misteriosos,
ocultos en lugares secretos del alma,
todo en ellos son canjes,
ola y
nube, horizonte y orilla.
Deseos
reprimidos,
de
escapismos y desapariciones,
vuelos
a otros mundos
donde
la lucha no existe
y donde
está velando
en puro
juego
ese
ardoroso buscar
en la
plenitud del acierto.
Tratar
de encontrar el universo
cuando
se aclare
la razón final del movimiento,
del no
moverse,
del
esperar un mediodía sin tarde,
la luz
en paz,
renuncia
del tiempo al tiempo.
Deseos
reprimidos
que
buscan en mi interior
la plena consumación del amor pasional,
sensual,
del amor,
igual, igual,
que de
tanto ardor
me
conduce al sosiego
mientras
mi lira sin cesar lo aclama.
Deseos
reprimidos,
son el
eco que resuena en mis entrañas,
como los
versos en mi alma
que
cantan a lo grande
porque
van conmigo
con un
corazón que las alturas ama
en un
ideal cuyos fulgores persigo.
Aspiro
a que se insinúen
en el
real mundo en que vivo.
¿Qué
buscan?
¿Qué
esconden?
¿Amares
tumultuosos, espontáneos, vibrantes,
sin
doblegarse a un doble juego?
Deseos
reprimidos,
quiero
alcanzarlos, una vez, mil veces,
con decisión inequívoca,
con
prisa desatada,
con mis
ilusiones volando
hacia
altos templos de vestales iniciales.
Deseos
reprimidos,
los quiero por audaces,
los
quiero por ingenuos,
yo sé
que en sus anhelos hay horizontes
para
los mundos y los cielos.
Placeres,
quereres, poderes,
entran sin desearlos
a la porosidad lumínica
de todo
mi ser.
Deseos
reprimidos,
los
ansío dentro de mí,
por
doquier aparecen
en cualquier lugar,
en
momentos imprevistos,
sin
tener un ápice de necesidad,
de
poder, de poseer,
de
intentar aprisionar al amor
entre barreras semiabiertas
para
sentirme más libre,
dispuesta
a intentarlo todo,
a
descubrir lo más obvio,
a lograr el descubrimiento
del
deseo realizado.
Deseos
reprimidos, íntimos,
que
intuyen los aromas del amor,
que dan
vitalidad,
fuerza,
ternura y placer
para
que la vida transcurra sin tregua,
con
pausas moduladas,
sin
insistentes sobresaltos,
como
queriendo volar.
Deseos
reprimidos,
tejedores
de urgencias, de reclamos,
de esperas, sin prisas ni bravatas,
pero
con insistencia terca
para
poder llegar a recoger
el
aroma del mundo
y
sentirse dentro de él…
profundo
y con total fuerza
ilimitada y necesitada.
Revelaciones
Revelaciones,
manifestaciones
de sentimientos compartidos,
en noches astilladas de estrellas,
en
arcanos sueños verdaderos.
Nos
hemos encontrado,
descubrimiento
pleno,
choque
de materia convertida en victoria,
gozosa de los dos en prodigioso pacto.
En la
noche, a tu lado,
las palabras son claves, son llaves,
nos
confesamos nuestro amor
entre
palabras secreteadas y susurradas.
Que tu
cuerpo sea siempre
un
amado espacio de revelaciones,
te enviaré mensajes
que
tremolarán en tus manos
y así
volverás a mi lado,
tú, el amado tan amado.
Revelaciones,
remedo tus antiguas alabanzas
y beso
tu rostro desde lejos,
sin
tocarte siquiera, tú,
tallado en marfil
y
amaneciendo yo
en
esperanzas heridas, renovada.
Te
nombro siempre entre lirios y rosas
en
primavera
para cercar tu aroma con mis manos,
eres un
ruiseñor que perdido en alta ramas,
le doy caza de amor con mis venablos.
Revelaciones,
descubrimiento
profundo
del amor que por ti siento.
El aire
se serena
y se
torna el río calmo y transparente
como
aljófar de la mar a los collados.
Espero
que mi lenguaje logre
hacerte
llegar a ti
la gran
expectativa de mi querer
que en
un silencio pleno
de formas y visiones
corre
hacia ti
como el
único pájaro en el viento.
Revelaciones,
mi amor
es una ofrenda inocente y pura,
difunde
mi sed de ser amada
y en la
madrugada,
sin ti
a mi lado,
sueño,
desnuda el alma
en una
noche con viento y lluvia
que me
borra como a un fuego,
como a
un poema de amor
los
recuerdos ingratos
que desfilan
por mi mente.
Revelaciones,
alguna
vez en un costado de la luna
verás caer los besos
que
siguen brillando en mí,
las
sombras sonreirán altivas,
luciendo el secreto que gime,
vagando,
buscándote hasta alcanzarte
y estar
entre tus brazos.
Revelaciones,
que mis
sentidos despiertan agudizados,
creciendo
en pos de ti,
como un
tul de ternura
que
envuelve tu imagen en mi cuerpo
con el
frescor de la creación primera.
Anegaste
mi marea,
mi
cuerpo reclamó tu esencia
y te
sentí cerca de mí
como
ángel custodiando mi alma
con un temblor tocado de rocío,
en un
viento por vientos perseguidos.
Revelaciones
¡Alma mía, que se disipen las dudas,
los
temores
y
resplandezca en mi vida
el
verde que se nutre de mi ternura!