Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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jueves, 5 de junio de 2014
Volver a vivir
Volver a vivir,
en mi mundo interior
se levantan olas
gigantescas,
huracanes violentos
que me llevan en volandas
a la paz y al amor
que sigo buscando,
ese amor verdadero,
leal, fiel,
que una nuestras
almas
en instantes de
felicidad eterna.
Volver a vivir,
sé que te hallaré
estés donde estés,
en este mundo o en el
otro
y nos reconoceremos
tan solo sin mirarnos,
sin tocarnos,
sólo percibiendo
nuestra existencia.
Volver a vivir,
voy por caminos
florecidos entre azaleas,
amapolas, orquídeas,
rosas, veraneras,
papos,
de multicolores que
inundan de luz mi alma
enamorada del amor
bajo frondosos
árboles de corutú.
¡Deseo que cada uno
sea feliz
con su propia
persona!
Paremos el tiempo
hasta llegar a un ayer
o pasado reciente
y que podamos sentir
el amor vivido
y el que desde este
instante
al reencontrarnos
volverlo a vivir.
Mostremos a todos los
que nos rodean
el sendero que nos
conduce a superar
el presente en el que
vivimos,
mejorando nuestra
forma de vida a cada instante.
Volver a vivir,
es el estar otra vez
con mi misma,
viviendo sin
conflictos,
en plena paz,
sintiendo las gotitas
de felicidad
que me inundan el
alma.
Volver a vivir,
entrando en un gran
silencio,
sin acordes ni notas
acompasadas,
esperándote a ti,
mi amado amante,
porque ahora es como
si hubiera nacido de nuevo
sabiendo lo que
quiero,
¡a ti vida mía!,
ya no más llantos con
lágrimas agridulces
que borraban las
líneas que dibujaban mi vida.
Volver a vivir,
te estoy esperando,
sé que estás
acercándote
y antes de que esta
vida termine
estaremos como en
todas las que ya vivimos
como dos en uno.
Siento música de
flautas y violines
que me conducen hacia
ti,
que tocan mi corazón,
no más enferma de
tristeza
ni de deseos de
llorar con un nudo
que se formaba en la
garganta,
sí sentirme entre
flores que nacen
entre las piedras de
los Templos.
Vienen hacia mí
contigo la miel de los bosques,
el perfume del aire,
la dulzura de las
caricias,
el temblor del
abrazo,
la pureza del beso.
Volver a vivir,
¡amar hasta el fin de
nuestra existencia!
Amor perdido
Amor perdido,
¡qué dolor!,
¿sabes?
¡Perder al amor!
Es como arrancarte el corazón
en mil pedazos y toda la luz del alma.
El amor se lleva en lo hondo de la sangre,
el sol que te compaña y te reviste,
brazo en que te apoyas por el camino incierto del vivir,
escudo que te resguarda el pecho de muertes o borrascas.
Amor perdido,
¡quiero llorar entre escombros!,
nos separamos tú y yo en la cuesta para siempre.
¡Algo de mi luz en el polvo se ha perdido!
El miedo a no poder encontrarlo
ahuyenta de los ojos las palomas del sueño
entre clamores de lloros y penas,
apurando en la breve llama la inmensidad del tiempo.
Amor perdido,
ha de haber un portal sin cerrojos
por donde podré entrar
y como atisbando de a poco
te buscaré entre la raíz de los quebrantos.
Otearé para estar otra vez contigo
desde las colinas cercanas y veré
el fulgor que tú irradias desde la lejanía
y así secarás las fuentes de mi llanto.
Amor perdido,
en la flor te recuerdo y amorosa te exalto,
guardando en mis entrañas
los bálsamos de tu amor
y mi secreta lumbre que ilumina
de a poco mi pecho cansado
se refugia en el orillar del mar
bajo las blancuras del astro.
Amor perdido,
¡que hundimiento del mundo!
Un gran horror a columnas quebradas,
tiempos sin imágenes,
cielos intemporales,
entre estíos e inviernos.
Amor perdido se extinguieron las alegrías,
las risas, las danzas,
pero perduran las frases de amor,
aquellas que te escribí con todo mi corazón.
Ahora,
sin tenerte, todo va hacia atrás,
la vida se va quitando frenéticamente horas,
minutos, segundos de encima,
destejiendo,
galopando su curso del lento existir,
queriendo borrar recuerdos,
historias para hacer otra vez
el anhelo de volver a empezar otra vez.
El futuro se llama ayer.
Ayer oculto,
secreto,
escondido entre verdes follajes,
de esperanzas,
hay que empezar otra vez,
reconquistar la vida con toda el alma
y todo el corazón detrás de aquellos otros ayeres conocidos.
¡Vamos hacia el mañana entre estrépitos besos,
inventando las ruinas del mundo,
de la mano tú y yo
por entre campos florecidos
de amapolas ondulantes!
Y ya no más amor perdido,
amor encontrado entre tactos,
abrazos,
piel,
entregándonos al palpitar de sentirnos juntos,
sin caos ni penas,
sólo luz y belleza del vivir.
Amor perdido,
encontrado entre la luz del alba y las estrellas escondido,
tendiéndonos las manos para coger las nubes,
las flores,
las alas,
los mil sonidos del aire
para existir flotantes en el puro vivir,
salvados por milagro de no estar más juntos
y así estrenar el beso,
el amor,
sin sufrimientos ni quebrantos.
Miel y Canela
Miel y Canela
tengo para darte,
mi niño grande,
tú, el impetuoso,
el ardiente.
Miel y Canela degustarás
con sabores sólo para ti,
te envolverán
en capas de espumas dulces,
en las que el amor te
brindará
lo inesperado,
te hará vibrar
con cantos y poemas,
todos inspirados por ti.
Miel y Canela
para el que llegó de
improviso,
sin ser esperado,
entrando a mi vida
por mis grietas de dolor
y angustia con tu amor
único y apasionado.
En mi imaginación caminamos
entre perfumadas setas y
retamas
y voy hacia los torrentes
que caracolean sobre las
piedras
resbaladizas de musgo,
entre las extensiones de
brezas rojas,
entre los espesos pámpanos
donde se posan las alondras
para estar junto a ti.
Me brindas tu dulzura,
tu voz lenta,
joven, única,
tus palabras tiernas,
plenas de una cadencia
que me llegan a mi interior
con alegría profunda.
Miel y Canela para ti,
cuando nos encontremos
en esta red de caminos
en la que estamos sumergidos
y unidos todos los seres
de este mundo.
Miel y Canela,
te envolverá
con mis besos suaves y
apasionados,
aún desde esta distancia tan
lejana
que nos separa
pero unidos a pesar de ella,
nuestros espíritus y cuerpos
se tocan,
vibran al unísono,
nuestros pensamientos
entre líneas invisibles
y entretejidas.
Miel y Canela se conjugan
para que este amor con el
tiempo
sea una realidad.