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Infinita Espera


Infinita espera,
si no me tienes,
si no estás a mi lado,
mi sonrisa es fría
y sólo queda
un abrazo triste.

Inútil que te busque
y te persiga
 debajo de la piel de mis sentidos,
se mueven tus distancias como alas,
 ¿por qué no vuelven
tus labios a los míos?
Infinita espera
de amorosos recuerdos,
 tristezas lejanas,
cariñosas memorias
que vibraban cual sones de un esperar.

Añoro la presión de tus manos,
las noches de fiesta
a tu lado.
Infinita espera,
 ¡cuán larga es esta desesperada nostalgia!
Días que brotan
 llenos de tu ausencia
en la esencia de mi vida
pasando a mi lado indiferente.

Infinita espera
de luna plateada
como espada en cuyo filo
duerme el amor,
me duele el alma
donde anida el trueno
 cuando tu cuerpo
se va
como un rayo
que no hiere,
mata.
Mi melancolía se llena
de añoranzas de pensar
en tu voz dulce y armoniosa.

Infinita espera,
 tu mirada que añoro
en mis noches solitarias,
 erizaba mi piel
de claros reflejos
de luces cálidas y tenues.

Me niego a despertar
y no tenerte a mi lado
detrás de tu perfume
que se negó a partir.

En oleadas de vientos
y humos
renace la esperanza
 de que esta infinita espera
llegue a su fin,
tú vienes…

Y yo sueño que Hoy…
tal vez mañana…
quizás un día
yo estaré en tu destino,
abrazada a ti
como tu amada amante.

Infinita espera,
 llega de improviso
 el idilio esperado
de vida sonriente
al sentir tus pasos
nuevamente.

Enséñale a mi boca
que te nombra
que has escuchado mis llamados
para apoyar mi amor
sobre tus hombros
en la luz matinal
que brilla de claros surtidores
en la espuma de la esperanza
de que la espera
llegó a su fin
y con sus nubes
el poniente fragua
y otro cielo rosado
y verde oscuro
en los espejos trémulos
del agua
 nos reflejó a los dos.

El pálido rocío de tus ojos
se encendió por altísimas veredas
 y al dar tu corazón
el primer impulso
volcó por mis sentidos
sangre nueva.

Infinita espera,
ya no existe,
tu estás apoyado
en la mañana
llenándome de luz,
de primavera
mi alma ascendiendo
 la vida por tus hombros
y en tus manos
temblando una estrella,
un aire estremecido de ternura
llena mi mundo interior
con tu presencia.

¡Vibrad liras sonoras del espíritu!
La infinita espera ha terminado.
¡Álzate inspiración,
 la mujer poeta canta!

En las alas de tu cielo


En las alas de tu cielo,
como una flor no lejos de la noche,
mi cuerpo mudo
se abre a la urgencia del rocío.

Me has hecho volver
a la memoria de mi cuerpo,
a comprender lo que dice mi voz,
a que flores amarillas
constelen por doquier
mi círculo de tierra azul
y que el agua tiemble
 llena de enredaderas marchitas.

En las alas de tu cielo,
vuelo hacia ti, buscándote
y toda mi alma siente su curso
como las estrellas que vivieron
 en valles floridos de la tierra
y besaron tus labios amados.

En las alas de tu cielo,
en la inmensidad,
aún bajo la luna triste y taciturna,
vago en pálida soledad
como vagabunda del cielo y de la tierra,
con la perenne inquietud de encontrarte
 y encerrarme en tus cálidos brazos.

En las alas de tu cielo,
no me dejes en el profundo vacío
donde languidece de sed
el alma mía,
esperando saciar
mis ansias dormidas.

Ahora, sintiéndote mío,
la noche se astilla de estrellas
y mi alma se inunda de música celestial.

Eres el sustento de mis alas
y yo para ti, las alas de tu vuelo,
sé que sin ti,
caería en un abismo hondo y sin retorno.

En las alas de tu cielo,
 la luz nos separa
y alargando nuestras manos
no se alcanza el cuerpo de la dicha,
sólo se palpan soledades nuevas,
ofertas de la luz.

Y la distancia en vuelo
es distancia, son leguas, años,
cielos, es la luz lejana.
Y vuelo hacia ti, pisando horas y horas
para que nuestro encuentro gane,
al fin del día, la orilla oscura
en que cesan las pruebas de estar sola.

En las alas de tu vuelo
 el querer se anida en la tiniebla
 y pienso que con decir un te quiero
 la felicidad contestaría
con amor y luz
en nuestras almas.

Tú eres las alas de mi fantasía,
has retornado a tu cielo
y apenas te has marchado,
 yo ya te espero.

Todos tus movimientos,
pasos, latidos, ansias, quietud
aunque arrastrar te quieran
 hacia una soledad celestial o terrestre,
no te saben llevar lo que estás queriendo,
te vas pero en pleno vuelo te acercas,
pronto, más tarde, luego.

Ahora tus alas
 te llevan a tu cielo
pero tu corazón late
en todas las vagas sombras, tenues
que en la alta noche
estrellan el azul del silencio,
todas suenan a ecos.

Mi alma te espera,
tú lo sabes y vienes solo hacia mí,
en ese largo rodeo de vuelos
que das para volver.

Caricias de amor


Caricias de amor
¡Qué caricia larga
de acción
me sube por las venas
anchas de re correrme!

Sublime sentimiento de amor
que mi alma no puede alcanzar
el silencio de poemas sin palabras
y salta por mis labios
hecha de polvo
de vibraciones íntimas.

Nuestras caricias recorren nuestra piel
y nos unen en un abrazo tan íntimo
que somos un sólo cuerpo.

Cuando estamos juntos,
rueda en mi rostro
la enternecida claridad que sueñas.

Para mirarte, amado,
en mis ojos hay público de estrellas.
Cuando me tomas, trémulo,
hay lirios naciendo por mi tierra
y nuestras almas,
como ávidas gaviotas
se tenderán al viento de la entrega
y yo,
fuente de olas,
te haré cósmico.

¡Hay tanto amor
nadando en mis estrellas!

Caricias de amor,
que en cada alba desharemos juntos
y escribiré un poema
exaltado de la espera
deteniendo de emoción el mundo,
al regalo nupcial de auroras nuestras.

Caricias de amor,
que hacen volver a la vida en un destello.

Las tinieblas de mis pupilas desaparecieron
desde que hallé tu corazón
en la ventana de mi rostro enamorado.

Caricias de amor,
esta noche se ha ido,
casi aurora
casi ronda entre montañas,
como una sensación de golondrina
al picar su ilusión en una rama.

Amanecer, sin alas,
para huirse,
con plena emoción entre mis  manos
que asaltadas fueron por tus caricias
que antes eran castas.

Noche rasgada al tiempo repetido,
detenida en esencias altas,
como una claridad rompes mi espíritu
circundas mi emoción con alegría.

Caricias de amor,
callado,
tímido,
íntimo,
así te quiero
sin saber las puertas del mañana,
entre juego de luces, casi alba.

¡Amante,
tus caricias desgajan mis sentidos…
Yo soy un sueño remando por tus aguas!