Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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viernes, 13 de junio de 2014
Un Nuevo Amanecer
Un
nuevo amanecer
para el
amor.
Quererte
como
las amapolas al viento,
quererte
en un
compás de espera incierto,
como
letras de poesías
nacidas desde mi alma.
Existe
un nuevo amanecer
donde
no hay lugar
para el
dolor ni la mentira,
donde
la armonía
se
estremece con mi sentir,
donde
cada momento
es una
caricia.
Acércate
en este
nuevo amanecer
y
sentirás la paz en mi alma,
se ha
iluminado mi día
con una
nueva ilusión,
con mi
corazón dispuesto
y libre
de
temores
para volver
a amar.
Mi vida
con una
agitación creciente,
un
festivo clamoreo de relumbres,
de
fulgores,
proclama
que
está queriendo otra vez,
no era
aquella paz
la última
y estoy
alegremente vibrando
ante
una nueva pasión,
más perfecta,
más
verdadera,
más
plena.
Un
nuevo amanecer
está
inundando mi vida,
con
colores sin fin,
con
claridades repiqueteantes,
arrebatadoras,
encendidas.
El amor
es el
amanecer
en la
libertad del ser.
Cuando
los ojos del amor
atraviesan
la luna,
los ojos de los sueños
alcanzan el horizonte
en un
nuevo amanecer
y en mi
regazo algo nuevo,
más
pensado,
más
hermoso,
se
proyecta
hasta lo hondo de mi alma.
Un
nuevo amanecer,
¡qué delicia tocar la hierba fresca
en un bello amanecer otoñal!
y hasta
detrás de la luz,
veladamente
secretos
aguardan
por si
los quiero
escuadrones
de luceros.
La luz
del amanecer
abre la
ventana de mis sueños
y mi
poesía canta alegre,
baila con frenesí
y con sus ágiles
y
armoniosos pasos
que
adentran dentro de mí
para
despacito,
sin
apuro,
legar a
las hojas vírgenes
que las esperaban ansiosas
para
dibujarlas
con
arabescos
como
centellas.
La luz
del amanecer nuevo
espera al amor verdadero,
al
sentido
desde
lo hondo
¡qué
bella sensación
riendo
las dos luces unidas!.
Abro
los ojos
en este
nuevo amanecer
y
contemplo junto a ti,
tiernamente
abrazados
y
unidos
el
nuevo Sol
de un
nuevo nacer.
Te
miro,
te
pienso,
te amo
y al
abrir los ojos
sonrío
a mi despertar,
cual rocío
despierta
con la sutil mirada del sol.
¡Qué
gozo intenso
y
resplandeciente
es este
nuevo amanecer
a tu lado!.
El
amor,
igual,
igual,
de tanto ardor
se va
en sosiego.
Colmada de vida
Colmada de vida estoy
en un breve correr
de unos instantes al conjuro
de mágicos momentos donde
engarza
el ensueño con el deseo
de estar junto a ti.
Colmada de vida me siento,
cuando llega la clara luz
del día,
desplegando mis alas de poesía
y a tu hechizo corro
y canto mis poemas.
Y así voy dando vida a las
letras,
derramando de la fronda
la cálida armonía para
recibirte
colmada de ilusiones cuando
vienes,
amor, a dar alegría a mi
pecho.
Colmada de vida estaría
si pudiera tu alma
responder a la mía
y decirle en secretos
qué cosas ansía.
¡Qué feliz sería
si pudiera tener de tu amor
la certeza y gozar
plenamente de tenerte!
Si al caer de la tarde,
nuestras almas se fueran
a la orilla del mar,
y en un beso se unieran,
el cristal de mis sueños
realidad partiría en mil
trozos risueños
y mi amor cantaría.
Colmada de vida por ti
y aunque vuele y huya
fugazmente a buscar otros
cambios,
a encontrar otros seres,
volveré veloz y rauda a ser
tu tibieza
misma del sol que me
arrebata
y te acaricia transformada
en llama,
en un loco frenesí
para no separarme de ti.
Colmada de vida,
verás en mis ojos la dicha,
en mis labios la sonrisa,
saber que me amas
me alcanza para ser feliz,
henchida de dulzura,
apresada en las redes
de un amor ideal.
Colmada de vida
mis horas se deslizan,
perladas de alegría,
diáfano el pensamiento,
fluye felicidad,
doradas ilusiones
de un amor que me embarga
con dulce ambrosía.
Hoy goza el alma mía.
Hoy la vida es risueña,
mis días primavera,
la tierra imponderable
un Edén sin igual,
mi ser es todo
canto y vibro de armonía.
Es la felicidad,
está cerca de mí
se la oye llegar desde el
cielo,
hollando nubes,
se acerca a una velocidad
de luz de estrella
a colmar mi vida.
Dolor del Alma
¡Oh!
cuanto
tiempo silenciosa el alma,
ni un
gemido se escucha,
ni una
queja.
El
tiempo vuela
con
alas de golondrina
cuando
debería quedarse quieto
y
parece inmóvil
cuando
debería volar.
Dolor
del alma,
cuando
al quererlo
la
suerte se mezcla
en
nuestras vidas.
De la
ausencia,
las
penas desconocidas
y
envueltas en el misterio
que
subyugan,
van con
rapidez que asombra,
van
llevando ilusiones a la sombra.
Dolor
del alma,
con un
péndulo inmóvil
que ya
no cuenta las horas
que se
van,
no
siente los minutos
cadenciosos
a golpes
del
corazón que adora,
aspirando
la magia
embriagadora
de tu amoroso afán.
¡Abandóname
dolor del alma!
Llévame
a la intensa voz de ternura,
que
vibra en el alma de mi amante,
como
entre la noche oscura
una
campana distante
nos
busca para encontrarnos
entre
recuerdos perdidos
de
angustias y desengaños.
¡Dolor
del alma!
crece
como una alta llama,
envuelta
en gasas y tules blancos
y me
lleva por encima de ocaso
a otros
mundos buscando la paz,
el
sosiego,
¡no más
penas desconocidas!
que se
mezclan en nuestras vidas.
¡Sí la
luz al alma!
¡Sí que
aparezcan
en
nuestro mundo interior,
luces,
músicas y poemas
de
amores eternos!
¡Dolor
del alma!
¡Vete
pronto!
¡Déjame
encontrar
el
cariño dulce y tierno
que dé
a mi alma
calmas
hondas y vívidas ternuras,
besos
puros y dichas profundas!
Y así
poder seguir
escribiendo
mis poemas
a los
que entrego mi vida,
los
vivo como un anhelo
porque
soñadora soy.
¡Dolor
del alma,
ya no
más!,
pondré
música a mis palabras
y así
la brisa suave y breve
los
llevará hasta ti,
amor
esperado por siempre.