Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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sábado, 14 de junio de 2014
Ardientes ensueños
Ardientes
ensueños,
entre
deseos y ternuras,
juntos
en el alma y el cuerpo,
nosotros
nos amamos
bajo la tormenta oscura
de
palabras no dichas,
en el
misterio de la mirada,
hasta la ira o la melancolía,
nos unimos en un nocturno abandono.
Ardientes
ensueños,
como
dos relámpagos
entre
el sueño,
amanecemos atravesando auroras,
llegando
al horizonte azul
donde
todo se olvida.
Vivimos
tú y yo
una
secreta existencia
donde
el deseo nunca se extingue.
Ardientes
ensueños,
donde el
amor impera,
rumorea
una bandera de rosas,
suspendiendo
mi voz
entre
suspiros entrecortados,
dulces,
leves y profundos.
La
transparencia de tus sueños,
galopa
en mi camino de sombras
y me
haces prisionera
de tus
sonrisas y besos.
Tu
nombre llueve en mi piel
como
una cadena de flores
y en tu
suave tiempo imaginario
soy tuya hasta la muerte.
Ardientes
ensueños,
palpitares
únicos, sin límites,
iluminados por el Amor,
salvándonos
de la
mediocridad y del tedio.
Nos
amamos en nuestros ensueños,
sin
prejuicios ni condiciones,
sin
esperas ni reservas,
sin
egoísmos ni sombras,
sin
cadenas ni sumisiones.
Ardientes
ensueños
que nos
conducen
a la
profundidad del océano
con la
claridad del Sol en las montañas,
con la
fuerza suprema de vientos huracanados.
Ardientes
ensueños
que nos
llevan a amarnos
con la
blanca llama
de
nuestras almas despiertas,
con la
alegría de cielos infinitos,
peregrinando
juntos
hacia
la dicha divina e inmortal.
Te
siento cerca de mí,
tu
canto me atrae hacia ti,
más no
sé de donde,
eres
algo que vive
más allá de sí mismo,
mis ardientes ensueños
te envuelven, te acarician
y
aunque siempre eres nube
y horizonte lejano,
sientes
mis besos sobre tu alma.
Mi
camino
está
sembrado con tu nombre,
mi
espíritu solitario
te sueña en todas las cosas,
mi
espíritu te busca tras toda emoción.
Ardientes
ensueños
que
abren las puertas de mi vida,
que me
hacen escribir
imaginando libre
de
confusiones y miedos,
estrofas, versos
que
vienen hacia mí
sintiendo
renacer en mi mente y alma
amores
ya vividos o por vivir.
Con
lazos eternos nos hemos unidos,
me
arrojo en tus brazos,
en tu
alma me imprimo,
te
infundo en mi ser.
¡Las
almas que se aman
no
tienen olvido,
no
tienen ausencia,
no
tienen adiós!
Ardientes
ensueños,
palpitan
sus aromas,
tiemblan
las brisas,
los
besos cantan como chispas
que
lanzan astros y flores
en
vagas notas
que el
arpa lanza
como un
gran himno
de
esperanzas y ansias.
Deseos reprimidos
Deseos
reprimidos, escondidos, misteriosos,
ocultos en lugares secretos del alma,
todo en ellos son canjes,
ola y
nube, horizonte y orilla.
Deseos
reprimidos,
de
escapismos y desapariciones,
vuelos
a otros mundos
donde
la lucha no existe
y donde
está velando
en puro
juego
ese
ardoroso buscar
en la
plenitud del acierto.
Tratar
de encontrar el universo
cuando
se aclare
la razón final del movimiento,
del no
moverse,
del
esperar un mediodía sin tarde,
la luz
en paz,
renuncia
del tiempo al tiempo.
Deseos
reprimidos
que
buscan en mi interior
la plena consumación del amor pasional,
sensual,
del amor,
igual, igual,
que de
tanto ardor
me
conduce al sosiego
mientras
mi lira sin cesar lo aclama.
Deseos
reprimidos,
son el
eco que resuena en mis entrañas,
como los
versos en mi alma
que
cantan a lo grande
porque
van conmigo
con un
corazón que las alturas ama
en un
ideal cuyos fulgores persigo.
Aspiro
a que se insinúen
en el
real mundo en que vivo.
¿Qué
buscan?
¿Qué
esconden?
¿Amares
tumultuosos, espontáneos, vibrantes,
sin
doblegarse a un doble juego?
Deseos
reprimidos,
quiero
alcanzarlos, una vez, mil veces,
con decisión inequívoca,
con
prisa desatada,
con mis
ilusiones volando
hacia
altos templos de vestales iniciales.
Deseos
reprimidos,
los quiero por audaces,
los
quiero por ingenuos,
yo sé
que en sus anhelos hay horizontes
para
los mundos y los cielos.
Placeres,
quereres, poderes,
entran sin desearlos
a la porosidad lumínica
de todo
mi ser.
Deseos
reprimidos,
los
ansío dentro de mí,
por
doquier aparecen
en cualquier lugar,
en
momentos imprevistos,
sin
tener un ápice de necesidad,
de
poder, de poseer,
de
intentar aprisionar al amor
entre barreras semiabiertas
para
sentirme más libre,
dispuesta
a intentarlo todo,
a
descubrir lo más obvio,
a lograr el descubrimiento
del
deseo realizado.
Deseos
reprimidos, íntimos,
que
intuyen los aromas del amor,
que dan
vitalidad,
fuerza,
ternura y placer
para
que la vida transcurra sin tregua,
con
pausas moduladas,
sin
insistentes sobresaltos,
como
queriendo volar.
Deseos
reprimidos,
tejedores
de urgencias, de reclamos,
de esperas, sin prisas ni bravatas,
pero
con insistencia terca
para
poder llegar a recoger
el
aroma del mundo
y
sentirse dentro de él…
profundo
y con total fuerza
ilimitada y necesitada.
Experiencia vivida
Experiencia
vivida,
imborrable,
única,
que
dejó honda huella en mi alma.
En mi
mente
las imágenes pasadas me sonríen,
contemplo
como desde un pasado ignoto
las
emociones profundas
embargaron
mi corazón.
Y en la
mujer poeta
un pájaro, una flor, un mirlo
y una
violeta
habitan en su interior.
Experiencia
vivida
en la
cual amarte me llevó a lo Inmenso,
sumergiéndome
en un océano de amor vibrante,
pleno
de vida.
Nuestros
abrazos eran anhelantes y fundidos,
y
nuestros besos ansiosos y apasionados
en
nuestro nido,
refugio donde nos recogíamos,
replegándonos
cálidamente.
Experiencia
vivida
que
como en una verdadera partitura
nos
amábamos entre ritmos,
estilos
y secuencias sonoras.
Y al
estar juntos,
de mi
alma brotaron mis versos apasionados,
míos,
muy míos,
que te
seguirán buscando
para
que tuyas sean todas las estrofas
que de
mi lira van brotando
como
sones de visiones
que no
dejarán de buscarte.
Experiencia
vivida,
siento que no te he perdido para siempre
aún no estando en el cercado de tus brazos
ni
viendo tu fuego que en los fuegos arde.
¿Recuerdas
nuestras noches juntos?
las siento dentro de mí
y en la
sombra nocturna del éter,
en la
inmensidad
aún
bajo la luna triste y taciturna,
vago en
pálida soledad
como
vagabunda del cielo y la Tierra
con la
perenne inquietud de encontrarte
y
encerrarme en tus cálidos brazos.
Experiencia
vivida
con
intensidad total
ya que
juntos pasamos
por la
senda estrecha
en los
grandes zarzales de la vida,
sin
desgarrar mis blancas vestiduras,
sin
sentir dolor ni pena.
¿Viviré
sin estrechar sin fin, sin pena,
mi gran
amor detrás de tu solo cuerpo posible,
tu dulce cuerpo pensado?
Experiencia
vivida,
¡qué
dicha sentir el cercado de tus brazos
y vislumbrar el fuego de tu mirada!
Entre
temblores, delicias y abrazos
dejamos
siempre atrás el pasado sufrido,
el
pasado ido,
para
vivir instantes de júbilos
y
promesas puras.
¿Podré
vivir en la mitad de ti,
sin
sentir lo que yo más deseo
y ahora no tengo,
tus
besos plenos, nuestros abrazos?
Experiencia
vivida
se
siente tu ausencia,
no te
he olvidado,
te sigo
amando
al son
de mis deseos
como
viola de amor
el ángel verde de la esperanza
me está
guiando hacia ti.
¿Cómo
lograr apoyar
totalmente
mi amor
sobre
tus hombros
y
fundir mi figura con tu bronce
en un
imposible hecho posible?
Experiencia
vivida, única, inolvidable,
imperecedera
para siempre.