Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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miércoles, 25 de junio de 2014
Camino de sabiduría
Camino de sabiduría,
voy hacia tí
en un difícil encuentro.
Las palabras sabías que se esconden
en resquicios de nuestra mente
nos dan fortaleza,
voluntad, valentía, conciencia
para conocernos a nosotros mismos.
Nos conducen al gran proyecto
de un alma inocente,
pura, viva en cada momento
de nuestro existir,
haciendo pétalos y sueños
a cada instante del Hoy.
Camino de sabiduría,
parece que nos lleva a nubes altas,
fantasmas sin asideros,
horizontes sin llegada.
Camino de sabiduría,
si estaba lejos, ahora para verlo
hay que volver la cabeza,
porque lo hemos perdido.
Si los recuerdos son
como pétalos deshojados,
los debemos encontrar
para que nos lleven
al cálido camino de la sabiduría;
estaremos atravesando los sueños que soñamos
a ese lado que se llama la vida que se cumplió,
derrochando sabias y profundas
alegrías,
amores,
dichas,
risas.
Camino de sabiduría,
el mundo seducido por el canto
del gran proyecto del alma,
se nos ofrece, nos da
rosas,
besos,
hojas multicolores,
corales bailando en el otro mundo submarino,
innumerables materias dóciles,
esperando que nos encaminen a ser mejores,
más puros, más sinceros,
más creyentes en las palabras sabias.
Camino de sabiduría,
labremos en nuestro interior
el gran amor por nosotros,
coronándonos la dicha que nos escoge,
nos declara capaces de creación alegre.
Palabras sabias primogénitas del gozo,
vivir plenamente enamorado
de la vida.
Camino de sabiduría,
nos conduce meciéndonos en un flor,
en una roca,
en el aire,
en el cielo,
en el mar.
Nuestro proyecto en el alma
es descargar el amor a la vida,
perfección casi imposible,
pero lo lograremos al vivir
enamorados del existir.
Camino de sabiduría,
el mundo se nos acerca
a pedir que le hagamos feliz
en nuestra dicha
al encontrar ciertas palabras sabias.
Horizontes y paisajes vienen a vernos,
nos miran, se achican
para entrar en los ojos,
las montañas se truecan
en puñados de arena virgen y pura,
pero al tomarla en nuestro existir
pierden su vida fría,
están con vida en la palma de nuestra mano.
Camino de sabiduría,
leyes antiguas del mundo
para ir hacia
la felicidad del vivir.
Melancolía
Melancolía,
hoy estoy en el mundo de la melancolía,
en un espejo gótico
con pluma y papel,
dispuestos para dejar en frases de locura,
descubriendo el mundo
con mis palabras delirantes,
tratando de llenar el vacío con mis versos
y mi corazón puesto en cada letra,
puntos y rimas mortificantes.
Melancolía,
pesadumbre por no estar tú a mi lado,
luna reina de la oscuridad,
compañera de la noche,
inspiración de espíritus insatisfechos
que vagan bajo las sombras
queriendo pasar desapercibidos
como
fantasmas oscuros
cubriéndose de mantos de tul
enmarañados y negrísimos.
Melancolía,
entre languideces de añoranzas
te quiero a ti,
no lo dudes,
no creas que no te amo,
sí, te amo hasta el más allá.
Era el frío del sepulcro,
era el filo de la muerte,
era el frío de la nada.
Y mi sombra
por los rayos de la luna
se proyectaba, iba sola,
por la estepa solitaria,
y tu sombra esbelta y ágil
de la muerte primavera
como en esa noche llena de perfumes
y de música de alas
nos acercamos y marchamos
con ¡Oh, las sombras enlazadas!
¡Oh, la sombra de los cuerpos que se juntan
con las sombras de las almas!
¡Oh, las sombras que se buscan en noches
de tristezas y de lágrimas!
Melancolía,
nuestros labios nunca se tocaron,
y vagando por la noche
recuerdo tu nombre,
mientras me alimento del dolor
y me refresco con mis propias lágrimas,
el silencio aturde nuestros sentidos
y mi voz repite constantemente:
¿Dónde estás?
¿Dónde estás?
Ilusión creada, ilusión amagada,
en una morriña de amor.
Ser razonable
me consume en mi dolor,
anhelo la noche para que juntos saciemos
la sed de la oscuridad
entrelazados, apretados
en brazos mórbidos y únicos.
Quiero contigo momentos de silencio
como almas vagantes nocturnas.
Nos amamos sin dejar la aflicción de lado
ni la pesadumbre a nuestro paso.
Espejuelos del amor
Espejuelos del amor
nos miramos sin vernos
nos amamos a través
de la nada del espejo.
Te amo como aman los poetas,
con palabras dulces,
con caricias prohibidas,
con metáforas inventadas
de un corazón que ama
con lágrimas derramadas a través de espejuelos
guarnecidos de oro y plata
donde solo nosotros sabemos que existen.
Escribo porque nací escribiendo sin saberlo,
porque me sale del alma
y cada verso es mi vida
reflejada en nuestros espejuelos
ya que mi vida es la palabra.
Sin mis poemas estoy muerta,
sin mis versos no soy nada,
soy como una sombra perdida
que por el silencio vaga.
Espejuelos del amor
escribo lo que me dicta el corazón
y mi alma expresa lo que tú sientes
sin melodías vibrantes y altisonantes.
Espero pacientemente
que penetres en mi ambiente
con tu mirada independiente
la cual se grava en mi corazón.
Espejuelos del amor
en los que mi deseo
es estar sin tocarnos ni vernos
en un continuo sentir queriendo
volar a tu cama,
arroparte con mis brazos,
queriendo darte mi todo,
arrullarte en mi canción,
alimentando con mis besos
imaginarios a través de los espejuelos,
El hambre de tu pasión.
A través de los espejuelos,
los besos y el pecho se conquistan,
en afanosas lides entre gozos,
parecidos a juegos,
días,
tierras,
espacios fabulosos,
a la gran disyunción
que está esperando,
hermana de la muerte o muerte misma.
Cada beso perfecto aparta el tiempo,
le echa hacia atrás,
ensancha el mundo breve
donde puede besarse todavía.
Ni en el llegar ni en hallazgo,
tiene el amor su cima,
es en la resistencia a separarnos
en donde se le siente desnudo,
altísimo,
temblando entre los espejos de jade.