Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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domingo, 6 de julio de 2014
El aquí y el ahora
El aquí y el ahora,
¡qué gran y sencillo milagro
vivir en el hoy!.
Mis suspiros se detienen pensando
en ti,
ya no existen noches en soledad,
tu voz me llega,
sin cuerpo,
leve, dulce,
con ternura incontenible
porque tu voz crea tu cuerpo.
El aquí y el ahora es nuestro,
los labios y los brazos se buscan
y por tu voz grave y sonora
se hace la luz al oírla en este
ámbito
en que mis ojos no te ven
y nuestras voces se besan.
Somos dos enamorados
que no tenemos más días
ni más noches
que nuestras voces estrelladas,
nuestras cartas de amor
que como soles cruzan el espacio.
El aquí y el ahora
nos lleva a entendernos
con nuestras diferencias
entre tú y yo
que llaman a nuestro amor a la
alerta,
a probar que existe
y que es verdadero.
En el espacio que nos separa,
laten ávidas y puras
las victorias de amor futuras,
esperando el cuándo…
de este amor que lucha por
sobrevivir
sobre triunfos floridos
en besos de la nada.
Y atravesamos minas oscuras,
tempestades amantes,
fúlgidos resplandores,
cálidos pensamientos.
El aquí y el ahora hace que
delicadas,
ardientes,
nuestras almas se busquen
por un camino
donde no hay despedidas y al
final,
el hallazgo tan deseado,
el contacto,
la nueva separación vencida,
la unión pura brotando intacta en
el hoy.
Ya el viento aprendió tu nombre
y te llama como un triste eco que
se pierde
y rebota entre la montaña.
En el aquí y el ahora,
ven a mi,
que aún no he aprendido como se
vive
sin que estés aquí.
Entre las flores rojas del
framboyán,
nuestros labios se encontrarán
entre las sombras de nuestras
pupilas graves
y mis suspiros de amor y seremos
dos,
amándose con ansias de vivir.
El aquí y el ahora me llevó hacia
ti
y el viento dejó de pesar,
el agua es dulce,
sabe a vida,
mis días ya no son lluviosos,
no soy ya un pedacito de espejo
porque reflejo tu imagen
y la siento mía.
Aquí y ahora,
en el infinito espacio que
llamamos tiempo,
tú llenas el hueco triste de mi
existencia
que ahora se ha colmado de risas
y cantos.
Vives para mí
Vives para mí,
esas palabras tuyas
traspasaron los límites de mi
alma
y muy a lo hondo llegaron
como un preludio del alba
entre copos de rocío.
Vives para mí,
escribiste en una de tus cartas
de amor,
hace mucho tiempo,
que te doy paz,
tranquilidad,
amor y sanación total
de cuerpo y alma.
Mi amor por ti se filtra de mi
cuerpo,
de mis sentidos
y hace feliz a todo aquel que
está en mi esfera,
a mi alrededor.
Vives para mí
como yo para ti
y me haces dar en el ir,
en un ser desprendido,
ligero y sin raíces sintiéndome
ansiosa
por percibir la plenitud que nos
rodea.
¿Cómo me vas a explicar
la dicha que no sabemos por qué
es?,
ni de quien ha sido,
si es pura dicha de nada,
si aún no nos hemos conocido.
Imagino tu mano sobre mi mano,
paseando miradas y caminando
amores,
imagino mis sueños siempre en tus
sueños,
rindiéndome ante tus pasiones,
sucumbiendo sin resistirme.
¡Vivir para mí!
porque tus besos son ya míos
con sabor a placeres
e imaginando que muero por
amarte,
porque ya te amo.
Vivir para mí,
palabras aladas que llevan mi
alma
a lugares secretos,
remotos,
nutriendo mi ser que recibe,
se entrega, s
e va encontrando contigo,
tú,
mi amado.
Vivir para mí,
tú lo dices y me das alivio
necesario para soñar,
aliento profundo para continuar
y permites que nuestra flor de la
esperanza,
crezca y se alce impoluta hacia
el infinito.
Vivir para mí,
palabras que le dan deleite a mi
corazón
como una voz pura,
íntima,
con caricias,
que como largos goces iniciados
me dejan caricias no terminadas.
Vivir para mi,
sé que esta noche pensarás
en nosotros y tu ser,
tu memoria,
todo,
te descansa y disuelve en mí.
¡Toda la vida es única
si se que tú vives para mí!
Desde un ala de mariposa
hasta un grano de arena,
mi alegría de que existes
te llegará al vasto tiempo,
entero,
que se escapa hacia el amor
nuestro.
Murmullos
Voces de la
noche secretas,
murmullos silenciosos
que nos unen en un
todo rodeado
de silencios.
Estábamos juntos pero
no nos veíamos,
nos percibíamos al
contacto íntimo,
discreto.
Estábamos juntos
pero no te veía.
Con murmullos tejemos
la vida
entre nuestro diálogo
de miradas atentas,
sorprendidas,
milagrosas,
sorpresivas,
consuelos y bálsamos
de nuestras almas
que nos unen en una
alianza continua,
permanente,
constante y sentida.
Murmullos,
miradas inefables de
amor intenso,
nos sentimos desde la Inmensidad amados
y por ello la
naturaleza de la vida
adquiere
multidimensiones.
Murmullos que nos
unen,
nos enlazan,
es que somos dos
únicos seres
que aún en la noche
sus miradas se cruzan,
en un atisbo intenso
de amor.
¡Sensación de ser dos
voces en la noche
unidas por lazos
estrechos
y entretejidos de
recuerdos!.
Murmullos,
no quiero palabras
mutiladas,
sí como rumores de
amor
en noches de espera,
cantando sin
tristezas ni penas.
Soy la viajera con el
corazón pleno de amor
y la sombra de tu sombra.
Todo hace el amor con
el silencio
que puede ser como un
fuego
o un templo de luces.
Sólo murmullos que
hacen de mi memoria
una viajera
fascinada,
un fuego incesante.
Murmullos de
esperanza,
espero con ansias que
llegue el día
en que me encuentre
entre tus brazos,
como increíble
recompensa de los cielos
y de todos los
dioses.
Escucha mis murmullos
y mira las estrofas,
tú,
mi inspiración
y verás de que está
hecho mi sueño,
de besos y caricias
esperados ya sin
prisa.