Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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sábado, 17 de enero de 2015
Desilusión dolorosa
Desilusión
dolorosa,
de a
poco,
despacio,
sutilmente,
inundó
mi alma
y con
miles de saetas acrisoladas,
rompió
la paz
y el
sosiego
de mi
alma.
¿Dime tú,
por qué
debo sufrir
en cada
instante de mi vida
dando
sólo amor por doquier?
¿Cuál es el error
que surge de estos sentimientos
puros y profundos
que me
embargan
y me
desarman
en
flores deshojadas por la tristeza,
la
desilusión,
el
desespero?
Como
estrellas fugaces,
en períodos menos esperados
me golpean,
me hieren,
me lastiman.
¡No
quiero sentirlos más!
Mi vida
necesita del amor puro
y
límpido,
sin
mentiras ni falsedades.
Desilusión
dolorosa,
esos grises tonos oscuros
de tormentas menos esperadas,
los
rayos golpean mi alma
y me
dejan agonizante y temblorosa,
miedos
ocultos,
afloran a mi piel
y la verdad inconmensurable
y
execrable
surge
de improviso,
aquel a quien amamos
con
intensidad y pureza
nos
clavó una flecha envenenada
en
pleno corazón
y la
sangre dolorosa
junto
con la llovizna de lágrimas
que
inundó mi cuerpo
me
llevó a momentos de desasosiego
y
desorientación.
¿En qué
me equivoqué?
¿Por qué deposité mi fe,
mi esperanza,
mi amor
en
quien no lo merecía?
Éste mi
amor puro
se elevó tras el horizonte lejano,
dejando
tras de sí,
sólo
desilusión dolorosa.
Quiero
encontrar el camino recto,
verdadero,
duradero
y no
fugaz
y falso
donde
sea comprendida
en
estos mil sabores
amargos
y crueles.
Desilusión
dolorosa,
apenas en un segundo,
mi espíritu,
que libremente se elevaba
entre
las nubes de algodón
y campos de cipreses,
cayó,
llevándose
a su paso
marchitas
flores de azafrán
y
floridos vergeles
a la
tierra seca,
cenicienta,
rojiza
por la ira
y
oscura por el desamor.
Desilusión
dolorosa,
fueron
tras de mí
rumores falsos,
envidias oscuras,
intrigas
traicioneras,
buscando
hurgar en mi alma
para
que el sufrimiento aflorara.
¡No!,
¡no lo
permitiré jamás!
¡Soy
libre y feliz conmigo misma!
Mi
espíritu vibra
al
compás de música sincopada
y de
palabras,
frases
de amor
hilvanadas como perlas de rocío
en un collar sin fin
de caracoles enlazados
por la
espuma del mar.
Desilusión
dolorosa,
se que
como enigmas indescifrables
se irán
de mi vida,
afrontaré con actitudes enhiestas
y verdaderas
el
nuevo sendero abierto,
florecido,
en el
bienestar de un campo
de
amapolas,
abiertos sus pimpollos al cielo azul
y allí
te encontraré a ti,
mi amado nuevo,
que me
traerá
en sus manos cálidas
mi
nuevo destino.
Desilusión
dolorosa,
las
esperanzas renovadas
y límpidas
cerrarán
las heridas abiertas
y el olvido
que se
acerca sin ser llamado
golpeará
mi corazón
dejándolo
límpido
y claro
como agua que golpea
la tierra con desesperación,
a veces
o con
dulzura otras,
sin tristezas sin fin,
ni
fríos,
ni grises
golpes,
sólo
sueños
entre
luces de amor
bajo la
luz de luna
en el
agua
con
quietud y calma.
Desilusión
dolorosa
que no
impida mi vida intrépida,
de aventuras continuas,
rodeándome como un manto
de
aterciopelados pétalos las ideas,
las frases de amor,
las
prosas poéticas
que dan
sentido veraz
y feliz
a mi espíritu inquieto
y avasallante,
pleno de ansias
de ser
amado y querido,
sin
límites truncos,
ni
herrajes oxidados
por el
tiempo,
sólo aires tibios y dulces
donde
flota mi corazón
entre aromas de pitangas,
burucuyá
en flor,
azahares volando en el viento suave
llevando la buena nueva
de la
llegada a mi vida
emprendida sin sobresaltos
ni
fatigas.
Rencores de un adiós
Rencores de
un adiós
Por qué
aparecieron en silencio,
Doliéndome
el alma y el corazón
Esta
oscuridad distinta y los jardines
Sembrados
de légamos.
Que vagos
sonidos retornan si ecos.
Rencores de
un adiós
Veo paredes
al fondo del lago,
Sus
ventanales describen el tiempo,
No soy el
dolor golpeando muerte
Ni la
diferencia golpeando luz.
Ahora que
el aire me posee,
Debo
encontrar la verdad.
Rencores de
un adiós,
Quisiera
que atendieras todos mis sentidos nuevamente
Quisiera
sentir tu ser rodeándome en tus brazos,
Pero ya es
imposible,
Ya que los
rencores afloran y duelen
Hoy
quisiera que tus ojos me quemaran nuevamente
Me mataran
sin rencores con sus grises ausentes,
Con su piel
de viento, con pasión sin límites.
Rencores de
un adiós
Aquí estoy
bajo la desgarradora soledad
De tu
recuerdo consumiendo mis temores,
Devorándome
mis gritos bajo tu piel
Fantasmal y
traicionera
Que me
ahoga en rencores desde esa
Distancia
tan presente.
Rencores de
un adiós
Me
arrancaste la carne en cada abrazo
Con
rencores sufrientes y dolorosos
Yo no sé
definir en la distancia…
Si estas
presente y me matas
Con tu
ausencia desgarradora.
Rencores de
un adiós
Que golpean
en mi mente
Y me dejan
sin aliento
Más por eso
yo presiento
Que nuestro
amor está en suspenso
Rencores de
un adiós
Que mi
mente se niega
Y mi
corazón siente
Que tú ya
estas ausente.
No me preguntes nada
No me
preguntes nada,
Sólo ámame
como tú sabes amarme
Y yo te
responderé con igual intensidad.
No me
preguntes nada,
Abrázame,
Necesito
todo de ti,
Soy ese
amor secreto a oscuras,
Soy un
fantasma en tu vida,
Que siempre
se desvanece en el aire.
No me
preguntes nada,
La noche
está por comenzar
Y soy tu
amiga, amante de la oscuridad.
No me
preguntes nada,
Soy toda
tuya, abrázame con la luz del alba,
Debo partir
dejando entre tus brazos mi existir
Y si
alguien te pregunta por mí,
Le dices
que era un sueño irreal y mágico.
No me
preguntes nada,
Nuestro
amor creció entre los dos
Con una
pícara sonrisa
Y creció
diariamente con un dulce entretenimiento
Cosquillante,
con ansias de estar juntos.
No me
preguntes nada
Pienso en
tus caricias
Y tus
caricias corren hambrientas
Sobre mi
piel dormida.
No me
preguntes nada
El silencio
me trae tus ojos de perlas
En oleadas
temblorosas de viento y humo
La
esperanza de que vienes pronto, muy pronto.
No me
preguntes nada
Y el
silencio me trae el murmullo de las olas
Las oleadas
del viento
Los anhelos
de que vienes pronto.
No me
preguntes nada
Pienso en
tu sonrisa, tu sonrisa está conmigo
Esta
clavada en mis ojos por siempre
No me
preguntes nada
Me niego a
despertar
No quiero
ver la soledad detrás de tu perfume
Que se
niega a partir.
Ayer
acaricie el pétalo de tu nombre
¡¡ Que
extraño fue!!