Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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miércoles, 21 de enero de 2015
El perfume del amor
El
perfume del amor,
que
en primavera se derrama por doquier
ya
que entre las espigas del aciano y el rojo de las amapolas,
colores
fuertes y rotundos me infunden energía y vitalidad,
también
vuelven las golondrinas en parejas…
plenas
de amor construyendo su nido en el tejado,
junto
a la celidonia,
planta
ligada a su vida
pues
aparece y desaparece en correspondencia con sus migraciones.
El
perfume del amor,
pleno
de colores y sonidos suaves, vibrantes,
el
amor me encamina en su búsqueda,
necesito
su cercanía, su contacto.
Amor
mío, voy cantando bajito
sin
ahondar las pisadas,
no
sé si por costumbre, por cautela u holganza
con
un dejo de gozo y otro de lástima.
El
perfume del amor,
Gozo
por lo que tengo y por quién soy,
estás
a mi lado, abrazando con suavidad mi cuerpo,
dándome
besos y cariños con caricias leves y profundas.
Voces
nos rodean, placer, caricias que desgarran,
besos
que dibujan nuestros rostros temblorosos.
El
perfume del amor,
cuando
mis ojos gritan tu nombre
en
la soledad imperdonable cuando tú te vas,
el
abrazo de tu piel de nave humedecida
me
sacude y me hiere,
me
desdobla y me lleva.
El
perfume del amor,
naceran
de ti y de mí nuestros abrazos
como
nacen en tu boca las flores encarnadas…
que
dejas en la mía.
Aprieta
mis deseos,
caliéntame
las carnes,
con
tu pasión de viento,
el
sol será mañana un plato de lujurias.
El
perfume del amor,
Tú
serás mi boca y mis manos desgajadas de rocío.
Besos
que dibujan nuestros rostros temblorosos.
Tipas
y palomas me atraen a tus brazos
De
hojas frescas y de aguas de espejos cimbreantes
Al
fin me ponen en los tuyos, entre el perfume de nuestro amor,
Me
ahogan tus ramas de piel caliente,
Me
sacude con ternura el besar de tus caricias…
Sorpresa inesperada
Sorpresa
inesperada,
¿qué
viene por el sendero blanco
como
papeles de rocío,
revoloteando
el aire hacia mi?
Buscan
mi nombre,
hurgan
entre miles de huecos
de
arcones con cerrojos
y
llaves entreveradas en un ovillo metálico
que es
imposible desatar.
Sorpresa
inesperada,
como en
un combate
con
carcaj en nubes urdidas,
sueño
que despierto
entre
murmullos desnudos
donde
la luz en mis pupilas congrega
la
sangre en los sentidos y una tibia memoria
sin
contornos descubre lo que esperaba ansiosa.
Sorpresa
inesperada,
se
mueve la distancia hacia ella
como
alas batientes detrás de mi alma,
inútil
que te busque y te persiga,
vendrás
por el aire burilada
por el
talón de arcángeles invictos.
Sorpresa
inesperada,
mi
corazón tiembla,
la duda
me inunda,
¿es que
acaso llegará a mí,
a pesar
de todas las murallas que me envuelven
y me aprisionan
en castillos de cristal?
Un
miedo tibio padece lentamente mi alma
pero la
esperanza lo cubre con mantos verdes
haciendo
que el aire húmedo
me
lleve a cielos de alamedas de cristal,
esperando
en paz y sosiego.
Sorpresa
inesperada,
se
acerca despacio,
sin
prisa,
sobornando
las dudas que me acechan
que me
quitan el hechizo de mis sueños.
¿Será
verdad que me encuentra lo que más espero?
Mis
manos se agitan,
angustiándose
en el aire
en un
largo alumbrar del movimiento.
Cae el
pulso agitado de la sangre
sobre
el plato sonoro del silencio,
quema
la llama hirsuta de mi frente,
un ave
de marfil en primer vuelo.
Sorpresa
inesperada,
¿Vendrás
a mí?
¿Me
encontrarás en el instante preciso
en el
que más te necesito?
Crece
en mí,
una
hiedra pálida de dudas,
ahogando
en desazón el pensamiento
y
deteniendo las horas de la espera
la
ramazón elástica del viento.
¿Cuál
es la sorpresa inesperada?
La que
agita mi alma,
la que
levanta la estirpe de mis cantos
y mi
sangre convoca con apetencia
haciendo
brotar de mi interior
las
palabras con sonidos,
las
frases de amor,
la que
despiertan mis sentimientos más íntimos,
los
secretos guardados con celo y artimañas
para
que nadie los encuentre en el nunca jamás.
Sorpresa
inesperada,
te
reclamo,
te
nombro para que me halles
y me
sumerjas fija en este mundo
entre
alegrías y cantos,
hacia
mi interior donde el deseo reverdece.
Queda
la incógnita,
lo no
sabido,
lo
imposible de anunciar,
el misterio
no develado,
el
ruego no escuchado,
la
quietud inmóvil,
la
soledad sin amor.
Sorpresa
inesperada,
eres el
solar de mi vida,
el
deseo consumado aún sin serlo,
coronas
los vientos serenados de mi vida
y haces
surgir los cánticos unánimes
de mi
frágil existencia.
Ya se
acerca,
notas
suben en números concordes,
el
mañana me espera y con sones de oro
te
proclamo dueña y señora del existir
en esta
vida donde la sorpresa inesperada
nos
conduce a dichas sin sonrojos
corriendo
por la cifra de mi nombre
hacia el
cuenco sellado de mi vida.
Atrévete a amar
No
tengas miedo
el
amor es lo más sublime del mundo.
Estar
enamorada del amor,
maravillosa
experiencia,
que
se renueva constantemente.
Atrévete
a amar
de
pie en el umbral de la aurora
bajo
la celeste amplitud
es
el amor el hada protector
que
nos protege, ampara,
Y
nos inspira a vivir la poesía
en
un raudal de inspiración que es fragor de lucha en el día
Y
en la noche meditación.
Atrévete
a amar
entre
risas y lloros en flor,
congregaos
al rumor de las alas de mi sueño.
Cada
estrofa de un poema… es una nube
Y
para flotar en ella
hay
que tener luz de estrella
Y
corazón de querube.
Atrévete
a amar
para
que versos con ímpetu alado
al
ideal ascended
Y
con las estrofas verted
el
tesoro conquistado.
Atrévete
a amar,
como
clarín de mil sonidos,
con
galas de volcán el sol radiante,
en
niebla roja de fulgor metálico,
síguelo,
deja todo atrás
no
pongas nada en la balanza de la vida.
Atrévete
a amar,
anímate
al desequilibrio,
entrégate
cada vez más a voces que te llaman,
seguir
la pasión desenfrenada entre gemidos
y
gritos de euforia
queriéndome,
entregarme en cada instante de tu vida
a
tu piel tibia en tu regreso hacia mí,
tu
boca abierta de sed queriendo besarme
y
empaparme de aliento,
hacerme
completamente tuya en un instante,
y
luego reposar en el tobogán de tu cintura.
Atrévete
a amar,
del
pelo a la punta de los pies,
que
tu boca llegue a mojar mi vientre,
y
sienta tu aliento llegar a mis entrañas.
Atrévete
a amar,
atrévete
a sentir el color del amor
recorriendo
tu sangre.
pídele
más, más y más,
desnudos
los dos hirviendo de pasión
tócame
más, bésame más,
entrégame
más
¡Por
favor! ¡Atrévete a amar!