Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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lunes, 9 de febrero de 2015
Soy mujer
No
soy la de entonces,
aquella
que dibujaba, el eco más profundo
que se
perdió en la música.
Soy
mujer.
No
soy quién, a la muestra de tu orgullo,
busca
la sombra,
la
sal que conserva el rumor de un canto;
mientras
clamo repentina
y
puedo devolver la satisfacción:
de
alguien,
que
pide para los míos,
que vuelve
y
como fantasma insomne entre los sueños
la
vida esparce golpes implacables,
Soy
mujer.
Busco
un sito;
donde
el más viejo dice mi nombre
y un
abrazo suyo, simula la palabra:
-¡Tengo
la sombra de alguien!-
y su
voz hace coro en mi verdad,
sobre
de un camino,
desde
entonces nunca soy la misma,
la
sal se perdió en el silencio de una voz lejana.
Soy
mujer.
Hollando
voy los restos
de
tantas perfecciones abolidas.
Años,
siglos por siglos acudieron aquí
a
posarse en ellas;
arcillas
o granitos.
Soy
mujer.
Linajes
de humedad, frescor edénico,
No
piso la materia, en su pedriza
Piso
el mayor dolor, tiempo deshecho.
Soy
mujer.
Tiempo
divino que llego a ser tiempo
Poco
a poco,
mañana
tras su aurora,
mediodía
camino en su véspero
Estío
que se junta con otoño,
Primaveras
sumadas al invierno.
Soy
mujer.
Hollando
voy las horas jubilares:
triunfo,
toque final, remate,
término
ya por constancia o por milagro
obra
que se acaba o empezó proyecto.
Soy
mujer.
Lo
que era suma en un instante es polvo,
¡qué derroches de siglos!
No
se derrumban piedras, no, ni imágenes:
Lo
que se viene abajo es esa hueste
De
tercos defensores de mis sueños
La
vida es una sola…
Poder olvidar
Poder
olvidar el amor,
el del
ayer,
el del
pasado,
el que
ya fue,
dejarlo
perdido entre relámpagos
que
iluminan la oscuridad del presente,
fragmentos
de vida
que
estaban en mi corazón.
Poder
olvidar aquella realidad
que nos
llevó al éxtasis del amor
y que
aparecía en cada luz del amanecer,
meciéndonos
entre sueños
que nos
mostraban la verdad
y el
color del tiempo cuando fui amada.
Poder
olvidar,
lograr
irnos a otro mundo
en el
cual ya no existan realidades
con
recuerdos de dolor,
sólo de
amor,
paladeando
el aire fresco,
mientras
un nuevo donaire
llena
mi corazón.
¿Cómo
poder olvidar
lo que
me atravesó el alma
y dejó
tan sólo angustia y dolor?
¿Adónde
acudiré
en pos
del olvido total?.
Buscaré
en el arco de los cielos,
luces
que acudan a mi mundo interior
brindándome
paz y bienestar,
pudiendo
olvidar.
Poder
olvidarte pero no puedo,
sigues
en mi mente ausente
y en mi
corazón latente.
Poder
olvidar,
quisiera
poder olvidar
los
besos que me has dado,
el amor
que hemos tenido,
lo que
pudo haber sido.
Intento
olvidarte pero no puedo,
siento
que estás dentro de mí.
¿Cómo
poder arrancar el aliento,
el
soplo de vida que llevo dentro?
¿Cómo
poder olvidar
los
instantes de apacible ternura,
dulzura
que estuvieron en mí?
Tu
amor,
con el
pasar de los días
se hizo
espuma efímera
y tus
promesas quedaron
en el
más allá.
Poder
olvidar este cruel desengaño,
este
desprecio que me hiciste llegar
y te
pido por favor tan sólo calla,
tan
sólo ignórame,
tan
solo despréciame,
para
así poder olvidar y
así mi
corazón podrá volver a amar.
Poder
olvidar
para
volver a empezar una vez más
porque
hay amor y hay amores,
hay
pasión y hay pasiones,
más y
más que vienen desde lejos,
entre
vahos de campo,
de
vida, de viento, de lluvia.
Poder
olvidar que tuya fui,
continuaré
existiendo a través de la vida,
existiendo
a través del tiempo,
dejando
lejos,
muy
lejos lo que fue
y no
pudo ser par
que un
perfume de paz
inunde
mi alma
buscando
la luz que se quiere,
la del
final.
Poder
olvidar,
para
que en entrega total
el gran
amor que se acerca
colme
mi yo buscando claridad
a
través del misterio de la soledad
dejada
al fin
donde
nunca más me encuentre.
Te quiero junto a mí
Te quiero junto a mí,
recorriendo
el largo y serpenteante
camino de la vida.
Aunque el cantar de los grillos,
el murmullo suave del viento
y destellantes astros del cielo
me acompañen en estos momentos,
te quiero junto a mí.
Te quiero junto a mí,
alegre y apasionada
nunca podré ser
si tus besos en mis labios
no puedo poseer.
Te quiso y no puedo dejar de quererte,
no puedo olvidar tus besos ardientes.
Te quiero junto a mí,
los crepúsculos danzan en el cielo,
busco tu voz en todas partes
y no la encuentro,
pido ayuda al viento,
lanzo un grito al cielo
¡te quiero!...
¡mi amor,
te anhelo!
Te quiero junto a mí,
te necesito,
quiero que sepas
que eres todo para mí,
si estamos juntos,
aceleradamente la noche
moviliza brisas tiernas,
se cubren las enredaderas de jazmines
con vergeles súbitos y se dibujan,
diestramente,
arabescos celestes
con luceros en nuestro cielo.
Te quiero junto a mí,
lo fácil en el alma
es lo que tiembla al sentirla venir
y estar muy unidos,
tú y yo
sintiendo el temblor
de la dicha anhelante
de verse conquistada.
Quédate junto a mí,
ninguna distancia podrá borrarte,
no hay imposibles para los dos,
toma mi mano,
no te voy a soltar
porque sería como romper una promesa,
lazos invisibles que nos unen
desde el más allá.
¡Qué sencillo el gran milagro
de estar juntos,
muy juntos,
tú y yo!
En esta luz del poema,
todo,
desde el más nocturno beso
al cenital esplendor,
todo está mucho más claro.
Te quiero junto a mí,
gran escenario,
horizontal silencio
que va a llenarse todo,
porque unos labios
se abren suavemente
y nuestras voces desnudas
se dicen a sí mismas,
inolvidables.
Te quiero junto a mí
y así surgirán de la nada,
del espacio vacío las letras
de nuestro cántico,
autores lentos
somos de alegrías de la vida
que el suave viento alza
y las entrega al mundo
que las espera
en las altas madrugadas del día.
Te quiero junto a mí,
consumación feliz de tanta ruta,
último paso,
amantes,
pies en el aire que lleva amor
a donde amor espera.
¡Somos imágenes
que inclina su hermosura
sobre espejos que nunca las reflejan!
Me dices que mis ojos brillan
como la luna
y que mi belleza es como el mar,
eres la mujer que quiero amar,
por esto te quiero junto a mí.