Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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martes, 10 de febrero de 2015
Te quiero junto a mí
Te quiero junto a mí,
recorriendo
el largo y serpenteante
camino de la vida.
Aunque el cantar de los grillos,
el murmullo suave del viento
y destellantes astros del cielo
me acompañen en estos momentos,
te quiero junto a mí.
Te quiero junto a mí,
alegre y apasionada
nunca podré ser
si tus besos en mis labios
no puedo poseer.
Te quiso y no puedo dejar de
quererte,
no puedo olvidar tus besos
ardientes.
Te quiero junto a mí,
los crepúsculos danzan en el
cielo,
busco tu voz en todas partes
y no la encuentro,
pido ayuda al viento,
lanzo un grito al cielo
¡te quiero!...
¡mi amor,
te anhelo!
Te quiero junto a mí,
te necesito,
quiero que sepas
que eres todo para mí,
si estamos juntos,
aceleradamente la noche
moviliza brisas tiernas,
se cubren las enredaderas de
jazmines
con vergeles súbitos y se
dibujan,
diestramente,
arabescos celestes
con luceros en nuestro cielo.
Te quiero junto a mí,
lo fácil en el alma
es lo que tiembla al sentirla
venir
y estar muy unidos,
tú y yo
sintiendo el temblor
de la dicha anhelante
de verse conquistada.
Quédate junto a mí,
ninguna distancia podrá borrarte,
no hay imposibles para los dos,
toma mi mano,
no te voy a soltar
porque sería como romper una
promesa,
lazos invisibles que nos unen
desde el más allá.
¡Qué sencillo el gran milagro
de estar juntos,
muy juntos,
tú y yo!
En esta luz del poema,
todo,
desde el más nocturno beso
al cenital esplendor,
todo está mucho más claro.
Te quiero junto a mí,
gran escenario,
horizontal silencio
que va a llenarse todo,
porque unos labios
se abren suavemente
y nuestras voces desnudas
se dicen a sí mismas,
inolvidables.
Te quiero junto a mí
y así surgirán de la nada,
del espacio vacío las letras
de nuestro cántico,
autores lentos
somos de alegrías de la vida
que el suave viento alza
y las entrega al mundo
que las espera
en las altas madrugadas del día.
Te quiero junto a mí,
consumación feliz de tanta ruta,
último paso,
amantes,
pies en el aire que lleva amor
a donde amor espera.
¡Somos imágenes
que inclina su hermosura
sobre espejos que nunca las
reflejan!
Me dices que mis ojos brillan
como la luna
y que mi belleza es como el mar,
eres la mujer que quiero amar,
por esto te quiero junto a mí.
Estar juntos
¿Cómo será estar
juntos?
Cuando hallamos
lo igual de ti y de
mí,
descansa el amor de
su lucha,
sobre triunfos
floridos
que en el beso se
cumplen.
Dices que te miras en
mis ojos,
que vives enamorado
de ellos,
que te roban la
ternura más profunda
y son dueños de todas
tus pasiones.
Eres el fino aliento
de la aurora
y un abrazo de
sentimientos mansos.
Estar juntos,
necesito tenerte
cerca
y es prohibido
lograrlo,
por eso no quiero
saber si te amo.
Nos entendemos
como la arena con la
arena,
el agua con el agua,
la luz con la luz,
solamente nos separan
latiendo
y nos llaman,
ávidas las victorias
futuras esperando.
Estar juntos,
manos ruborosas,
plenas de caricias y
de calor,
cuerpo de mármol y
perfume,
brazo de estatua
esculpido
por la pasión fresca
de mis formas tuyas.
Estar juntos,
hoy la lluvia ya
cesó,
por mi ventana el sol
ilumina mi cara,
los rayos anidan en
mi alma,
mi pasión fluye al
recordarte,
te tengo prendido a
mi corazón.
Ámame para que sea mi
piel
de abeja tibia,
palpitación entre tus
dedos de sal
y prendida en mi
corazón
al tenerte a mi lado
una catarata de
pasión
fluye desde mis
entrañas.
¿Por qué siento que
mi mundo
está apartado entre
soledad de soledades
entre mil y una
noches sin luna?
En mi alma herida
eres el remedio que la
cura.
Te siento.
Eres en mí
como una mariposa
de fuego y de
tormenta,
me arrancas el
corazón
en cada abrazo,
me desarmas el alma
en cada beso.
Estar juntos,
en esta noche de
pasión
te siento mío.
La lluvia desgrana el
gris de tu mirada,
mi angustia se prende
de cada gota que me
regala
el recuerdo de tus
ojos
plomizos y
aleteantes.
Eres en mis días de
tormenta
la placidez del agua
que en mi piel
resbala
y acaricia.
Estar juntos,
toda mi sangre te
llama
y te siente mío para
siempre.
Besos esquivos
Besos esquivos,
entre tu verdad más honda y yo
me ponen siempre tus caricias
leves.
Tu boca es mi única ley,
tu boca de dulces y miel.
Tu boca que sin prisa besa
y me apasiona
es la cárcel de fuego de tu
aliento
que enciende mi boca
y hace que mi cuerpo se desborde
en un sentimiento puro y callado
que se pierde en mis adentros
para estallar en tu cuerpo
y gritárselo a tus sentidos
para que así terminemos unidos
en un grito de pasión
que sólo escucha nuestra piel.
Besos esquivos,
quisiera yo,
amado,
tus besos esquivos de aliento
de cerezas elocuentes,
de labios frescos,
almíbar,
ciertamente,
quisiera yo tu beso fugitivo.
Tus besos son de noche
aún más ávidos y ardientes
y nuestros labios cavan en la
aurora
un espacio del gran besar nocturno.
Un beso no esquivo te pido a ti,
mi amado amante,
para el fuego que viene
en mis entrañas encendido,
por tu boca mi ruego escucha
para que mi razón de vivir
no grite por sosiego
y mi corazón clame
por otro latido
al sentir tu beso ausente.
Besos esquivos,
los busco,
los persigo,
surgen en mis poemas de amor
para que viajen hasta tu alma
y despierten en ti
la dulce estrella de la pasión,
ojos de luna,
corazón suave y tierno
que me dará sus besos de miel
y así las venas de tus
sentimientos
se abrirán como un jardín
florido.
Mi dulce amor,
espero tus besos esquivos,
sin ellos la vida no tiene
sentido,
te has convertido
en mis poemas eternos,
mi luz,
mi inspiración…
Cuánta lucha y dolor…
Lágrimas,
poemas,
desafiando la razón
y resistiendo distancias
y tiempos.
Hoy pintamos poemas,
plasmados de besos,
adornados de abrazos,
caricias, susurros, fuego…
No hace falta pluma o papel
pues nuestros cuerpos hoy…
se convirtieron en lienzos...
Besos esquivos,
ya no más,
hay besos que pronuncian
por sí solos
la sentencia de amor
condenatoria,
hay besos que se dan con la
mirada,
hay besos que se dan con la
memoria.
Quiero besos silenciosos,
no esquivos,
sí nobles,
sinceros,
no enigmáticos,
sí besos que se dan
sólo las almas verdaderas
y sentidas.
Quiero besos
que arrebaten mis sentidos,
misteriosos,
que dejen en mi alma
mil sueños errantes y perdidos,
besos perfumados,
tibios que palpiten en íntimos
anhelos
ya que parecen azucenas por
sublimes.
¡No más besos esquivos!
Quiero besos que en mis labios
dejen huellas como un campo de
sol
surcado por un amor verdadero y
único.