Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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martes, 10 de marzo de 2015
Regálame tus secretos
Regálame
tus secretos,
los que
tienes escondidos allá,
detrás
de la esperanza.
Enséñame
los que tienes ocultos
en la
sombra de tu corazón,
y yo te
regalaré mi alma.
Concédeme
la luna,
envuelta
en tu sonrisa
y los
mimos tibios
que
florecen de tus fuertes manos
y
despiertan la esencia íntima de mi ser.
Regálame
tus secretos,
los más
íntimos,
los que
como en un ritual
te
envuelven en ellos,
compartámoslos
juntos
aunque nos entretejan,
consumiéndonos
en temblores,
en una desgarradora verdad que nos ahoga.
Te amo,
perfil
solo, nube gris, nimbo de olvido.
En el
misterio de tus miradas,
bajo la tormenta oscura de las palabras,
desde
la tristeza o puñal de cada beso
hasta la ira o la melancolía de tus caricias,
te sigo
amando.
Regálame
tus secretos
aunque
no sea más que el pequeño
y yo te
enviaré los míos,
los que
en el recóndito rincón de mi alma,
te
pertenecen
y te
los haré llegar
como un
relámpago
entre
sueños de amaneceres,
atravesando
la aurora
para
que tú los descifres
en el
sueño del horizonte
donde
todo se olvida.
Y si tú
los quieres,
irán
hacia ti como un alarido
gimiente
y doloroso
que
llega de tan hondo
que han
deshecho su quemante raudal,
desfallecientes
para que tu alma los sienta.
Regálame
tus secretos,
así
estarán unidos a los míos
en
nuestros corazones de agua y miel,
prisioneros
de cascadas de sonrisas
como
cadenas de flores suspendidas
en
nuestros suspiros,
en nuestro tiempo imaginario
donde
rumorea una bandera de rosas.
Regálame
tus secretos,
los
guardaré en mi cofre de tesoros ocultos
con
siete candados y llaves
que
nadie encontrará,
estarán
conmigo comulgando en silencio
el amor
sin límites que siento por ti.
Y entre
goces, placeres,
caricias
que desgarran,
besos
que dibujan
nuestros
rostros temblorosos,
el amor
nace, renace,
en cada
instante
de este
nuevo amanecer.
Regálame
tus secretos,
los que
no huyen a su guarida oscura,
los que
trepan, sí,
por las
paredes húmedas
para
llenar mi alma
como en
un juego
de risas
y tristezas compartidas
como
canta el río,
mojando
las veredas y empedrados
en la
sed del silencio y el anhelo.
Mis
palabras de amor,
más que
mías son tuyas
y para
que tú las oigas
son
como cascabeles de cristal
para tus manos suaves
como la
seda,
van
trepando despacio,
sin
prisas
en mi
viejo dolor
como
las hiedras de no tenerte.
Ahora,
conmigo, tú y tus susurros
que van
tiñendo con tu amor mis poemas
porque
todo mi mundo interior
lo
ocupas tú,
todo lo
ocupas,
fundiéndome
en tu regazo
con tus
secretos en mis labios.
Experiencia vivida
Experiencia
vivida,
imborrable,
única,
que
dejó honda huella en mi alma.
En mi
mente
las imágenes pasadas me sonríen,
contemplo
como desde un pasado ignoto
las
emociones profundas
embargaron
mi corazón.
Y en la
mujer poeta
un pájaro, una flor, un mirlo
y una
violeta
habitan en su interior.
Experiencia
vivida
en la
cual amarte me llevó a lo Inmenso,
sumergiéndome
en un océano de amor vibrante,
pleno
de vida.
Nuestros
abrazos eran anhelantes y fundidos,
y
nuestros besos ansiosos y apasionados
en
nuestro nido,
refugio donde nos recogíamos,
replegándonos
cálidamente.
Experiencia
vivida
que
como en una verdadera partitura
nos
amábamos entre ritmos,
estilos
y secuencias sonoras.
Y al
estar juntos,
de mi
alma brotaron mis versos apasionados,
míos,
muy míos,
que te
seguirán buscando
para
que tuyas sean todas las estrofas
que de
mi lira van brotando
como
sones de visiones
que no
dejarán de buscarte.
Experiencia
vivida,
siento que no te he perdido para siempre
aún no estando en el cercado de tus brazos
ni
viendo tu fuego que en los fuegos arde.
¿Recuerdas
nuestras noches juntos?
las siento dentro de mí
y en la
sombra nocturna del éter,
en la
inmensidad
aún
bajo la luna triste y taciturna,
vago en
pálida soledad
como
vagabunda del cielo y la Tierra
con la
perenne inquietud de encontrarte
y
encerrarme en tus cálidos brazos.
Experiencia
vivida
con
intensidad total
ya que
juntos pasamos
por la
senda estrecha
en los
grandes zarzales de la vida,
sin
desgarrar mis blancas vestiduras,
sin
sentir dolor ni pena.
¿Viviré
sin estrechar sin fin, sin pena,
mi gran
amor detrás de tu solo cuerpo posible,
tu dulce cuerpo pensado?
Experiencia
vivida,
¡qué
dicha sentir el cercado de tus brazos
y vislumbrar el fuego de tu mirada!
Entre
temblores, delicias y abrazos
dejamos
siempre atrás el pasado sufrido,
el
pasado ido,
para
vivir instantes de júbilos
y
promesas puras.
¿Podré
vivir en la mitad de ti,
sin
sentir lo que yo más deseo
y ahora no tengo,
tus
besos plenos, nuestros abrazos?
Experiencia
vivida
se
siente tu ausencia,
no te
he olvidado,
te sigo
amando
al son
de mis deseos
como
viola de amor
el ángel verde de la esperanza
me está
guiando hacia ti.
¿Cómo
lograr apoyar
totalmente
mi amor
sobre
tus hombros
y
fundir mi figura con tu bronce
en un
imposible hecho posible?
Experiencia
vivida, única, inolvidable,
imperecedera
para siempre.
Perdida en el tiempo
PERDIDA EN EL TIEMPO
en esta segunda carta de amor para ti,
no sé ni cómo, ni adonde,
me fui haciendo invisible en el tiempo de
HOY
¿Será por no estar en tus brazos?
me voy meciendo, bosquejando en el aire
como versos clásicos, tendidos,
desprendiéndose yendo y viniendo
en un tiempo eterno y absoluto.
PERDIDA EN EL TIEMPO
no estoy contigo, estoy en un lugar secreto
y único,
perdida desnudándome en la nada
entre afanes indecisos me vuelvo en giros
como afanes de afanes volátiles
que trazo en el aire.
PERDIDA EN EL TIEMPO
mi tiempo puro donde el sumo mediodía
latiendo de las dos espirales
donde el principio y el fin se olvida
redondel de las doce
que hacía recuerda que empezó en aurora
y me siento en un véspero término.
PERDIDA EN EL TIEMPO
tiempo q se ha ido huyendo al infinito
buscándote a ti mi amado amante
tiempo redondo, centro de concéntricos gozos
y entre saltos bosqueja lo que alguien si
supiese escribiría.
PERDIDA EN EL TIEMPO
mis pasos de alondra perdida y solitaria
pisaron un húmedo otoño
y me sentí volar entre la fronda
radiante de viejos pergaminos
quise encontrarme en mi tiempo en un vuelo
solitario
pero perdida, volaba…volaba
como un autómata juguete de papel y cielo
y me llevaba el viento todo mi tiempo
y me mordía la distancia luminosa.
PERDIDA EN EL TIEMPO
y yo soñaba que encontraba mi tiempo nuevo
que hoy tal vez mañana quizás un día
seria real y no perdida
y podría posarme en el aliento puro de tú
amor.
PERDIDA EN EL TIEMPO
Pero todo fue un sueño
seguía perdida en el tiempo
y tú fuiste mi cuento de amor apasionado
mi leyenda de amor en serenata.