Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
Páginas
▼
sábado, 25 de abril de 2015
Amante infiel
Amante
infiel
¿Por
qué abandonaste
tu
lecho de amor
que te
brindaba calor,
ternura,
pasión?
¿Cómo
cambiaron
sin
darme cuenta
tus
sentimientos
que
tanto me entregaron,
un
torrente de amor,
romanticismo,
sensualidad,
belleza de espíritu
y
entrega de corazón?
Amante
infiel
¿Cuándo
mi luz
dejó e
brillar para ti
y muy
despacio
te fuiste alejando
buscando
otros amores?
¿Por
qué fuiste
desleal
a nuestros proyectos
de amor
compartido
y total?
Amante
infiel
¿Cuándo
dejé de seducirte
con mis
besos apasionados
y caricias provocadoras?
¿en qué
momento
mis
palabras encendidas
de
amor,
mis
labios ardientes,
mi
excitante ansiedad
dejó de
encender tu fuego?
Amante
infiel
¿Cómo
no te diste cuenta
el hondo ardor
que me
provoca en el corazón
tu traición,
dejándome
en noches de hastío?
¿Será
posible
que no
te alcanzara
mi entrega
desnuda
y fogosa,
mí
perfume en tu piel,
mis
marcas ansiosas,
mi
pasión sin fronteras?
Amante
infiel
¿Soy yo
que
creí vivir un gran amor
en un
solo lecho
y no
era verdad?
¿Debo
despertarme
cada
día
tropezando
con el sol
y no
tener respuestas?
¿De qué
sirvió tanta entrega,
tantos proyectos
de un
existir juntos,
amándonos
por siempre?
Amante
infiel
¿Recuerdas
cuando
abrazados
escuchábamos
el ritmo del océano
dejando
que el deseo
se fuera desplegando
lentamente
hasta que tus manos
se
convertían
en
colibríes impacientes?
¿Y
aquel momento
cuando
me desnudaste
por vez primera
mientras
la marea
iba subiendo
y las
olas borraban
nuestros astros?
Amante
infiel
¿Cuándo
dejé
de ser
tu dueña
y se
dejó de reflejar
mi
mirada invisible
en tus
pupilas?
¿Y el
gran hervor
de
cuerpos
dejó de
proyectarse
en una llama viva
y
empañó los cristales
de
nuestro amor
deseoso
de disfrutarnos mutuamente?
Amante
infiel,
no soy
ya más la espera,
la que
te sueña,
la que
impaciente
aguarda tu llegada,
todo
eso quedó atrás.
Ahora
no espero más
verte
llegar,
mi
cuerpo no necesita
de tus
besos,
mi alma
no vive
de tus
recuerdos,
ya eres el pasado,
abro mi
alma
esperando
el roce de otros labios
y
promesas de otro amor
que no
hiera,
que
sólo ame.
Aflicción
Aflicción,
sentimiento que invade mi alma
cuando
no estás a mi lado
por tu
falta de amor vibrante y único.
No
quiero sombras de amor,
sí la luz entre nosotros
sin que
divida el zócalo del viento.
No te
quiero rezagado en mi camino,
que en
tus suaves manos me eleves
a las
nubes altas contra el viento
ya que
eres el manantial de la dicha.
Aflicción,
la
añoranza me lleva a pensar en tí,
en tu
mirada cálida
que me
hipnotiza como un picaflor embelesado
que
adivina el pulso de mi sangre
que
entrega el secreto de mi alma alucinada,
despertando
el recuerdo
de
nuestros sueños alcanzados.
Aflicción,
evoco tus palabras
que
trastornan y apuran mis sentidos
más
profundos
y el
deseo de estar en tu isla encallada
ya que
hambrienta de amor
soy una
llama que tu cuerpo reclama
sediento
de ternura.
Aflicción
de
estar en nuestro lecho entibiecido
con
pena de sentirte lejos,
extraño en mi mente
y en mi
cuerpo la dulzura
y tus
gestos que trastornan mis sentidos.
Padece
mi corazón un miedo tibio
que
pasa lentamente a mis dedos
batiendo
el aire que me sigue
y me lleva hacia tí, amado mío.
Aflicción,
búscame
en verdes alamedas de cristales
porque
mis versos,
mis
palabras de amor,
se
anidan entre crisoles
queriendo
llegar a un gran espacio blanco
donde fulguren, brillen y guíen tus pasos
hacía
nuevas huellas.
No te
detengas nunca,
cuando
quieras, búscame,
porque
mis brazos forzarán
el
hombro de la noche
para
que vuelvan tus labios a los míos.
Aflicción,
se
mueven tus distancia,
te acercas con la intención de fuerza
de un
amante entre luces y sombras,
de
mundo y ser,
de afán
y tiempo,
inverosímil
tregua con la dicha
de no
ser más errante por el tiempo.
Me
apaciento en tu valle
y entre
lirios y jazmines,
desnudo
tu luz en mis pupilas
y un
soplo altanero, leve, estremecido,
me
entrega tu amor entre goces,
susurros,
sonidos
que
hacen nacer en mi suelo
hasta
tu frente una hiedra de amor estremecida.
¡Ven!
¡Te
estoy esperando!
¡No más
nostalgias en mi vida!,
quiero
despertar contigo a mi lado,
sentir
tu piel a mi costado,
recostando
mis pupilas en tu contorno ya cierto,
no
delineado
mientras
recorro un sol enamorado
las
largas avenidas de tu cielo.
Aflicción,
no más
pena, no más ansias,
ni
nombres recogidos de tu boca
porque
sólo son color
en la
música del viento.
Lágrimas al viento
¿Por
qué sólo yo sé
lo que
calla mi silencio
y lo
que guardan mis recuerdos?
¿Cuál
es la causa
de que
mantos de lloviznas,
de
lágrimas,
inunden
mi rostro
y el
viento las reciba
desde mis mejillas?
¿Tú
sabes del vacío
que
dejaste dentro de mi ser
sin
sentirte a mi lado,
entre
tus brazos?
¿Acompañan
la inmensidad, las ansias
o tengo tan sólo junto a mí
la
música que me recuerda a tu presencia?
¿A
dónde te llevaste las lágrimas
que bañaron mi cuerpo
en
espigas del sol recién abierto?
¿En
cuál aguacero, de qué tierra lejana
me
estaré derramando
para
abrir surcos nuevos?
¿O si
acaso, cansada de tu ausencia,
mis
lágrimas al viento
se
estarán congelando
en
cristales de hielo?
¿Por
qué tú fuiste el único hombre
que
besaste mi alma al besar mi cuerpo?
¿Qué
frescura me mueve
a
quedarme en el alba
en la
que tú, despacio, sin prisa,
te
alejaste de mi lado?
¿Cómo
mueren los últimos recuerdos
que me
ataban al tren del pasado?
¿Dónde
están mis lágrimas tristes
que
nacían de mi alma
al no
sentirme más amada?
¿Cuándo
sentiré que llegaré a tu alma
y que tú, en el horizonte nuestro,
desdibujado
por mis lágrimas,
tú me estarás esperando?
¿Sabes
tú
cuando
se unirán nuestras risas,
más
blancas que el blanco
y cual
milagro en la luz de una lágrima,
se
besarán tu llanto y mi llanto?
¿Por
qué mi alma se eleva
en un viaje alado
saltando claridades
recogiendo
el sol en los tejados
y
dejando tristezas y llantos
en
nubes ligeras que surcan el aire?
¿Cómo
iniciar el camino del olvido,
de
nuestro amor ya pasado,
buscando
otro sendero, suave,
que me
lleve, sin remover los recuerdos
a otros
brazos que ansiosos me esperan?
¿Cuándo
se abrirán las cortinas
de mis lágrimas al viento,
dejando que mis ojos
se unan
a otros ojos
en todas
las pupilas del espacio?
¿Cómo
anudaré mis emociones
para que la sonrisa
traiga
a mis manos la alegría
y la
esperanza de una nueva vida?
No
quiero más gritos de lágrimas al viento,
me suelto a la pureza
de un
amor sin ropajes,
seguiré
mis ansias
como el
sol en los pétalos,
vida
del hoy y del mañana,
en un batir de inquietas fuentes,
en un
inmenso río,
corriendo
hacia la paz y el amor perdido.