Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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domingo, 3 de mayo de 2015
Manto De Flores
Manto
de flores,
me
envuelven
con su
fragante aroma
y su
cadena de colores,
rojos,
amarillos,
blancos,
lilas
y su
dulce perfume
perturban
mi alma plena de amor.
Entre
rosas,
nenúfares,
amapolas,
azahares,
azucenas,
almendros
en flor,
dalias,
tulipanes,
calas,
aterciopelan
mi cuerpo
y me
inundan de dulzura y paz,
aureolan
mi ambiente.
El amor
es como la flor
todavía en capullo bello
donde
ha brotado pureza,
suavidad,
delicadeza,
pasión.
Manto
de flores
que a
su través
me
lleva al mundo de tus brazos,
me
siento cobijada,
amada
entre
colores y perfumes.
En el
aire sensual
y tibio
de la tarde
me
acarician sus pétalos,
es un
manto dulce,
mágico,
luminoso,
que
nunca se olvida.
Como el
arco de los cielos
sus
olores llegan
y crecen
y luces
me envuelven
y el
ángel verde
de la
esperanza
me
llena de alegría.
He
perdido el miedo
en tus
brazos
que me
estrechan poderosos
con la
fuerza del amor.
Manto
de flores,
el lirio de la ternura crece
en la
pradera celeste
del agua
como
los nenúfares en flor
quietos y anhelantes
que
parece que esperan las canciones
que
alguien los acompañe
en su
danza de círculos.
Los
camalotes cándidamente se asoman,
castos
y libres
y las
aguas nos brindan
sus vestiduras de melodías
haciendo
que nuestra total entrega
sea
duradera y dichosa.
Mantos
de flores,
la lluvia se inicia ya,
las nubes
en su
tránsito lento
hacen
brotar los retoños luminosos,
que
crecen libres
en las
ramas perfumadas
haciéndonos
sentir
entre vergeles
floridos,
caricias
nuevas.
El
radiante césped trémulo
se viste de perlas de agua,
dando a
nuestro amor
frescura
que
espera botones,
capullos
y
tenues lazos
que
entre grises y rosas
se
entrecruzan.
Manto
de flores,
en la
calma
de unos
pétalos
nuestro
amor resurge,
se
retrata fiel,
entre
rosales
y
madreselvas
con
comunicativa ternura.
Olor de
nube en la flor celeste,
en la
tierra verde,
en tus
brazos
mis
manos leves
encuentran
los carmines que busco.
Manto
de flores,
feliz la nube de mayo,
que es
ésta
o
aquella rosa,
déjenme
vivir feliz
con mi
amado
entre
guirnaldas florecidas,
límpidas y libres,
y entre
enredaderas
de
campanillas azules
aquellas
que allá se asoman.
Bajo la
esmeralda temblorosa,
amado
mío,
te veo
y te
siento
con
corona de jilgueros
y
pétalos de amapolas,
siguiendo
yo
alegre
tus pasos
hacia las islas
y los
bosques florecidos
del sueño.
Soy
feliz,
estoy
en el valle perfumado d
e tu
ágil cuerpo
y en tu
regazo
me dejo
caer
cual
frágil flor
recién
nacida.
Sinfonías de amor
Sinfonías
de amor,
inolvidables,
apasionadas,
en un
instante
se vive
toda una vida
en cuatro movimientos
lentos,
pausados,
rápidos
de
forma de sonata
en el
pulso interior de mi corazón.
Pueden
ser breves
pero
intensas
y todo nuestro cuerpo vibra
y late
al
ritmo del corazón.
Sinfonías
de amor,
llegan con un aire nuevo y fresco,
con un
dulce y embriagante
sabor a
fresas
en el
borde de los labios.
Impacientes
caricias
y
largos frenesíes
recorren
en inútiles esperas
nuestros
espacios
y
rincones del alma.
Sinfonías
de amor,
de
sueños que se realizan,
de
imposibles
que no lo
son,
momentos
acuciantes
que nos
llevan a tardes vagas
y
estremecedoras.
Entre
luces,
palabras
y música de viola,
nuestros cuerpos murmuran
el
lenguaje del amor.
Sinfonías
de amor,
cálidas
y sensuales,
emotivas
y sedientas,
entre
movimientos entrelazados
y besos trémulos
como
cañas en la orilla,
como rosas sin espinas.
Entre
el gozo de mirarnos
y el
regocijo de vivir juntos,
auroras
nuevas,
florece
en cada mañana
primaveras
esperadas.
Sinfonías
de amor,
de
silencios compartidos,
de
diminutas historias,
de pequeñas frases,
que nos sumergen
en un
mundo de fantasía.
Nos
reconocemos sin mirarnos,
encontramos
nuestros caminos
sin
equivocarnos
y nos
confesamos,
mutuamente,
sin
hablar.
Sinfonías
de amor,
en
azules ilusiones,
entre
arco iris iridiscentes
de
ternuras y de goces,
brotan los más dulces
poemas
de amor.
Nacen
infinitas sonrisas
que dan
gozo al alma
y forma
al corazón.
De
romántico manantial,
emociones espontáneas
surgen
sin cesar
entre
exuberante alegría
y
placer sin fin.
Sinfonías
de amor,
nos
elevan al ensueño
y el
fervor de amarnos
nos
convoca
a
reconquistar minutos,
ávidos
de ternura
y
ansias sin límite,
nos
cubren con gracias de ninfas
arrobadas
entre besos y suspiros.
Sinfonías
de amor,
juntos
nosotros dos,
llenos de inquietas esperanzas,
llegaremos al gran término del ansia.
¡Vivir amando!
Que la
luz nos envuelva
entre
las horas del crepúsculo
cubierto
con su manto.
Un
suspiro,
dos
suspiros,
miles
al mismo tiempo
en una
oda en alegro al viento
mientras
el roce de las manos
crea un
preludio a la conquista.
Sinfonía
de amor
fusión
de dos seres
en
corazones con música.
Atracción musical
Atracción
musical
es la
que por mis venas corre
como
caudal armonioso
de río
sonoro y sereno.
Te
siento dentro,
muy
dentro de mí,
haciéndome
sonreír el alma
con voz
dulce y amorosa.
Es el
amor que,
paciente,
tranquilo
pero con
fuerza,
crece y
crece
entre
tú y yo
porque
somos dos seres en uno
que
caminamos por la vida enamorados,
sin edad ni años.
Atracción
musical,
de amor
ideal
que
fluye,
corre,
late,
uniéndonos
en un sin fin
de
emociones
que al
horizonte y al mar
nos
conduce
a
nuestro lecho de amor
en
aquella playa distante
y
lejana
donde
nuestras huellas
se
desdibujan
al paso
de nuestros pies
en la
arena blanca y espumosa.
Atracción
musical,
escenario de seducción,
atracción
musical de pasión y deseo,
el clamor del agua nos une
como
lazos invisibles
en una
trama de hilos plateados
que
saltan,
trepan,
en
nuestro amoroso encuentro
entre
sueños y desvelos.
Atracción
musical,
cadenciosa,
continua
y sin
tiempos para contar,
en un
vivir,
en un tiempo
de rosas
como
nido que moja
y nos
une
entre
lágrimas alegres de amor.
Estamos
juntos
y el
viento con luces brillantes
nos
cobija
mientras
nos besamos
y sin
besarnos,
nos
acariciamos sin tocarnos,
nuestros
cuerpos son uno sólo
en este
tiempo
colmándonos
y
dándonos paz y sosiego.
Sin
dolores ni sufrimientos
porque
juntos
enfrentamos
a este mundo
con
pasión,
queriendo
las adversidades
que se
presentan,
casi,
sin
saberlo.
Atracción
musical,
caudal
de vida y esperanza
goce
perpetúo y plácido.
Bajo la
luz de la luna,
nuestro
amor
en su
plenitud,
se
llena de encanto y ventura
y en su
alada claridad
el agua
en su cauce musical
nos
conduce
a
nuestro espacio de amor.
Atracción
musical,
cantos
en la lira
y en el
alma,
vuelos
en nuestro fragante edén
donde
nada se puede igualar.
En la
amable brisa
que
besa mi frente
oigo tu sonrisa fugaz
y
clemente
como el
reír del río
y el
azul del cielo.
Atracción
musical,
en un
concierto
de
notas aterciopeladas
donde
se esconden
las
palabras de amor,
de ti,
mi
amado
en su
remanso
de agua suave y dulce
y en su
centro
fulguraciones
de fragua.
Atracción
musical,
con
olor a rosas
porque
en ellas me miro,
en sus espejos de agua
y veo
mi sombra ilusionada
de que
te encontraré muy pronto
en mi
afán de estar a tu lado.
Siento
agua fría en mi piel,
zumo de mundo inédito
en mi cuerpo
pero un
cansancio feliz
por
tibios presagios
que tú
encontrarás el rumbo
hacia mi soledad
que te
siente ya en ella.
Atracción
musical,
vivir
entre peregrinaciones
de
surtidores de agua,
esperándote,
esperándonos,
ya que
tú eres mi destino,
lo sé
por temblores,
por nubes,
por
soplos de agua
cerrando
trabas
y abriendo jubilosa
otras
para estar siempre
en unidad contigo,
radiantes
de vida los dos
en un
milagroso final
de
besos lentos.