Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
Páginas
▼
lunes, 11 de mayo de 2015
Luz en las tinieblas
Luz en
las tinieblas,
se asoma entrecubierta,
entre
neblinas grises y oscuras,
en
duras alamedas de cristal
donde
el aire es triste,
me
sigue y canta llantos de amor.
Necesito
la luz,
el
cielo amplio, el mar en calma
pero
las tinieblas
como
abismos sin fin
me
hunden en tristezas y llantos,
me
envuelven sin poder
ver ni
un resquicio de luz
aunque sea opaco y sin brillo.
Luz en
las tinieblas, risas
y
lloros sin flor, sin rumores
de alas
en mis sueños.
Mis
versos, mis poemas,
se
esconden,
cada
estrofa es una nube
y para
flotar en ella
hay que
tener luz de estrella
y
corazón de amor.
¡Versos!,
entre la luz en las tinieblas
con
ímpetu alado ascienden
al
ideal del alma enamorada
y en las estrofas vierten el cielo
y la
tierra cantando entre claros y oscuros
su
canto de amor.
Luz en
las tinieblas,
serenamente
triste,
colmada
de suspiros,
mi alma
entre mantos de nieblas
y de
misterios se viste
en
noches solitarias
entre
versos de angustia
y fragosas tempestades
que el
mundo me ha rodeado.
Luz en
las tinieblas,
en la
hora del recogimiento,
mi
espíritu duerme
en una duermevela sombría y torva,
sólo se
apacigua
cuando
ese pequeño rayo de luz
se
asoma entre los acantilados oscuros.
Las
nubes vespertinas se amustian,
los
bosques tupidos se adormecen,
la
humedad los torna grises
y en
las colinas,
un vaho
torpe y nublado
asciende
hacia el más allá.
Luz en
las tinieblas,
entre
la azul altura del vasto firmamento
creo
ver tu figura ágil y amada
llegar
hasta mí,
asomándose
entre los astros
cuyas
luces divinas como miradas
pesan
sobre mi pensamiento,
en mi
corazón solo y cansado.
Y de
sombras mi espíritu se anega
y entre
las tinieblas
una voz
se escucha que me dice:
¿Seguir?
¡Si no se llega!
Y seguir
es luchar,
¡qué
inútil lucha!
Ya
sobre mi arpa,
ahogando
sus rumores,
el
tedio pesa y el silencio flota…
Ya no
se escuchará
el reír
de la vibrante nota.
Ya la
luz de las tinieblas se extingue,
la oscuridad total y absoluta
sólo me
permite imaginarte a mi lado,
ya nunca más
te
besaré en la frente,
el
sueño alado
no
girará en mis versos.
Sólo
aspiro a encontrar,
evitando
el borde del abismo,
un
noble amor sincero
que no
me conduzca
a una
realidad abrumadora.
Perdida en el tiempo
PERDIDA EN EL TIEMPO
en esta segunda carta de amor para ti,
no sé ni cómo, ni adonde,
me fui haciendo invisible en el tiempo de
HOY
¿Será por no estar en tus brazos?
me voy meciendo, bosquejando en el aire
como versos clásicos, tendidos,
desprendiéndose yendo y viniendo
en un tiempo eterno y absoluto.
PERDIDA EN EL TIEMPO
no estoy contigo, estoy en un lugar secreto
y único,
perdida desnudándome en la nada
entre afanes indecisos me vuelvo en giros
como afanes de afanes volátiles
que trazo en el aire.
PERDIDA EN EL TIEMPO
mi tiempo puro donde el sumo mediodía
latiendo de las dos espirales
donde el principio y el fin se olvida
redondel de las doce
que hacía recuerda que empezó en aurora
y me siento en un véspero término.
PERDIDA EN EL TIEMPO
tiempo q se ha ido huyendo al infinito
buscándote a ti mi amado amante
tiempo redondo, centro de concéntricos gozos
y entre saltos bosqueja lo que alguien si
supiese escribiría.
PERDIDA EN EL TIEMPO
mis pasos de alondra perdida y solitaria
pisaron un húmedo otoño
y me sentí volar entre la fronda
radiante de viejos pergaminos
quise encontrarme en mi tiempo en un vuelo
solitario
pero perdida, volaba…volaba
como un autómata juguete de papel y cielo
y me llevaba el viento todo mi tiempo
y me mordía la distancia luminosa.
PERDIDA EN EL TIEMPO
y yo soñaba que encontraba mi tiempo nuevo
que hoy tal vez mañana quizás un día
seria real y no perdida
y podría posarme en el aliento puro de tú
amor.
PERDIDA EN EL TIEMPO
Pero todo fue un sueño
seguía perdida en el tiempo
y tú fuiste mi cuento de amor apasionado
mi leyenda de amor en serenata.
Distancia sin olvido
Distancia sin olvido,
cuando abrí la puerta
el perfume lejano de tu ausencia
me acaricio la piel
saturada de calle,
de tumultos, de sopor.
Distancia sin olvido,
sentí que me abrazaban,
“es su silencio”, me dije.
Era su silencio,
un silencio vivo,
bullicioso de recuerdos,
de manos de papel aterciopelado,
que acariciaban mi pelo desprolijo.
Distancia sin olvido,
un silencio de voces mentoladas
y ojos cenicientos de cristal.
Distancia sin olvido,
esta carta, la décima tercera
la escribo para ti
para que me recuerdes
sin olvido.
te extraño como nunca
y No te tengo como siempre
sólo la esperanza me anima a esperar.
Distancia del olvido
te llevo siempre con migo…
no muy cerca, pero sí muy dentro mío
No te veo,
no te hablo,
no te llamo,
sí, te escribo y te pienso
distancia sin olvido
te escribo con dolor
Y te pienso con mucha pena,
te tengo que decir que no
decirte que no vale la pena,
Pero la verdad es que necesito tus abrazos,
Tus caricias, el placer y el gozo que me
brindabas.
Si pudiera volver a escuchar tu risa,
La guardaría para dejarla sonar
Cuando el silencio cruce mi soledad.
Distancia sin olvido,
te busco en mis fantasías,
pero no estas,
te llevaste todo con tu partida,
Incluyendo mi vida.
Me muerdo los labios para no llamarte,
me queman tus besos,
Me sigue tu voz.
Llevo muy dentro de mí
encendida la fiebre de tu amor.
Deseo olvido en la distancia
y no hay olvido,
siento el amor en la soledad de mi sombra,
¡Vete ya al olvido eterno
a la distancia total!