Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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domingo, 31 de mayo de 2015
Noche larga
¿Por
qué la oscura noche es tan larga?
¿Cuál
es el misterio
de que
nos inunde
la
tristeza y la soledad?
En la
noche larga
la
sombra de los cipreses
es como
un grito en la niebla.
Se
alzan al cielo
sin
saber la razón
coro de
voces descalzas
que se
posan
sobre
las copas oscuras de los árboles.
Yo
sueño contigo, amor,
con que
tus manos
se van
perdiendo a lo lejos
como
dos trémulas alas
tras la
negrura del cielo.
Noche
larga,
sin ti
mi vida es soledad de soledades,
mi
corazón está solo
como un
rosal sin colores.
Si
viera tus ojos
en esta
espera apesadumbrada
volcaría la alegría
con
canciones de primavera
y se
trocarían en lumbres
mis
soledades en sombras.
¡Cómo
sueño las horas azules
que me
esperan
tendida
a tu lado,
sin más
luz que la luz de tus ojos,
sin más lecho que aquel de tu brazo!
Noche
larga contigo a mi lado
sintiendo
a mi amor florecer
en la mística voz de tu canto:
notas
tristes, alegres y hondas
que
unirán mi emoción a tu rapto.
¡Oh!
Noche larga, regada de estrellas
que
enviará desde todos sus astros
la más
pura armonía de reflejos
como
ofrenda nupcial a mi tálamo.
Noche
larga
que con
un velo de recuerdo
se
enlaza, apretado
y nos
mira en estrellas dormidas
desde
el cielo en nosotros rondando.
Se ha
callado la idea turbadora
y me
siento en el sí de tu abrazo,
ya la
noche no es tan larga
porque
convertida en un solo murmullo
se
interna en mi alma cantando.
Es la
noche una cinta de estrellas
que una
a una a mi lecho han rodado
y es mi vida algo así
como un
soplo ensartado
de
impulsos plenos y pasionales.
En esta
noche larga, mi amor,
se han
unido nuestras risas
más blancas que el blanco
y ¡oh
milagro!
en la
luz de una lágrima
se han
besado tu llanto y mi llanto…
Se ha
quedado tu vida en mi vida
como el
alba se queda en los campos
y hay mil pájaros vivos
en mi
alma en esta noche larga de amor
entre
cantos sin tristezas ni pesares.
Ya la
noche no es tan larga
tendida
a tu lado,
entre
tus caricias
y el
gesto de tu abrazo,
en tus palabras
cuelgan rumores
parecidos
al lenguaje
que
llevas en tu boca de agua,
desde
el más quieto charco
al más
agreste risco.
Esta
noche se ha ido casi aurora,
casi
ronda de luna entre montañas,
noche
rasgada al tiempo repetido
entre
esencias altas y claras,
circundando de emoción
mi
espíritu todo.
Lluvia de amor
Lluvia
de amor
que va
cayendo en mi corazón,
lluvia que resbala por los cristales
en
gotas de agua dulce
que
recorren hasta el último de los rincones,
provocando
divinas sensaciones
que se
estancan
en mil
sentimientos interminables.
Se
convierten en un vuelo
de
palabras blancas que mojan,
lentamente, el alma.
Lluvia
de amor,
eres el
espíritu de mis amores,
eres
esperanza y razón,
eres
lluvia fresca en mis manos,
eres
quien busca los sueños
vestido
de estrella,
eres lluvia frondosa del cielo,
sol que irrumpe detrás de las montañas,
aire
que levanta,
que da
fuerza y vida al amor.
Tan
convencida estoy
de tu
gran transparencia,
en la
que vivo,
de que
la luz, la lluvia, el cielo,
son
formas en que te esquivas,
vaga
interposición entre tú y tú.
Nunca
estoy sola
mientras
la luz del día ilumina tu alma
o cuando al encenderse las estrellas
me van
diciendo palabras que tú piensas.
Esa
gota de lluvia
que cae
sobre el papel es
como
una difusa flor de azahar
que tú
me envías
desde donde vives.
Eres
esas pequeñas gotas
de
sentires y relámpagos
que
poco a poco va calmando
en finos diamantes
la
tormenta del alma,
empapando cada espacio
de los
corazones enamorados.
Eres
agua pura
cuya
presencia engalana,
caricia
divina salpicada de sonrisas.
¡Qué
siempre llueva, lluvia fresca del alma
y al
final deje un arco iris!
Lluvia
de amor para el corazón,
lluvia fresca de brisas y amores,
en
besos ardientes y caricias suaves.
Lluvia
frondosa convertida en amor.
A
través de la lluvia
me
llegas tú,
entre
gotas frías
que
acarician mi rostro,
llenas
de armonías las siento,
cierro
mis ojos
mientras
lentamente te pienso
y
lentamente te siento.
Románticos
pensamientos
llueven en mi mente,
atrapando
la lluvia un sinfín de sensaciones.
Yo sólo
te sueño, amor mío
y te
siento conmigo
mientras
la lluvia cae…
en su
húmedo y romántico velo
que me
suaviza…
como
brisa de terciopelo
recordándote
y haciéndome feliz
en este
ensueño bello
como
las gotas que caen
en el cristal de mi ventana.
Tus ansiadas caricias
Tus
ansiadas caricias,
cuantas
veces he estado,
espía
del silencio,
esperando
tus dulces ternuras
aunque
tan sólo a través de tu voz.
Añoro
con los ojos cerrados
el
recorrido de tus tiernas pruebas de amor,
de tu
ser ascendiendo
por
escala de tactos,
de
besos, de abrazos,
de
palabras con las que decías:
te
quiero.
Tus
ansiadas caricias,
puro
milagro en mi,
dentro
de tu querer y ahora,
confusa,
las busco
al formarse el día
en la
gran duda oscura.
Y
agoniza esta criatura
que tú
dejas atrás,
inútil
ser de antes
que
entre auroras seguras
te
espera por siempre.
Tus
ansiadas caricias,
suaves
como el transcurso de cada día
pleno
de amor,
no
fluyen hacia mí,
las nostalgias de sentirlas
invaden mi piel.
Reclamo
con desesperación,
con
urgencias tus besos furtivos,
extraño
los goces robados,
el
fuego inminente
desatado
por la pasión.
Exigente
mi cuerpo y mi alma
murmuran
a los vientos tu nombre,
imploran
a los cielos
el
diluvio divino de tus abrazos
y el
torrente de tus besos.
Tus
ansiadas caricias,
colmadas
de placer
que
existen en la profundidad de mi amor,
ansío
tus suaves toques
entre
suspiros de ilusiones
refugiados
en mi piel.
Fueron
el reposo en mis sueños
y
revivieron mis despertares
con
sentimientos encontrados
en la
distancia que destruye el pesar.
Tus
ansiadas caricias,
al no
sentirlas,
la incertidumbre me invade
y en
esta ingrata lejanía
la
inquietud por no tenerte
me
destroza muy dentro
al no
estar tú cerca de mí.
Tal vez
el tiempo me traiga con la noche
la
esencia de tu cuerpo sin prisas
envolviendo mi entorno
de
fragancias mágicas
de eternas esperas.
Mis
ilusiones vagan sin rumbo
buscando tu destino
como
versos, como prosas.
Ocupan
parte de mi vida,
inconclusas
e incoherentes frases
por ti
acalladas,
razón
de más para seguir amándote
en mis
sueños de noches estrelladas.
Ahora
que ya no puedo dejar de amarte
cómo
dejar caricias olvidadas.
Tus
ansiadas caricias,
sutiles
estelas en mi piel dejaron,
reclamando tu amor
para
calmar mi sed de enamorada.
Desearía
si pudiera,
sentirte
cerca de mí,
disfrutar
de tus abrazos y tu presencia,
estar a
tu lado y sentir
que soy
todo en tu vivir.