Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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miércoles, 3 de junio de 2015
Estar juntos
¿Cómo será estar
juntos?
Cuando hallamos
lo igual de ti y de
mí,
descansa el amor de
su lucha,
sobre triunfos
floridos
que en el beso se
cumplen.
Dices que te miras en
mis ojos,
que vives enamorado
de ellos,
que te roban la
ternura más profunda
y son dueños de todas
tus pasiones.
Eres el fino aliento
de la aurora
y un abrazo de
sentimientos mansos.
Estar juntos,
necesito tenerte
cerca
y es prohibido
lograrlo,
por eso no quiero
saber si te amo.
Nos entendemos
como la arena con la
arena,
el agua con el agua,
la luz con la luz,
solamente nos separan
latiendo
y nos llaman,
ávidas las victorias
futuras esperando.
Estar juntos,
manos ruborosas,
plenas de caricias y
de calor,
cuerpo de mármol y
perfume,
brazo de estatua
esculpido
por la pasión fresca
de mis formas tuyas.
Estar juntos,
hoy la lluvia ya
cesó,
por mi ventana el sol
ilumina mi cara,
los rayos anidan en
mi alma,
mi pasión fluye al
recordarte,
te tengo prendido a
mi corazón.
Ámame para que sea mi
piel
de abeja tibia,
palpitación entre tus
dedos de sal
y prendida en mi
corazón
al tenerte a mi lado
una catarata de
pasión
fluye desde mis
entrañas.
¿Por qué siento que
mi mundo
está apartado entre
soledad de soledades
entre mil y una
noches sin luna?
En mi alma herida
eres el remedio que la
cura.
Te siento.
Eres en mí
como una mariposa
de fuego y de
tormenta,
me arrancas el
corazón
en cada abrazo,
me desarmas el alma
en cada beso.
Estar juntos,
en esta noche de
pasión
te siento mío.
La lluvia desgrana el
gris de tu mirada,
mi angustia se prende
de cada gota que me
regala
el recuerdo de tus
ojos
plomizos y
aleteantes.
Eres en mis días de
tormenta
la placidez del agua
que en mi piel
resbala
y acaricia.
Estar juntos,
toda mi sangre te
llama
y te siente mío para
siempre.
Causalidad extraña
Causalidad extraña,
te conocí
y en ese instante mi vida cambió,
te cruzaste en mi camino
y juntos vimos muchas lunas pasar.
Nuestras almas no se encontraron
y comenzaron a entonar cantos extraños
que anunciaban en la noche del alma
una aurora nueva
donde en las páginas en blanco
fueron apareciendo frases,
palabras,
versos de amor
plenos de frescura y júbilo.
Causalidad extraña,
todo tiene una razón,
un por qué,
que nos elevan en suspiros
por los aires de colores
y notas sincopadas.
Es que el amor,
extraño sentimiento,
nos une en un todo
y es en vano luchar.
¿Adónde iré sin ti?
no quiero el vil causal de dolor
y pena en mi alma,
te quiero a ti
para que juntos recorramos
nuestros caminos.
Causalidad extraña
que al encontrarte inspiraste
en mi alma sonora,
flotantes alas plenas de armonía,
silencio azul en las etéreas alas
con un ritmo sin fin,
que descienden por diáfanas escalas
el juego de palabras y de ideas.
Extraña sensación,
por ese algo que nos hizo encontrar,
sembrando en mi mundo interior
un amor puro y verdadero
que me hizo nacer versos de adentro,
de allí,
que son para ti,
si no los quieres,
separando la estrofa
te los puedes llevar.
Causalidad extraña y feliz,
tu aroma me envuelve,
tu silencio escucho y en mis versos
quedo inmóvil esperando
que te envuelvan.
Causalidad extraña,
te siento lejos y estás conmigo,
te siento a mi lado
y estás muy distante,
somos la luz de dos.
Mis versos giran en mi sueño alado
y se posan en tu frente
como un beso perfumado de alelíes.
Causalidad extraña
que deja en mi alma soñadora
lirismos cultivados en vergeles florecidos
donde el corazón en el ensueño
se inspira y vuela al espacio
con las alas de todas mis canciones
sobre nubes de ilusiones rosas.
Causalidad extraña,
como dos estrellas errantes
en el inmenso cielo,
profundo y luminoso
nos encontramos para amarnos
en pleno vuelo.
Herida de amor
Escuchemos juntos
una dulce melodía,
armoniosa que nos
permita
danzar juntos con
ansias
de seguir viviendo el
hoy
hacia un futuro pleno
de promesas.
Herida de amor,
mis pasos te seguirán
buscando
como visiones de
sones acompasados
y correré a regiones
ignotas
en un pentagrama
vacío que busca
y no encuentra sus
notas
que en lejanías se
esconden
y se guarecen
en frondas de tupidos
follajes.
No lo entiendo,
no logro entender
como se puede herir
de esta manera,
¿por qué después del
sol radiante,
la fría noche se hizo
eterna?
y él, en quien creí,
estalló como una copa
de fino cristal en
mil pedazos
que impregnaron el
aire
en un vacío
irrecuperable.
Ciertamente prefiero
lo que parece ser
amor
y dejarme cegar con
tu infinita
luz que me consume.
Herida de amor,
cuando escucho tu voz
y mi corazón lleno de
lamentos
comienza a golpear
aceleradamente mi
pecho.
Quisiera tener alas
para volar
y estar a tu lado
para acompañarte y
apoyarte.
Cuantas más piedras
te arrojen más alto
haré mi pedestal de
gloria para ti.
Lo importante es
levantarse
¡fuerza!
¿Por qué siento que
mi mundo
está apartado entre
soledad
de soledades
entre mil noches sin
lunas?
Herida de amor,
la lluvia desgrana
el gris de tu mirada,
mi angustia se prende
en cada gota
agonizante.
Herida de amor,
tú me regalas el
recuerdo de tus ojos,
plomizos y
aleteantes.
Eres el fino aliento
de la aurora
y un abrazo de
sentimientos mansos.
Herida de amor,
eres en mis días de
tormenta,
claridad que perfora
nubes.
Herida de amor,
eres la placidez del
agua
que en mi piel
revolotea
y mi sangre te llama
y te siento mío para
siempre.
Corazón con alas de
ciudad.
Voz de horizonte y de
queja solitaria.
Ojos de jacarandá
madurados en la
nostalgia.
Herida de amor,
no quiero que el sol
me despierte,
quiero seguir soñando
contigo,
tu recuerdo y tu
figura
las tengo en mis
ojos,
clavadas como dos
luceros,
te tengo a ti en mi
alma
y prendido en mi
corazón.