Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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martes, 23 de junio de 2015
El aroma de la noche
El aroma de la noche,
con un perfume de yerba buena y a pinos,
con olores refinados que se despertarán
en el campo a la mañana.
A veces rumoroso se aproxima
y a veces alejándose se apaga.
Con inocente ritmo todo el paisaje canta.
Es la hora del amor
y al vernos juntos un espejo azulado,
un arcoíris se enciende.
El olor de la esperanza,
siempre es el más deseado
pues es la sal de la vida,
la que yo siempre he soñado.
Todo el paisaje canta.
La luz en los renuevos
y en las nubes se enciende.
El aroma de la noche
se nos acerca más
por el vagabundo viento entre las ramas.
Todo el pastizal con flores húmedas de fragancia
nos inundan en nuestro tibio lecho
ebrios de dicha y amor encendido.
Me gusta el aroma apasionante de la noche,
fragancia melancólica
de magia escondida.
Inquieta y penetrante
como nuestro deseo y pasión.
Tan puro y tan denso…
como un vino de amores.
El aroma de la noche
nos conduce entre susurros,
murmullos de amor,
perfumes de magnolias,
azucenas, amapolas,
que nos tienden juntos,
en un nido de paz.
El canto de la aurora se asoma
como una claridad triunfante,
vuelve en la nave de la noche blanca
y él se hace más denso cuanto más aclara.
Huye y ajusta el corazón
su rítmico latir a la cadencia
que inspirada con un millón de notas
nos subyuga y en un millón de arpegios
nos levante cuando al comenzar a brillar
la aurora todo el paisaje canta.
El aroma de la noche,
misterioso, vibrante,
subyugante,
un naranjal en flor nos acuna
y tú aprietas mis deseos
bajo las estrellas rutilantes,
calientas mi piel con tu pasión al viento.
Fluye el río del tiempo,
nos empapamos en sus aguas,
se nos encoge la voz,
nuestras miradas se endulzan.
Se nos agranda el corazón,
la piernas se acalambran,
se estremecen nuestros brazos
y se yerguen nuestras espaldas.
El aroma de la noche,
límpido, calmo,
cálido y el aire hiende en pos de la campana,
averigua del río los cristales,
perfumes, luces,
formas y sonidos azuzan
y apaciguan nuestros sentidos en un riesgoso
y repetido juego de amor hasta lo imposible.
Detrás, en la noche,
la espesa niebla del misterio y más allá,
ocultos en nuestro recóndito lugar,
un dios mudo,
sordo y ciego nos contempla.
Cuando el cielo se afina al conjuro
de un sutil cosquilleo de flautas
y la última estrella remisa abandona
su puesto de guardia,
no perdemos tú y yo
en el abrazo final de esta noche nuestra
y nos seguiremos amando siempre.
Me pregunto
Me pregunto
en cada instante dónde estás,
si te has ido,
si no te volveré a ver ni sentirme
amada por ti.
En mi mente flamígeras ideas corren,
se cruzan,
se enlazan,
se entreveran,
se mezclan,
en una confusión de falsos errores,
dudas no claras,
buscando la causa del caos
que no me deja pensar en paz ni
sosiego.
Me pregunto
si todo el amor que volcaste en mí fue
cierto,
si tus caricias,
abrazos,
besos,
lo sentías al dármelo
con todo tu corazón y tu alma abierta.
¿Cómo es posible que lo intensamente
vivido
fue tan sólo un sueño?
¿Cuál es la razón de la dualidad del
ser
y no ser verdadero el amor que nos
unía?
Me pregunto si entre llegadas y
ausencias
presencias irreales,
tú el único y verdadero numen de mi
vida
me olvidaste por completo.
Mi amor fue frente a tu amor
como el mar frente al cielo
pasarán entre ellos vientos
huracanados,
tormentas desgarradoras,
lluvias imprevistas.
Me pregunto,
¿qué hago con este amor tan necio,
tan arraigado a mi corazón?
¿Qué hago con este amor
que necesita de tu existencia para
vivir,
de tu pasión para sentir?
Cierro los ojos
y como un milagro te siento a mi lado,
acariciada y besada.
Yo me pregunto por qué te echo de
menos,
por qué en mis noches ni brilla ni una
estrella,
por qué sin tu sol es triste mi amanecer.
Al no estar tú a mi lado me siento
perdida,
no sé qué hacer,
pienso en tu sonrisa, en tu boca,
en tus palabras,
pienso demasiado en ti
y por quererte tanto mi corazón
cabalga desbocado y sin riendas,
me has embrujado.
Soy como una luna triste
esperando el sol en su eclipse
como una canción de amor esperando su
bailada,
como esa guitarra arrumbada
deseando que alguien de nuevo la
acaricie.
Me pregunto mientras oigo el silbido
del viento
y las ramas del viento castaño
producen extraños chirridos
al rozarse si tú aparecieras otra vez
en mi vida
dibujando sombras ciertas
hacia mi alma triste y adolorida sin
ti.
Abriré causes nuevos,
derribaré murallas para que un alud
de mis palabras de amor desciendan
hacia ti.
Me pregunto en un torrente de lágrimas
como diluvio sin fin,
si te encontraré por aquella ancha
puerta
donde te esperaré siempre.
Y con un dejo de gozo y otro dejo de
lástima
por lo que tengo y por quien soy,
mis sueños se presentan sólo ante ti,
absorbiendo mis tormentas,
compartiendo mis pensamientos
que colman mi corazón.
Un beso de tu alma
Un beso
de tu alma,
me
alcanzó una noche,
llegó
con dulzura y con una tierna caricia
estremeció
todo mi espíritu y mi cuerpo.
Con
pequeños trozos de tu eterna ternura,
tallaste
en mí,
las
letras,
prosas,
poemas,
entre
ideas estremecidas,
juntando
las palabras con pasión
y
alcanzando el éxtasis del amor.
Cuando
llegó tu beso a mi alma,
me
inundó de calor y luz,
entre
temblores de ansias
y
sobresaltos inauditos.
Tu beso
inundó el desierto de mi alma
como
néctar embriagante
que se
liba en el bíblico cáliz de los labios.
Un beso
de tu alma,
aún
como caricia esquiva,
no dejó
en mí,
amarguras
ni resabios,
sí
susurros,
dejándome
amor,
fe,
esperanza,
un
himno sin palabras
que se
elevó hasta lo alto,
modulando
suspiros y promesas.
Como
fugitivo y delicioso roce
es un
espasmo de delicia suma,
algo
que sabe a miel y dulce goce,
a
tibieza de cuerpo y perfume.
Un beso
de tu alma es la íntima
entrega
de un momento
que el
alma hace del ardor que nos sofoca,
son dos
vidas que se funden en un mismo aliento,
es un
cielo tejido entre dos con finos hilos de amor.
Un beso
de tu alma
es cual
aroma de azahar
en un
atardecer
suave y
cálido.
En mi
mundo interior se alargan,
temblando,
las
notas,
llorando
de placer,
en una
completa armonía
sin
sollozos agobiados ni congojas
dolientes
ni melancolías recordadas,
sólo
paz y calma total.
Entre
estremecimientos de placer
y una
expectación ansiosa,
espero
el beso de tu alma
y éste
al llegar hace resonar arpegios
refulgentes
de dianas sonoras
que
recorren cielos,
mares,
horizontes…
siguiendo
un silencio albo
que
refleja con ímpetus alados
el amor
ascendiendo a las alturas.
Un beso
de tu alma es la luz amanecida
que
hiere al despertar los ojos
y me
alumbra imprevista,
sin
saber por cual oscuridad llegará
como un
elixir que da vida a mi vida,
que
arranca suspiros profundos,
aún de
entre mis sueños velados.
Un beso
de tu alma es fuente de paz,
sosiego
y consuelo de mis minutos
de
eterna soledad.
En cada
amanecer me hace volar al paraíso
y
descender a la tierra
entre
música de arpas y violines,
danzando
mis prosas de amor
en
pentagramas colmados de letras sincopadas
que
flotan con luces de estrellas.
Un beso
de tu alma conquista mi todo,
me
lleva a la calma y a disfrutar de este
hoy
bajo la
sombra de plata de la luna precedido
de una
gran bandada de pájaros cantantes
que
entre apiñada escolta lo conducen
ligero
a depositarse silenciosamente
en mi
espíritu alado que lo espera ansioso.