Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
Páginas
▼
sábado, 27 de junio de 2015
Vivir amando
Vivir amando
sólo hay que vivir la
vida
que te conduce entre
alturas del mundo
sin sentir la fatiga
de haber subido como
recompensa
de vivir amando.
Mi ser en prosa,
en velocísimo viento
atraviesa la vida en
segundo, minutos,
horas,
sin que se caigan o
destruyan
todo lo que deseamos.
Nuestros esfuerzos
que cuestan a veces
sollozos
a veces risas que
como rosas secas
te alfombran el paso
convirtiendo los días
en peligros en llamas
al vivirlos con toda
intensidad.
Y entre galardones de
éxitos,
triunfos, amores
milagrosos,
prologamos el hecho
máximo de amar
con la pena y el
pecho.
Conquistando en
afanosas lides,
entre gozos parecidos
a juegos,
días, tierras,
espacios fabulosos,
a la gran disyunción,
que está esperando
hermana de la muerte
o muerte misma.
Vivir amando,
medalla que merece
recibirse,
cada beso perfecto,
aparta el tiempo,
lo echa hacia atrás,
para ensanchar el
mundo breve
donde pude besarse
todavía.
Va en el llegar,
ni en el hallazgo,
tiene el amor su
cima,
es en la resistencia
a separarnos
en donde se le
siente,
desnudo, altísimo,
temblando.
Magia nocturna
Magia nocturna,
esa bóveda de estrellas,
ese regalo sureño,
es toda magia y es sueño
con noches de luna llena
En la laguna,
media oculta en la totora,
hay un argentado chal
que de frío tiembla y llora
porque el amor de los amores
se ha ido.
¿Volverá?
Magia nocturna,
en alguna ocasión,
la luna luce brillante
porque el lago de los amantes
es aliento a la pasión.
Magia nocturna,
sopla nostalgia
en la penumbra del negro cielo,
jugando al viento con nuestros besos
promete sueños al gran silencio,
de pronto la luna atraviesa
esta noche llena y blanca
tras unos eucaliptos se encuentra
un follaje sobrepuesto
de magia rebosada.
La luna se resistía
a dormir tras el río.
Era el viento celoso
que abrazaba los vergeles
escondiéndose del frío
la luz se fue de mis ojos,
con una magia nocturna
donde permanentemente vivo.
Y sigo buscándote
entre las estrellas titilantes
y en el mar embravecido.
Magia nocturna,
caen sobre la noche
sueño e ilusiones
que se enredan entre hilos
de cristal y plata.
El silencio rescata
la profundidad de los pensamientos
la serenidad del cielo
habita en nuestras mentes,
los rayos de la luna
pintan las almas
y en el espacio se huele
el aroma de la dicha.
Magia nocturna,
el aire se impregna
con el perfume del misterio,
los labios se deleitan
con el sabor de los besos
La magia nocturna resplandece
en los caminos solitarios
vuelan los recuerdos
acariciando los sueños.
Fantasmal silencio
Fantasmal silencio,
me lleva a
crear poesía,
palabras de amor
y mientras sueño
llevo en mis manos
la sustancia primera
de las tristes pesadillas.
Mientras sueño
no paro de repetirme,
soy silenciosa,
compañera de horas bajas
tejiendo la nada entre los besos,
me sonrío en silencio
y cae de mis manos
dulces semillas de eco
constelando tus fragmentos
del fantasmal silencio.
Mi dulce pájaro nocturno,
enmudeciendo triste el silencio
hasta que el alba inunda el cielo
pude ver al sentirte cerca
un océano en una gota
y el Universo entero tras las brumas.
Diáfanos los rituales de la inspiración
caían en cada verso.
Fantasmal silencio,
un puente, el viento,
saciando la luna
hasta salir el sol
y los sueños remontándose
a las nubes altas
donde el manantial de la dicha suave
mana entre flores, pájaros, hojas multicolores.
Fantasmal silencio
que me lleva a entregar mi secreto
de esta alma alucinada
con lluvia en sus ojos
que suavemente cae como lágrimas.
En mis páginas amarillentas por el tiempo
mis versos y mi prosa de amor,
inspirados en ti, siempre,
lastiman mi esperanza.
Fantasmal silencio
¡qué aroma de madreselvas!
Azahares, rosas,
impregnan esta noche única
en la que soy feliz.
Resumen de mi piel
tus caricias y besos
que a mi pecho se derraman.
Buscaré siempre
en los espejos del recuerdo
la magia nocturna
que me sube en descensos alegres
guiándome para atravesar la vida
alfombrándome el paso
hacia la felicidad.