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La fuga silenciosa


La fuga silenciosa,
que despacito que sin dejar pistas ni adioses,
te fuiste de mi lado sin ningún deseo de frente a frente,
mirándonos a los ojos,
con la verdad desnuda enfrentando al ser que dejabas para siempre.
Nadie vio mi rostro triste, angustiado,
flagelado.
En vano esperé escuchar tus pasos,
abrí puestas, portones, rejas, todo inútil,
fuiste un ser cobarde y despreciable,
no te atreviste a enfrentar una situación real,
importante en la vida de todo ser humano.

La fuga silenciosa,
Mire arriba, busque abajo,
todo era gris, hacia los cuatro costados,
caminé, caminé,
nunca escuchaste mis llamados a tu mente, a tu alma.
Y de a poco, displicente, con tristeza,
empecé, con deseo avergonzado a buscar mi risa perdida,
mi alegría escondida,
donde la luz tímidamente se iba asomando.
Y comencé libre sobre el recuerdo ingrato,
a bailar, danzando con mi alma y mi cuerpo,
al unísono, a orillas del mar en calma y paz.
Sin darme cuenta me envolvió una túnica,
de lentos llantos de felicidad como gotitas,
bajo la luna que alumbraba mis pasos.

La fuga silenciosa,
Asoma a mis ojos la fronda lejana,
hojas, frutos, flores
y mis brazos se mueven con ramos del agua
y en mis dedos largos vuelan las torcazas.
¡Aprieta los puños que ya se te escapan,
el aire y los sones en que arden las cañas!
¡Qué hambre de soles y playa a mi frente asalta!
¡Aprieta y me sueltas palmera con alas,
que el alma y la carne se van en mi danza!
Después de tanto tiempo de tener un morral en el hombro,
cargado de angustias, tormentos, dolores,
se va lejos de mí.
Lo dejo en el camino nuevo que empiezo a recorrer.
¡Todo el mar en mi pecho!
¡Todo el cielo en mi alma!
avanzo por el bosque de cristales,
hacia una nueva vida,
plena,
feliz,
en espera del amor que me encontrará.

La fuga silenciosa,
ya percibo sus señales flotando en el aire azul
y sonrío en mi interior, soy feliz desde ahora.
Estas cartas escondidas en un cajón en varias hojas descoloridas,
no las leerás y yo no seguiré escribiendo,
entre ellas flores secas  sobre las cuales,
alguna vez caerán suavemente mis lágrimas.
Antes la lluvia de mis ojos, siempre azules,
dulcemente despertaban a las glicinas del balcón,
¡Ya no más!
¡Me siento dichosa, se agotó el dolor!

Sin conocerme me amas


Sin conocerme me amas
como por un sutil encantamiento
y me susurras palabras tiernas de amor
y calor de besos.

Muchas veces,
te siento en las noches a mi lado,
amor que colmas mis sentidos
desde la lejanía
y eres esperanza
y luz en mis sueños.

Alma de sueño,
sin conocerme me amas,
navegas por mi mente deslizándote,
suavemente,
hurgando mi interior
para saber el todo de mí.

Cielo y tierra nos unen
sin vernos y respiro el aire de felicidad
que genera el gozo de saber que me amas
aún sin conocerme.

Sin tu presencia
cierro los ojos para imaginar
que estás conmigo en la distancia,
que tus manos me acarician suavemente,
que me regalas tu dulzura
en un segundo de amor.

Sin conocerme me amas
y me das todo de ti
¿por qué la vida me ofrece esta dicha?.

Quisiera ser el sol de tus días
sin preguntarte ni un por qué
este milagro nació
y ni por qué despertaste
en mí el ansias de amarte.

Quiero un amor sincero y diferente,
quiero un amor dulce e intenso
que me haga viajar del océano al universo,
que me haga olvidar los momentos abatidos.
Sin llorar y sufrir
por los amores vacíos…

Sin conocerme me amas,
por ello llévame a tu mundo,
quiero compartir contigo mi gran corazón.

No quiero un amor en silencio y en la distancia,
no quiero días sin ti,
con deseos de estar a tu lado
y que me ames
conociendo hasta mi último suspiro
y mis caricias sin fin
porque el amor necesita cercanía,
frecuencia,
presencia y llegar al fin a estar juntos
y no sólo soñar con sólo recuerdos vagos,
sin futuros y horizontes muy lejanos…

Secretos íntimos


Secretos íntimos,
inconfesables, guardados,
cautivadores, misteriosos,
que hacen tintinear el alma
haciendo que la opción creativa continúe
y las palabras de amor fluyan
sin itinerarios ni orden al papel
para lograr poemas plenos
de descubrimientos
y sentimientos níveos.

Secretos íntimos
escondidos en lugares estrechos,
angostos, de nuestro interior,
zona a la que sólo tú el elegido
llega para comprenderlos,
suavizarlos,
entregándoles amor
para que no sofoquen el alma
de tu amada.

Secretos íntimos,
ocultos que se deslizan
en la intimidad de mi ser,
esperando que tú los encuentres
y con tu amor puro y pleno
me lleves hasta el paraíso.

Secretos íntimos,
inocentes, sencillos,
inquietos a veces,
construyen una valla
rodeando el alma con algunos resquicios
por donde pases tú
para ser vividos juntos
como ensueños inagotables,
haciéndonos sentir el sonido de la vida.

Secretos íntimos
que no son de uno solo,
son de dos,
tuyos y míos
para llegar juntos a un gozoso futuro,
vivir amando en la danza
incomparable de un ensueño
que sueña despierto en un toque divino.

Secretos íntimos,
cuidémoslos, son nuestros,
sólo nuestros,
que nos llevan a lo Inmenso,
vamos a fuerza de amarnos,
ir de la mano
entre nuestros secretos íntimos.

Y ya siento tactos,
entre abrazos, tu piel,
que me entrega el retorno
al palpitar primero,
a la luz total contigo a mi lado.