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Entonces


Entonces

Entonces, no hace muy poco tiempo, viniste a mi vida y
yo desperté del letargo en que estaba sumergida.
Tu amor me sorprendió, tus besos cálidos dejaron huella en mi boca.
Entonces, repaso la ternura en que se injerta,
el color de tu piel que me soborna.
Entonces, adoro tus palabras que trastornan y oprimen mis sentidos,
que esperan tus besos, tus abrazos, tu cuerpo junto al mío.
Entonces, lentamente acaricio tu pecho en descubierto, lo beso y
apoyo mi mejilla en él con mi total placer.
Entonces, en un instante, rápido y sorpresivo me haces tuya,
sintiendo la felicidad de estar junto a ti.
Y así yo hambrienta de amor doy una llama que tu cuerpo,
por deseo reclama.
Entonces, los dos en nuestro lecho entibiecido, dormitamos juntos,
muy juntos, sintiendo nuestros corazones latir.
“No todo es poesía,
pero en todo hay poesía” 

La risa


La risa

La brisa, del espíritu es la risa y
con los tonos varios del amanecer,
unas veces anuncia la alborada, otras veces,
anuncia que es amor llega de prisa a cubrirme de besos.
La risa nos hace brotar de nuestro interior apicaramos,
que florecen , poesías de amor, frases para el amado.
 Como un campanario, canta la alegría cuando satisfecho,
ríe el corazón y el tumulto brota de la melodía,
de la carcajada, claro borbollón.
 Y uno ríe a sus anchas y la risa retoza,
cuando el amor como potro altanero y gentil, nos
envuelve entre sus brazos y me lleva consigo.
“Alas, colores, cantos, fragancia,
se asoman en las risas del amor”

Fugaz


Fugaz

Fugaz mi oído se asombra ¡En ruido! de la sombra brota.
Y me di cuenta de que en mi duermevela matinal vendrías,
con un beso cálido y tierno a despertarme.
Fugaz el encuentro pero pleno de amor, deberás irte,
pero me dejaste tu amor.
¿Fue una rápida demostración de amor?
No, fue lo más romántico que podía esperar y por la ventana,
el viento matinal me dejó perdida en mi sueño de amor.
Fugaz, breve pero intenso el éxtasis de sentir tu amor,
por mi boca, te necesito siempre a mi lado.
No fue mi imaginación  ni un mito que quiebra  la hebra,
de un beso. No sé.
Fugaz ¡no quiero que nuestro amor se trunque jamás!
“El amor canta la gloria,
de la luz del día”