Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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sábado, 26 de septiembre de 2015
Alma desgarrada
Alma
desgarrada,
el
dolor,
el
sufrimiento,
el
no ser querida,
mi
alma se desgarró en mil pedazos,
cuyo
filo me dejaban marcada en la piel,
desgarro
de tristeza.
Mis
naves desgarre sobre la playa
y
así te di la cifra de mi nombre,
para
que tú lo guardaras en tu cofre de tesoros.
Mis
manos angustiándose en el aire por,
por
un largo alumbrar del movimiento,
buscándote
, pero también sufriendo por no encontrarte.
desnuda
esta mi carne y sin hartura,
porque
ahora mi alma no quiero sufrir más,
porque
esta desgarrada y rota,
en
pequeños vidrios acrisolados,
que
se me clavan en el corazón.
Alma
desgarrada,
recorre
mis sentidos sin orillas
y
a pesar del desgarro de mi cuerpo
y
de mi alma, un viento puro con la estirpe de mis cantos,
me
levante y la sangre convoca su apetencia.
No
te quiero cerca de mí, no, no,
lejos
bien lejos para que yo encuentre el verdadero y
único
amor, que se está acercando a mí,
buscándome
para amarme y hacerme feliz.
Tú
no puede arribar ni un centímetro hacia a mí,
porque
hay un toro que me defiende,
en
la noche para que yo duerma en paz.
Alma
desgarrada,
Me
digo a mi misma: ¡sigue!
no
te canses mujer poeta.
Sueña
tus versos y busca la felicidad en otro amor.
¡No
sufras más!
¿Qué
me importa no ver la raíz del alma desgarrada,
si
ya se abre la rosa en el rosal y todo cambiara?
Cuando
un rumor ambiguo y exigente,
se
me estanca en las venas y mi voz se reseca,
como
un erial de cuero,
acudo
al numen de mis silencio
y
le entrego el impulso circular que pudo ser un verso.
Necesito
la ayuda de los duendes y los invento como matrices,
singulares
insertando una pisca de sangre aquí,
una gota se sueño allá
y
hasta un temblor pluvial donde hace falta para evitar,
el
desgarro de mi alma.
En lontananza
En lontananza,
entre claridades y oscuridades
nos hemos entregado a la verdad
llamada mundo,
tierra, amor, destino.
En lontananza,
nos pensamos,
nos amamos sin vernos
y vamos uno al otro con pasión intensa
entretejiendo nuestras mentes
en diálogos de amor
y en besos hilvanados en el aire.
En lontananza,
desde este lugar del mundo
tan distante del tuyo,
quiero ir hacia ti,
al paraíso claro,
a tu edén,
donde se cruzan luces,
estrellas, vida,
para encontrar el beso,
ese que busqué siempre.
En lontananza,
el mundo tiembla por nuestro encuentro,
sabe, siente,
que hay dos seres
que quieren estar juntos
y romper el viejo hechizo
que se llama vivir en este mundo.
Romper esquemas preestablecidos,
romper reglas,
ir hacia las brisas tiernas del amor,
dibujando arabescos celestes
con luceros de gozos,
pasiones, noches de intenso amor
y entrega total.
En lontananza,
desde esa lejanía
quiero que aprisiones mi alma amante
y le brindes dulzuras y calores
en un invisible abrazo
que rubrique nuestra unión.
En lontananza,
apretada a ti desde mi lejanía,
el manantial de la dicha de saber que existes,
me hace ir hacia mi mundo irreal,
al de mis versos,
remontándome a nubes altas
y desde allí dejar caer
lloviznas de besos esparcidos en tu mundo
sólo hacia ti, cálidos y tiernos,
flotando junto a mi sonrisa de amor
suavemente sobre tu rostro amado.
Mi viento eres tú
Mi viento eres tú,
el que me hace temblar,
estremecer entre tus brazos.
Me llevas flotando a la orilla
del nacer,
al lecho virginal y pleno de
candor.
Y lo que ha sido ya,
los años,
las memorias llamadas nuestra
vida,
tú, mi viento,
las alzas y las llevas
en vuelos ingrávidos
a lugares remotos como sombras,
dudas de existencia.
Mi viento eres tú,
tú me meces con amor,
me acunas y ante mi sorpresa
no me sueltas y suavemente me
izas
entre brisas inocentes
como en un mar inmenso.
Mi viento eres tú,
me llevas a lugares lejanos,
tembloroso de que la vida nos
separe,
retrasando desesperadamente
con abrazos apretados
la caída al borde del existir.
Mi viento eres tú,
el hacedor del milagro
de buscarme entre alharacas y
estrépitos,
hurgando entre los bosques
tupidos,
entre los campos florecidos,
entre las lianas de las selvas
tupidas.
Me encuentras y esa noche,
gran madre de nosotros
vamos hacia el nacer del amor.
Mi viento eres tú,
me envuelves,
me haces ir contigo
por encima del cielo y del suelo,
buscando el lugar exacto
en el fondo escondido del
horizonte,
en esa grieta exacta
donde sólo los dos,
alma contra alma nos amaremos
con pasión desbordante
que hará temblar al mundo
como estrellas puras y
rutilantes.
Mi viento eres tú,
escóndeme,
cubre mi vida con tu amor,
desbordante de huracanes de besos,
ciclones de ternura,
brisas de cálidos abrazos
y caricias sin fin.