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Amor secreto


Amor secreto

Eres tú mi secreto inconfesable, mi arrepentimiento imposible,
mi sueño inalcanzable y mi amor inolvidable.
Te besaré tanto cuando te tenga que sacaré las mariposas muertas,
de tus ex amores…
Eres todo lo que yo esperaba… y aún sigo esperando.
Te amo como se aman ciertas cosas oscuras, secretamente,
entre la sombra y el alma.
Eres para mí lo máximo, verte, oírte, sentirte, tocarte, besarte,
acariciarte y amarte.
Lo que existe entre tú y yo no se puede explicar con palabras,
pero se siente en el corazón.   

  “hay amores inconfesables,
        que serán inolvidables”

Distancia


Distancia

Distancia, me desarmo como una nube deshilachada en penas.
Quiero estar allí, no a distancia lejos de ti, pero debo estar acá.
El amor perdona a quienes saben amar.
Se cobra su tributo.
Le pago sin demora aún desde tan lejos,
con el dolor de la distancia antes y ahora.
El perfume lejano de tu ausencia me acarició la piel.
Sentí que me abrazaban y me besaban.
“Es su silencio”, me dije.
Era su silencio. Un silencio vivo, bullicioso de recuerdos,
de manos de papel, que acariciaban mi pelo desprolijo.
Un silencio a la distancia de voces mentoladas y ojos cenicientos de cristal.
Te amo en la espera porque se ama con el tiempo.
Letargo impreciso que arrastra en sus alas minutos y tormentas,
para acercar a mis caricias el fuego de tu piel.

“Cae la lluvia donde tu sombra,
 vive en la eternidad”

Entonces


Entonces

Entonces, no hace muy poco tiempo, viniste a mi vida y
yo desperté del letargo en que estaba sumergida.
Tu amor me sorprendió, tus besos cálidos dejaron huella en mi boca.
Entonces, repaso la ternura en que se injerta,
el color de tu piel que me soborna.
Entonces, adoro tus palabras que trastornan y oprimen mis sentidos,
que esperan tus besos, tus abrazos, tu cuerpo junto al mío.
Entonces, lentamente acaricio tu pecho en descubierto, lo beso y
apoyo mi mejilla en él con mi total placer.
Entonces, en un instante, rápido y sorpresivo me haces tuya,
sintiendo la felicidad de estar junto a ti.
Y así yo hambrienta de amor doy una llama que tu cuerpo,
por deseo reclama.
Entonces, los dos en nuestro lecho entibiecido, dormitamos juntos,
muy juntos, sintiendo nuestros corazones latir.

“No todo es poesía,
pero en todo hay poesía”