Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
Páginas
▼
viernes, 23 de octubre de 2015
No puedo olvidarte
No
puedo olvidarte,
¿Hasta
cuándo yo tendré que soportar
este
sufrimiento por no tenerte más?
Te
sigo escribiendo cartas de amor,
y al
hacerlas en mi alma se apacigua el dolor,
ya
que la poesía es amor que se vive siempre.
Pasa
el tiempo
y no
te puedo olvidar,
cada
minuto se me hace una eternidad
y
más te quiero olvidar
y
más me pongo a recordar,
es
que te amo cada día más.
Me
acuerdo de ti y todo ese tiempo que a tu lado,
fui
feliz.
No
puedo olvidarte,
quisiera
volver el tiempo atrás
y de
tu mano caminar,
es
que te amo y solamente puedo recordarte.
Aún
no logro olvidar el tiempo que era todo risas,
vivo
en mi baúl de recuerdos felices junto a ti,
no
logro sacar de mi mente el sabor de tus besos,
no
he podido desechar tu tierno mirar.
No
puedo olvidarte,
yo
no sé por qué no te puedo olvidar,
lo
que fue, no se resignarme en no volverte a ver,
ya
lo ves, te amé con cada rincón de mi alma,
te
di lo mejor de mi vida,
mis
sueños y mi fe
y yo
no sé olvidar,
te
has quedado clavado en mi pecho,
como
si fuera ayer y no sé cómo arrancar tus caricias de mi piel,
eres
mi obsesión, mi tormento
y
daría hasta la vida por verte otra vez.
Tal
vez llevarte por dentro,
sería
la forma de hallar la paz a mi soledad,
ya
lo ves amar sin medida fue un error,
pero
es imposible lograr que entienda mi corazón que debo olvidarte,
te
has clavado en mi pecho como si fuera ayer.
No
puedo olvidarte,
dime
amor como hago si aún en la distancia,
no
logro olvidarte, si todo lo que hago es suspirar por ti,
te
llevo metido en mi sangre y no te puedo sacar
ni
de mi mundo ni de este corazón necio que no deja de llorar.
Solo
te olvidare cuando yo muera,
no
te puedo olvidar porque eres nostalgia,
candente
recuerdo, inundaste mi alma
y
traspasaste el tiempo…
pues
renaces en mis sueños
y
surges del espíritu de todo lo inanimado
¿Qué
es el olvido?
si
tu corazón se fundió en esta tortura que te invoca
en
mis pensamientos, no puedo continuar viviendo así…
La vida sin ti
La
vida sin ti,
mi
vida sin ti ya no es lo mismo,
te
extraño tanto que mis entrañas crujen de dolor y de pena.
Eras
el abrazo enternecido,
aventando
arrepíos solapados,
en
mi corazón estremecido por designios de mí,
sino
infausto.
Eras
mi amor cada día.
Aliciente
a mi sinuosa vida,
mi
socaire eras acrisolado en dulzura.
La
vida sin ti,
no
tiene más sentido,
tú
eras la constante alegría,
acrecentando
cada día mi incipiente ilusión.
Rutilabas
en mi corazón con total ímpetu.
Ahora
eres insondable suspiro
y
sólo te vislumbró tu figura entre las nubes grises y lejanas.
No
he podido hablar contigo,
en
realidad no importa que tenga que callar mi boca,
pero
mi alma quiere hablarte,
no
te deja un momento en el olvido.
La
vida sin ti,
no
he podido ver tus ojos,
no
caminar a la par de tus andares,
no
he ido solitaria, a amargarme a nuestros lugares.
No
he podido escuchar tu voz que siempre es preludio,
de
un mar de amor incontenible.
No
he podido hablar contigo,
estás
envuelto en tu capullo volando por el cielo
y
por ti mi alma rota y quebrada muere por el suelo.
no
he podido hablar contigo,
dime
que de ti solo recibiré tu olvido,
pero
no guardes silencio.
Ese
… ¡sí es castigo!
La
vida sin ti no tiene sentido,
vivir
sin ti es vivir sufriendo.
La
vida sin ti,
y
perdidas las nubes que yo quise sujetar en el cielo,
clavadoras
con miradas más alto se fueron.
Y
las alegrías del querer y las angustias del estar aun queriendo poco
y
las ansias de querer, quererte, más.
Todo
por perdido,
todo
en el haber sido antes,
el
no ser nunca ya.
Mi
vida sin ti,
es
un mundo vacío,
sin
tus miradas, tus besos, tus caricias
y
vivo asustada con miedo desde que me dijiste te amo,
pero
todo era falso ,apariencias, retrasos, cortezas inocentes
y
estaba detrás , despacio, madurándose,
al
compás de esta ansia que lo pedía en vano,
la
gran delicia: el sí.
Amor
vivir sin amor,
¡qué
gran catástrofe!
Todo
hacia atrás la vida se va quitando siglos,
frenética
de encima,
desteje
los minutos galopando su curso lento antes,
se
desvive de ansia de borrarse la historia,
de
no ser más del puro anhelo de empezarse otra vez.
La
vida sin ti no es vida,
es
vida que poco a poco se va apagando.
Alma cercenada
Carta cercenada,
yo que te quiero y he querido,
como nadie en el mundo puede querer,
ahora que vives en el infinito,
siento hundirse mi indeleble ser.
Te quise en el más alto riesgo,
juntos tu vida y la mía,
te tuve al de ayer,
te conocí,
entré por laberintos fáciles gracias a ti,
a tu mano que ya no la tengo más.
Alma cercenada,
cual estrella, para mi fulgía esperanza,
donde hacia penumbra,
ahora fidedignas,
me rinde pleitesía, en manojos de angustia,
que me nublan, cercenándome un brote de
alegría.
Añoranzas
engendradas en remolinos,
Se alojan tenaces en mi alma,
desfilando lamentos entristecidos,
en halos de tú mirada aúrea.
Alma cerceada,
y grito al pronunciar tu nombre.
Rasgando con vigor las tinieblas,
Implorando una voz que me diga,
donde tú te encuentras.
Más… en vano son mis lamentos,
en vano mi sangrante duelo herido,
en vano mis insistentes desvelos,
por vislumbrar tu cuerpo querido.
Y halarte del inesperado adviento.
No consiento en mi mente tu ausencia,
ni recuerdos en tiempo consumido,
no permito a mi alma aunque duela,
anuencias para borrarte de mi camino.
Alma cercenada,
pero tú eres tu propio más allá,
como la luz y el mudo:
fatalmente te vas sin dejar de ser tú en la
constate fidelidad,
de no cambiar, sólo irte sin más,
dejándome triste y adolorida en constante
camino,
de búsqueda sin parar.
Camino floreado en filial amor,
abrevados en repiques de alegrías,
adobados de incertezas, de dolor,
cual flor es de su tallo unidos losados,
Íbamos en nuestro vero amor,
pese a todo, esto se terminó.
Alma cercenada,
ni el viento huracanado,
bramando enloquecido, ni en el relente,
abrevado, llevará tu estela al olvido,
el tiempo en ambos transcurrido ,
cómplices de amor y ternura,
van ahora e mi ser adheridos,
llorándote por siempre con amargura.
Recordándote en mi primavera,
sinfonía a mis sagaces penurias,
impoluto cofre a impías penas,
aurora a mi alicaída pena.
Alma cercenada,
y un día te fuiste, no me me fui contigo,
a amarnos, a vivir temblando de futuro,
todo se acabó.
¡ay!, ¡cuántas cosas perdidas que no debieron
perderse nunca!
menudos granos de tiempo,
que un día se llevó el aire.
alfabetos de la espuma,
que un día se llevó el mar.
Ya todo está en el pasado
y en este Hoy estoy conmigo recordándote por
siempre.