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Fugaz


Fugaz

Fugaz mi oído se asombra ¡En ruido! de la sombra brota.
Y me di cuenta de que en mi duermevela matinal vendrías,
con un beso cálido y tierno a despertarme.
Fugaz el encuentro pero pleno de amor, deberás irte,
pero me dejaste tu amor.
¿Fue una rápida demostración de amor?
No, fue lo más romántico que podía esperar y por la ventana,
el viento matinal me dejó perdida en mi sueño de amor.
Fugaz, breve pero intenso el éxtasis de sentir tu amor,
por mi boca, te necesito siempre a mi lado.
No fue mi imaginación  ni un mito que quiebra  la hebra,
de un beso. No sé.
Fugaz ¡no quiero que nuestro amor se trunque jamás!

“El amor canta la gloria,
de la luz del día”

Lejanía


Lejanía

Lejanía ya cercana, te quiero a mi lado,
tu cuerpo junto al mío.
El agua modela tus formas de hombre esculpido en el andar,
en el sufrir de las distancias, en el querer de los recuerdos.
Lejanía, no tan lejana, añoro en el silencio la mojada sonrisa de tus labios
y el viril bronce de tu cuerpo.
Mi deseo tiembla, tu cuerpo brota entre mis dedos,
antes que la realidad llegue a mis manos.
Has borrado el sueño de tu leyenda.
Mi delirio, mi ilusión, mi incertidumbre.
Realidad que devoras todo mi cuerpo entre tus brazos,
en las luces y la sombra, la rueda de mi existencia cotidiana,
solo piensa en ti.
¿Qué tejera tu memoria madura de andar los tiempo,
de dibujar los caminos por donde viniste andando desde tu lejanía,
buscándome con desesperación?

“Me duele el alma, anida el trueno,
cuando tu cuerpo se va”

Adiós


Adiós

Marcha a tu paso, mi amado.
Yo iré al mío.
Trota mapas de tersa cartulina que yo galoparé mi desvarío,
para trocar un ya, por un acaso.
Hoy para no irte a buscar y traerte a mi lado piafa mi rosillo
y se empecina en sacar sus ardores de pegaso.
Esté amor al que hoy le decimos ¡adiós! Fue un amor en remolino,
donde confluían todos mis raudales,
unos arrastran tiernos recentales, otros se encrespan con furor felino.
Él vendrá del fondo del espejo,  donde mi infatigable catalejo, lo construye,
lo pierde y lo reitera.
¡Adiós! , el adiós nos separa para siempre y mi corazón se agita, duele,
se apesadumbra.
Quiero que estés conmigo como antes, yo entre tus fuertes brazos,
sintiéndome muy feliz.
Y cuando desde el balcón del frente, mi libre albedrio precisa y sente llegar a mis labios,
tus besos ardiente, ardorosos.

“Te retratas fiel,
 sobre heliotropo,
 del crepúsculo”