Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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domingo, 6 de diciembre de 2015
Soñar y recordar
Recuérdame
siempre
(Entre
las alegrías y las tristezas,
mi alma
te busca y te encierra
como el
vuelo del ave
encierra
el suyo preferido
en una
red de ansiosas
idas y venidas en su entorno)
Sueña
conmigo
Recuérdame
siempre
(No
puedo olvidarte,
fluyes dentro de mí,
vas por
mi ser entero,
por mis
venas hasta mi corazón,
aún hoy
en la fervorosa negación
de tu
ausencia).
Sueña
conmigo.
Recuérdame
siempre.
(Quiero
estar junto a ti,
acunarme
en el cansancio
y en
él, tenerte entre mis brazos
aunque
no nos toquemos,
sólo
con nuestras miradas)
Sueña
conmigo
Recuérdame
siempre
(Mi
amor inmóvil, flor sin otoño,
está
siempre presente
en un
frenesí de quererte,
seguro
de no acabar
cuando
terminen los besos,
las
miradas, las señales)
Sueña
conmigo
Recuérdame
siempre
(Mis
palabras te llegan en un eco,
buscando
tu ser
y no te
encuentran,
retornan
al silencio esperándote
para
cumplir el anhelo impaciente
de
esperar tus tibios besos)
Sueña
conmigo
Recuérdame
siempre
(Deseo
que tu ausencia termine
para
tenerte a mi lado,
muy
junto a mí
en
nuestro mundo de lo prometido
que
enternece el alma
donde
oscilan los imposibles,
tan trémulos como cañas
en la
orilla de los ríos)
Sueña
conmigo
Recuérdame
siempre
(Eres
mi ser amado,
necesito
el ritmo de tu cuerpo
cuando
respiras cerca de mí,
tendidos
juntos en nuestra noche,
alargando
nuestras manos
para
sentirte a mi lado)
Sueña
conmigo
Recuérdame
siempre
(Vamos
sin prisas a nuestro paraíso celestial,
iluminado ya para que nuestro paso,
al fin
del día, gane la orilla oscura
donde
la felicidad nos inunda
y nos colma con júbilos,
con
besos, con placeres infinitos)
Sueña
conmigo
Recuérdame
siempre
(Apenas
te has marchado
y yo ya
te espero,
anhelo
todos tus movimientos,
tus
pasos, tus latidos, tus caricias,
sé que
volverás,
que una
nueva aurora
brillará
en mi existir
sin
vagas sombras ni infinitas distancias)
Sueña
conmigo
Recuérdame
siempre
Todo
sonido en eco tuyo
me lo
convierte mi alma
que te
espera,
sé que
vienes hacia mí
y tus
pasos se sienten
aún en
ese largo rodeo
que das
para volver.
¡Qué
dicha sin sonrojos
la que
corre por mis venas
al sentirte llegar!
Prefiero la noche
Prefiero
la noche,
son las
horas en las que amustian
las
nubes vespertinas,
sobre
la azul altura
del
vasto firmamento.
Asómanse
los astros,
cuyas
luces divinas como miradas
pesan
sobre mi pensamiento.
Y es mi
hora,
en las
que entre la voz lejana
de la
campana
que con
lentitud las notas
del
Ángelus desgrana,
a mis
hojas en blanco
los versos de amor anidados
en mi corazón
se vuelcan sin cesar, con prisa
para
que no sean olvidados.
Prefiero
la noche,
porque
mi fantasía con audacia inquieta
sin
cesar te busca.
¡Oh,
poesía!,
en la nocturna soledad secreta.
Muchas
veces,
misteriosa
poesía,
frases de amor dolido,
manchan
mis páginas albas
en el
tedio de las noches acíbaras
y
vuelan por todas mis visiones de armonía
que se ocultan cuando el cielo aclara.
Prefiero
la noche,
en ella
te busca mi cansada fantasía
y mis
sueños se tienden como aves raras
cuyas
alas exploran
hasta
horizontes lejanos y oscuros
tanteando
tu imagen,
la
única imborrable,
para mí por siempre.
Como
solitaria misteriosa,
vago
volando bajo el cielo
y sobre
el mar
en la
noche profunda y estrellada,
tratando
de percibir tu figura
que
añoro
y tu
dulcísimo firmamento
y en
instantes como un sueño
que se
esfuma,
creo entreverla en un revuelo de la espuma
o en
los astros del Universo.
Prefiero
la noche,
porque
la Luna me acompaña
con su
fulgor, blanco y brillante.
Mi
corazón puede correr
a
regiones ignotas
apareciendo
en el pentagrama
vacío
de mi alma
las notas que buscaba
y no
encontraba y que inútilmente
yo
clamaba para inundarla de amor
como en
un agitado río
entre
tupido follaje.
Prefiero
la noche,
con la
Luna como nota errante
que
parece que extravió su cantar
pero aún así con su luz agonizante sigo,
en mi
perenne búsqueda
de
aquel a quien no puedo hallar,
mi
ideal no encontrado.
Prefiero
la noche,
porque mis versos me aroman el alma
y los
busco en los sones de liras
que van
brotando
entre
pasos de visiones
que
conmigo los van buscando.
En
algunos momentos
no
responden,
no
aparecen en ningún lugar
de mi
mundo interno
y
entonces me inquieto.
¿En qué
lejanías mi númen se esconde?
¿Bajo
qué estrella se guarece?
Vuelve
a mí, en esta noche mía,
nuestra,
ven con
el viento,
las
brisas,
los
astros del firmamento.
Prefiero
la noche,
quedarme un instante suspendida en lo Eterno
e ir
como el viento,
nómade
del existir
transitando por la expansión del Universo.
Contra viento y marea
Mi vida
se mece entre rencores,
falsedades,
traiciones,
saliendo
airosa,
flotando sobre el mar
limpio
y puro,
derramando
con ansias
y
anhelos,
amor por doquier.
Me
siento vapuleada,
zarandeada,
movida
a
lugares siniestros
donde
los celos,
las
envidias,
los
terribles males de espíritus torvos
quieren hundirme en la oscuridad
pero contra viento y marea
saliendo
a la luz de horizontes rojizos,
me
elevo
colmada de amor
a mundos lejanos
donde
la esperanza
y la
felicidad
me
esperan.
Contra
viento y marea,
vivo deshilachando dolores,
furias,
desamores.
¿Por
qué vivir
sembrando
amor por doquier,
desafiando
la sombra de una idea
con el
alma encendida
por
anhelos y esperanzas?.
Contra
viento y marea,
voy
hacia ti
en
volandas de luz,
entre
las luces brillantes
de las
luciérnagas
que
iluminan el sendero
donde
nos encontraremos para mecernos,
acariciarnos,
amarnos.
La
pasión y el deseo
surgen como llamaradas vivientes
con
chispazos rojizos
que nos
unen
y
vertiginosamente
nos
conducen a un mundo mágico
e
irreal,
donde
el amor imperioso
y
exuberante,
escribe
en el cielo azul
y
abierto:
¡Vivir
amando contra viento y marea!
Ya no
nos separan
distancias
ni falsedades,
ni
envidia,
inagotables
fuentes
que sin
poder no nos rozan,
sólo
nos acechan
para desunirnos pero no lo logran.
Contra
viento y marea,
nuestro
amor abre sus alas
y se
une en el lejano horizonte,
allá,
muy
lejos,
en un impactante vuelo de amor
que con nuestra imaginación
recorre
cielos recónditos
unidos
en un abrazo sin fin.
Contra
viento y marea
nos
mimamos abrazados
en un
profundo intercambio
de
energía pura,
casta,
imprescindible
para
nuestro existir,
nos
recorren bailando
una
danza inesperada,
leve,
ingrávida
que nos deja exhaustos
uno en brazos de los otros,
como dos seres
en uno
solo.
Contra
viento y marea
plenos de vida,
recorremos
el mundo entre risas,
cantos
y
lágrimas de amor.