Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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viernes, 29 de enero de 2016
Mensajes de amor
Mensajes
de amor,
quiero
ahora, en esta hora inocente
sentarme
en el umbral de tu mirada
y
despertar cada día entre tus brazos
respirando como una flor
que se
abre al viento.
Lucero
de la mañana
entrégame
tu luz
para
seguir tus pasos vida mía
y darte
todo mi amor,
dame tus manos,
iremos juntos a gritar fuertemente
un te
quiero
mientras la luna muestra su luz
que
ilumina el mar en todo su esplendor.
Mensajes
de amor, los pienso
para
volcarlos en páginas vírgenes,
que se
enlazan, se entrecruzan,
mirándote
con toda mi ternura
y
ansias de estar a tu lado.
Escucho
el resonar del agua
que cae
en mi sueño
dibujando
en mis ojos mi mirada enamorada.
Nos
hemos encontrado,
fue un
chispazo incandescente
de
materia convertida en victoria gozosa
de los
dos en prodigioso pacto.
Mensajes
de amor,
son
para tí,
mi
amado amante.
Enamorados
de vivir,
amándonos
en un paraíso nuestro, claro,
donde
se cruzan luces y sombras
entre
besos, goces y pasiones
que
movilizan brisas tiernas
y
cubren con verdes esperanzas los vergeles
que
súbitamente dibujan,
diestramente,
arabescos celestes con luceros.
El
silencio es la atmósfera
que el
amor necesita
para
que nuestras almas brillen.
El
tiempo no existe en nuestras vidas
ya que
nos lleva a nuestra auténtica realidad
y a
nuestro destino buscado.
Mensajes
de amor,
aún
desde tu ausencia
no te
he olvidado,
aún te
sigo amando
y al
son de mis deseos
como
viola de amor,
el
ángel que nos protege
y nos
lleva persiguiéndonos,
elevándonos
en el aire
disipando
para siempre las neblinas
que
envolvían tristemente nuestro cielo
mientras
las estrellas ríen y guiñan
resplandeciendo
en un cálido cielo.
Mensajes
de amor, como suspiros
cuando
la tarde apaga sus colores
y los
astros encienden sus lumbreras
y se
duermen las aves y las flores.
Mensajes
de amor,
de dos
almas flotando
en
movimientos lentos como alas de aves
en un
rítmico volar de dulces sueños,
felices
sones en nuestra plática amorosa.
Mensajes
de amor,
van
hacia tí por los aires
desde
horizontes lejanos
para
que nos unamos entre frases,
palabras,
pensamientos
en un
lazo estrecho y envolvente de caricias,
pasiones,
anhelos.
Tropiezos Del Corazón
Tropiezos
del corazón,
¡cuántos pesares causan!,
vacilo en mis sentimientos,
detenida
en el grave concierto del otoño,
escuchando
como los violines y las arpas
agitan
un mar de hojas rojizas, amarillentas.
Tropiezos
del corazón,
por primera vez lloré
al
haber arrebatado tu rostro
al
deseo creciente de mi alma
por
querer mirarme en tus ojos
y no
encontrarte.
Después
del letargo imprevisto
que
arrastró en sus alas minutos y horas,
ahora lejanas y frías,
conservo
en mis labios tu nombre
esperando
que nazca de tu rostro
el
verde que refresque mis sentidos
y tú
confundido y ausente
ignorarás mi suplicio que clama por ti.
Tropiezos
del corazón,
caí en
un pozo sin fondo,
te añoro y te extraño,
no has venido a despertar
mi alma sumergida
en
sombras sin luces, ni rumbos.
Si
pudiera gritar mil palabras
serían testamento
para repetir libres de mentiras y falsedades
el amor
que por ti siento.
Ajusto
sobre un arco mis deseos
y del
puente que tiendo con mis flechas
bajan lamentos de amor a nuestro suelo.
Tropiezo
del corazón
que
hacen tambalear
mis
ilusiones y mi alma entera,
apagando
las estrellas de mi cielo
convirtiendo
mis sueños
en
tropeles de fantasmas tétricos
que me
envuelven
con
mantos oscuros de la noche
llevándome por ríos inagotables de tristeza
formados por las lágrimas
que
brotan de lo profundo de mis sentimientos.
Tropiezos
del corazón,
por los mares del silencio
siento
que crece la luna desde adentro
y que
como cisnes de humo
flotan los recuerdos y los pensamientos
en las
redes sutiles de mi sueños.
¡Tu
presencia se diluye a lo largo de mi barca!
¡Tú no
estás!
¡Entre las tranquilas sombras ya no te pienso!
En
duras alamedas de cristales
padece el corazón un miedo tibio
y pasa
lentamente entre mis dedos
la luz quemada de tus ojos negros.
Tropiezos
del corazón,
el
desliz de mi mente cuando duermo
me hace
llegar al valle de tus sueños
y me
mueve la distancia como alas
en las
grietas de mi piel que vence el tiempo.
Y tu
alma y mi alma se pierden
en la
niebla lejana del recuerdo.
Tus
caricias imaginadas
brotan
lentas por el mapa de mi cuerpo.
¿Qué
haces alma,
tropezando en caídas sin regreso,
que no ves las celadas que me aguardan?
Tú y yo
somos agua pasada
que
moja las veredas de mi vida.
Ausencias de amor
Ausencias
de amor
Que
oprimen y fustigan
el corazón
haciendo
que la sangre
corra
más aprisa
entre
venas entrelazadas
como
tejidos
con
formas delicadas
y
posibles
entre espacios sin soledades.
Ausencias
de amor.
Que
como explosiva fuerza liberadora
nos
lleva
a la
realidad de querer
que el
anhelo de amar
nos
arrastre a ese mundo alado,
invisible
en el
que hay que abrirse
con el
alma y las manos.
Ausencias
de amor.
¿Dónde
se esconden?
¿En qué
espacios del más allá
como
espadas de aire
nos
somete en nuestro pecho de aire?
Ausencias
de amor.
Denme a
beber la poesía
en el
raudal de inspiración
del fragor de lucha
en el día y en la noche
meditación duradera.
Ausencias
de amor.
Que
como rayos
siempre fulguran llorando
un
llanto de tempestad,
pon en mis versos el tesoro
de las alboradas de plata,
de los mediodías de oro
y de las tardes de escarlata.
Ausencias
de amor.
Inspiren
mis versos
de los rumores de los ríos
y del zumbido del camoatí
y de las tradiciones
que
narra el viento al ombú secular.
Ausencias
de amor.
Guardados
en mi alma
entre
pedazos refulgentes
con mi pasión total
para sentirlos de a poco vibrar
en mi cuerpo,
esperándote llegar.
Ausencias
de amor.
Silencio
azul,
asi
oscura noche,
en las
etéreas alas
que
descienden por diáfanas escalas
hasta
fuentes con ritmos sin fin
donde
el amor
nos inspira la llama sin heridas,
aliviada de dolores
y
resquemores.
Ausencias
de amor.
Te
necesito a mi lado
en la
soledad de mis días
para
reconfortarme
y dejar
libres
mis
necesidades
de
tenerte junto a mí.
Ausencias
de amor.
No
quiero
que la
ausencia de tu amor perdido
adormezca mis pasiones
y mis
anhelos
y el
recogimiento
me
lleve
a que la voz de mi campana
con
lentitud
las
notas del ángelus desgrane.
Ausencias
de amor.
No
quiero sombras
que
aneguen mi espíritu,
sino risas,
cantos,
amor,
despertando de la nada
entre vibrantes notas altisonantes,
besándome
mi cuerpo todo
entre sueños alados
que en
mis versos gira.
Ausencias
de amor.
Surgen
en luminoso arrobamiento,
son caricias deseadas,
besos suaves
como
miel recién probada,
abrazos
temblorosos
que
todo mi cuerpo ansía,
es la
felicidad inminente,
de
posesión lenta,
al fin del paraíso.