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Interrogante


¿Cómo decirte que te busco en cada sombra?
¿Cómo decirte que en el rincón umbroso veo tus formas ardientes,
de la cala alucinante y caprichosa?
¿Cómo decirte que te bebo con mi aliento que te acuna en mis labios,
que te triso en con mis brazos?
¿Cómo decirte de mi vacio encendido en los espejos rotos,
de tu espíritu desdibujado, que me ahoga desde la distancia?
¿Cómo decirte al fin que te amo más allá del amor,
que te deseo mas allá de tu carne que me dominas pisoteando mi razón
y desgranando mi piel?

“Labios, una flor, su perfume es mi dolor.
Ausencia tenaz”

Adiós


Marcha a tu paso, mi amado.
Yo iré al mío.
Trota mapas de tersa cartulina que yo galoparé mi desvarío,
para trocar un ya, por un acaso.
Hoy para no irte a buscar y traerte a mi lado piafa mi rosillo
y se empecina en sacar sus ardores de pegaso.
Esté amor al que hoy le decimos ¡adiós! Fue un amor en remolino,
donde confluían todos mis raudales,
unos arrastran tiernos recentales, otros se encrespan con furor felino.
Él vendrá del fondo del espejo,  donde mi infatigable catalejo, lo construye,
lo pierde y lo reitera.
¡Adiós! , el adiós nos separa para siempre y mi corazón se agita, duele,
se apesadumbra.
Quiero que estés conmigo como antes, yo entre tus fuertes brazos,
sintiéndome muy feliz.
Y cuando desde el balcón del frente, mi libre albedrio precisa y sente llegar a mis labios,
tus besos ardiente, ardorosos.

“Te retratas fiel,
 sobre heliotropo,
 del crepúsculo”

Tus palabras


Tus palabras de amor vibran en mi,
como briznas de heliotropo recién nacidas,
me enloquecen, me hacen titilar,
me hacen temblar en un sonido solo,
tan de cristal y oro perfumado,
el aire que te cerca la garganta,
que temo despertar en tus pupilas ,
por no apoyar mis ojos en el aire.
Tus palabras son cánticos unánimes,
el brillo de mis bienes ya logrados,
ya te encontré el aire azul de tu sonido,
para el vuelo de palabras que mi alma las necesitaba,
como nada en el mundo.
Por ti renací, con esperanza renovada,
amaneciendo acunada en los sones cálidos de tus palabras.
Te necesito siempre,
te quiero a mi lado abrazándome,
el amor en su cúspide más alta , estrechándome con tus palabras.

“Me duele el alma,
anida el trueno cuando
tu cuerpo se va”