Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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sábado, 13 de febrero de 2016
Tu sombra que puebla los rincones
Tu
sombra que puebla los rincones,
las
miro pasar en un reverso de luz,
donde
nunca he sido nada.
no
has vuelto, te fuiste en forma huidiza y lastimera.
Cuando
acaba el día,
alguien
vigila las sombras
en
todos los lugares, en recónditos sitios,
para
encontrarte para mí.
Resignada
me doy cuenta poco a poco de que no te veré mas
y
callo mis venas, cierro los ojos me muero de miedo de que sea verdad
Tu
sombra que puebla los rincones
vivir
esperándote es vivir hacia atrás.
doy
vueltas en redondo, días y noches para oír tu última palabra.
Aquella
que yo te oí.
Quieta
quedo clavada en el sitio oscuro
donde
te deje de ver.
No
daré un paso más,
estoy
rodeada de sombras reflejadas desde espejos lejanos
Tu sombra
que puebla los rincones
Desapareciste
de mi vida sin rumbo cierto,
en
una ceremonia de dolor dejándome escribiendo estas cartas
que
me inundan de pena y llanto.
no
he vuelto a reír donde la roca profundiza en mis raíces.
silencio
culpa
Soy
un árbol sin vida, pasa el estío
y
alguien dice: “Naturaleza me voy”.
Sé
que dejaras en el mundo de tus amadas manos
mis
ojos desorbitándose con este amor
que
llora debajo de tus pies
tu
sombra que puebla los rincones
los
días pasan a escondidas entre las sombras de ti
y
como el humo pasan los años
y en
toces ¡basta!
¡quiero
vivir!
Esperan
las mañanas girando a toda música,
de
nuevo me levanto y de nuevo bailo.
Ahora
soy la obra directa de que en mi soledad soy feliz,
mis
sonrisas me responden, mis caricias brotan de mi alma
con
inusitada frecuencia.
Sombra
que pueblan los rincones
Ya
no existen más,
llego
el momento perfecto, tan sin par,
imposible
en lo mejor, estar con migo misma
Lo
que yo te quise
¡qué
tiempo lentísimo!
En
minutos rápidos se iba desamando.
Miedo a perderte
Miedo
a perderte
Ahora
que te nombro y te reclamo,
Se
aleja un rudo embarazo de silencios
Entre
tu cuerpo y mi presencia.
No
te vayas, tú eres para mí la vida entera
Recorres
mis sentidos sin orillas.
Miedo
a perderte
Eres
en mi otoño un viento adolescente en primavera
En
la estupre de mis cantos se levanta
Y la
sangre convoca en apetencia.
Te
nombro a cada instante
Y te
invoco con pasión y deseo, no me dejes.
Miedo
a perderte
En
las duros biseles del silencio
El
calor de tus hombros enlazaba
La
cima de los cielos con la tierra.
Crecías
hacia adentro, mi piel con tu belleza
Y al
roce, y al llamado de tus ojos…
Se
alzaba de mí siempre este poema.
Miedo
a perderte
No
me abandones, no te alejes, no te pierdas,
Te
buscaré entre el follaje de tu pecado
Y en
fresco temblor de tu rocío,
Reposaré
la cuidad, cada recóndito lugar secreto,
Explorare
el río e indagaré por el mar, por mi cantado.
Miedo
a perderte
No
te encuentro si me dejas sin el verde levantado
Del
árbol donde pierdo mi albedrío
Ni
en el viento caliente del estío
Ni
en la orilla del mar enamorado.
Miedo
a perderte
Y
así voy por verdes de la tarde perdida
Por
siempre en tu embeleso sin sentir el cercado
De
tus brazos, ni ver tu fuego que en los pueblos arde,
Te
llamo hasta quebrar mi voz, por eso,
Sangra
mi corazón y te derramas alejándote
Sin
sequia con una palabra de amor.
Miedo
a perderte
Si
regresas a mí, amado ausente,
El
sol iluminara nuestro amor,
Y
nuestra sangre con bilirrubina
Combinándose
en el fuego.
Están
fuertes mis manos y pasa un viento dormido
Ramos
verdes que cierran mi sueño
Y
torpe seré por siempre.
Perdida en el tiempo
PERDIDA EN EL TIEMPO
en esta segunda carta de amor para ti,
no sé ni cómo, ni adonde,
me fui haciendo invisible en el tiempo de
HOY
¿Será por no estar en tus brazos?
me voy meciendo, bosquejando en el aire
como versos clásicos, tendidos,
desprendiéndose yendo y viniendo
en un tiempo eterno y absoluto.
PERDIDA EN EL TIEMPO
no estoy contigo, estoy en un lugar secreto
y único,
perdida desnudándome en la nada
entre afanes indecisos me vuelvo en giros
como afanes de afanes volátiles
que trazo en el aire.
PERDIDA EN EL TIEMPO
mi tiempo puro donde el sumo mediodía
latiendo de las dos espirales
donde el principio y el fin se olvida
redondel de las doce
que hacía recuerda que empezó en aurora
y me siento en un véspero término.
PERDIDA EN EL TIEMPO
tiempo q se ha ido huyendo al infinito
buscándote a ti mi amado amante
tiempo redondo, centro de concéntricos gozos
y entre saltos bosqueja lo que alguien si
supiese escribiría.
PERDIDA EN EL TIEMPO
mis pasos de alondra perdida y solitaria
pisaron un húmedo otoño
y me sentí volar entre la fronda
radiante de viejos pergaminos
quise encontrarme en mi tiempo en un vuelo
solitario
pero perdida, volaba…volaba
como un autómata juguete de papel y cielo
y me llevaba el viento todo mi tiempo
y me mordía la distancia luminosa.
PERDIDA EN EL TIEMPO
y yo soñaba que encontraba mi tiempo nuevo
que hoy tal vez mañana quizás un día
seria real y no perdida
y podría posarme en el aliento puro de tú
amor.
PERDIDA EN EL TIEMPO
Pero todo fue un sueño
seguía perdida en el tiempo
y tú fuiste mi cuento de amor apasionado
mi leyenda de amor en serenata.