Páginas

Tu sombra que puebla los rincones


Tu sombra que puebla los rincones,
las miro pasar en un reverso de luz,
donde nunca he sido nada.
no has vuelto, te fuiste en forma huidiza y lastimera.
Cuando acaba el día,
alguien vigila las sombras
en todos  los lugares, en recónditos sitios,
para encontrarte para mí. 
Resignada me doy cuenta poco a poco de que no te veré mas
y callo mis venas, cierro los ojos me muero de miedo de que sea verdad

Tu sombra que puebla los rincones
vivir esperándote es vivir hacia atrás.
doy vueltas en redondo, días y noches para oír tu última palabra.
Aquella que yo te oí.
Quieta quedo clavada en el sitio oscuro
donde te deje de ver.
No daré un paso más,
estoy rodeada de sombras reflejadas desde espejos lejanos

Tu sombra que puebla los rincones
Desapareciste de mi vida sin rumbo cierto,
en una ceremonia de dolor dejándome escribiendo estas cartas
que me inundan de pena y llanto.
no he vuelto a reír donde la roca profundiza en mis raíces.
silencio
culpa
Soy un árbol sin vida, pasa el estío
y alguien dice: “Naturaleza me voy”.
Sé que dejaras en el mundo de tus amadas manos
mis ojos desorbitándose con este amor
que llora debajo de tus pies

tu sombra que puebla los rincones
los días pasan a escondidas entre las sombras de ti
y como el humo pasan los años
y en toces ¡basta!
¡quiero vivir!

Esperan las mañanas girando a toda música,
de nuevo me levanto y de nuevo bailo.
Ahora soy la obra directa de que en mi soledad soy feliz,
mis sonrisas me responden, mis caricias brotan de mi alma
con inusitada frecuencia.

Sombra que pueblan los rincones
Ya no existen más,
llego el momento perfecto, tan sin par,
imposible en lo mejor, estar con migo misma
Lo que yo te quise
¡qué tiempo lentísimo!
En minutos rápidos se iba desamando.

Miedo a perderte


Miedo a perderte
Ahora que te nombro y te reclamo,
Se aleja un rudo embarazo de silencios
Entre tu cuerpo y mi presencia.
No te vayas, tú eres para mí la vida entera
Recorres mis sentidos sin orillas.

Miedo a perderte
Eres en mi otoño un viento adolescente en primavera
En la estupre de mis cantos se levanta
Y la sangre convoca en apetencia.
Te nombro a cada instante
Y te invoco con pasión y deseo, no me dejes.

Miedo a perderte
En las duros biseles del silencio
El calor de tus hombros enlazaba
La cima de los cielos con la tierra.
Crecías hacia adentro, mi piel con tu belleza
Y al roce, y al llamado de tus ojos…
Se alzaba de mí siempre este poema.

Miedo a perderte
No me abandones, no te alejes, no te pierdas,
Te buscaré entre el follaje de tu pecado
Y en fresco temblor de tu rocío,
Reposaré la cuidad, cada recóndito lugar secreto,
Explorare el río e indagaré por el mar, por mi cantado.

Miedo a perderte
No te encuentro si me dejas sin el verde levantado
Del árbol donde pierdo mi albedrío
Ni en el viento caliente del estío
Ni en la orilla del mar enamorado.

Miedo a perderte
Y así voy por verdes de la tarde perdida
Por siempre en tu embeleso sin sentir el cercado
De tus brazos, ni ver tu fuego que en los pueblos arde,
Te llamo hasta quebrar mi voz, por eso,
Sangra mi corazón y te derramas alejándote
Sin sequia con una palabra de amor.

Miedo a perderte
Si regresas a mí, amado ausente,
El sol iluminara nuestro amor,
Y nuestra sangre con bilirrubina
Combinándose en el fuego.
Están fuertes mis manos y pasa un viento dormido
Ramos verdes que cierran mi sueño
Y torpe seré por siempre.

Perdida en el tiempo


PERDIDA EN EL TIEMPO
en esta segunda carta de amor para ti,
no sé  ni cómo, ni adonde,
me fui haciendo invisible en el tiempo de HOY
¿Será por no estar en tus brazos?
me voy meciendo, bosquejando en el aire
como versos clásicos, tendidos,
desprendiéndose yendo y viniendo
en un tiempo eterno y absoluto.

PERDIDA EN EL TIEMPO
no estoy contigo, estoy en un lugar secreto y único,
perdida desnudándome en la nada
entre afanes indecisos me vuelvo en giros
como afanes de afanes volátiles
que trazo en el aire.

PERDIDA EN EL TIEMPO
mi tiempo puro donde el sumo mediodía
latiendo de las dos espirales
donde el principio y el fin se olvida
redondel de las doce
que hacía recuerda que empezó en aurora
y me siento en un véspero término.

PERDIDA EN EL TIEMPO
tiempo q se ha ido huyendo al infinito
buscándote a ti mi amado amante
tiempo redondo, centro de concéntricos gozos
y entre saltos bosqueja lo que alguien si supiese escribiría.

PERDIDA EN EL TIEMPO
mis pasos de alondra perdida y solitaria
pisaron un húmedo otoño
y me sentí volar entre la fronda
radiante de viejos pergaminos
quise encontrarme en mi tiempo en un vuelo solitario
pero perdida, volaba…volaba
como un autómata juguete de papel y cielo
y me llevaba el viento todo mi tiempo
y me mordía la distancia luminosa.

PERDIDA EN EL TIEMPO
y yo soñaba que encontraba mi tiempo nuevo
que hoy tal vez  mañana quizás un día
seria real y no perdida
y podría posarme en el aliento puro de tú amor.

PERDIDA EN EL TIEMPO
Pero todo fue un sueño
seguía perdida en el tiempo
y tú fuiste mi cuento de amor apasionado
mi leyenda de amor en serenata.