Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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lunes, 22 de febrero de 2016
Miedo a perderte
Miedo
a perderte
Ahora
que te nombro y te reclamo,
Se
aleja un rudo embarazo de silencios
Entre
tu cuerpo y mi presencia.
No
te vayas, tú eres para mí la vida entera
Recorres
mis sentidos sin orillas.
Miedo
a perderte
Eres
en mi otoño un viento adolescente en primavera
En
la estupre de mis cantos se levanta
Y la
sangre convoca en apetencia.
Te
nombro a cada instante
Y te
invoco con pasión y deseo, no me dejes.
Miedo
a perderte
En
las duros biseles del silencio
El
calor de tus hombros enlazaba
La
cima de los cielos con la tierra.
Crecías
hacia adentro, mi piel con tu belleza
Y al
roce, y al llamado de tus ojos…
Se
alzaba de mí siempre este poema.
Miedo
a perderte
No
me abandones, no te alejes, no te pierdas,
Te
buscaré entre el follaje de tu pecado
Y en
fresco temblor de tu rocío,
Reposaré
la cuidad, cada recóndito lugar secreto,
Explorare
el río e indagaré por el mar, por mi cantado.
Miedo
a perderte
No
te encuentro si me dejas sin el verde levantado
Del
árbol donde pierdo mi albedrío
Ni
en el viento caliente del estío
Ni
en la orilla del mar enamorado.
Miedo
a perderte
Y
así voy por verdes de la tarde perdida
Por
siempre en tu embeleso sin sentir el cercado
De
tus brazos, ni ver tu fuego que en los pueblos arde,
Te
llamo hasta quebrar mi voz, por eso,
Sangra
mi corazón y te derramas alejándote
Sin
sequia con una palabra de amor.
Miedo
a perderte
Si
regresas a mí, amado ausente,
El
sol iluminara nuestro amor,
Y
nuestra sangre con bilirrubina
Combinándose
en el fuego.
Están
fuertes mis manos y pasa un viento dormido
Ramos
verdes que cierran mi sueño
Y
torpe seré por siempre.
Amor en vuelo
Golondrinas,
se las ve llegar,
en un
vuelo perfecto, seguro,
surcando
el aire como arcos de luz.
Vienen
ahora,
en
primavera,
de
lugares lejanos
y
rodean mi paisaje
con
suaves aleteos,
bajando
secretos divinos de otros mundos
a donde
huyeron para salvar su vida.
Amor en
vuelo,
mi alma
se abre para recibir
el gozo
y la alegría
de
verlas rondando
en
suaves caídas
mis
retamas en flor
y mi
techo rojo
y
ventanas abiertas al todo.
Anuncian
lo tan largamente esperado,
el
calor tenue y cálido
de los
aires marinos.
Flotan
en el aire,
en la
luz clara del día,
en
aleteos rápidos y raudos.
Golondrinas,
símbolos
del amor esperado,
nos
traen la felicidad anhelada
con su
perfección de formas.
Su
plumaje corto y liso,
su
oscuro color
algunas
como azogue negro,
otras
azules con tenues blancos y rojos,
destacan
la diafanidad del cielo azul.
Su
silueta y forma inconfundible,
vienen
de lejos ágiles y veloces
buscando
el ansiado calor.
Amor en
vuelo,
su
danza elegante describe en el aire
luces
de goces y alegrías de vida.
Sus
corazones en latidos intensos
me
inundan de felicidades y alborozos,
han
llegado a mí por fin,
trayéndome
a mi alma
sus
voces de amor.
¡Cuánta
alegría nos brindan
en sus
raudos vuelos!
Buscan
sus nidos,
los del
ayer y los cubren
con sus
caricias breves e intensas.
Amor en
vuelo,
venido
de la inmensidad del mar
para
dar calor a mi alma
y
agitar las fuentes de mi ser.
Golondrina,
en tus
alas llevas todo el tiempo
la
eternidad del amor
y con
tu aura tenue llevas mis letras,
mis
palabras,
mis poemas
al compás de tu corazón
a
lugares remotos y lejanos
para
que en susurros
acaricien
el alma del que espero…
Necesito decirte
Necesito decirte
no con palabras altisonantes
ni versos elocuentes,
sino con susurros
y tiernos cosquilleos
cuánto te estoy queriendo.
Necesito decirte
con mi corazón abierto
y palpitante de regocijos
el amor que ha comenzado a
florecer
en mi alma
como rosas recién abiertas
en la mañana dorada por el
sol.
Necesito decirte
que en algunos segundos
la duda me acosa,
me estremece,
no me deja creer
que lo que estamos viviendo
sea verdad y único.
Necesito decirte ternuras,
mil amores descubiertos
hacia ti,
me he tornado
en la encarnada esencia del
amor,
este sentimiento tiene
suavidad
de pétalo y fuego de volcán.
Mi alma has cautivado
llenándome de lágrimas,
mis ojos anegados
de gotas de cristal.
Necesito decirte
que mi corazón alado
buscando un refugio en ti,
expresa sentimientos
que quieren aflorar.
Necesito decirte
que has dado a mis versos
ráfagas de nostalgias
y al llegar a mí,
recobrado de la distancia
y de la lejanía
aún por este breve instante,
vivir la emoción de tu
proximidad,
vivir este breve momento
es culminar el éxtasis
esperado.