Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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martes, 23 de febrero de 2016
Palabras con sonrisas
Palabras
con sonrisas,
tenues,
leves,
que
acarician con suavidad
el
alma.
Son las
que te llegan a veces de improviso,
con
unas ansias intensas
de
regocijarme en el vacío,
de
rodearme,
de
hacer cosquillas suaves
a mi
interior.
Palabras
con sonrisas,
cimbreantes,
cautivadoras
que me haces llegar
para
que sienta tu amor noble
y así
la desdicha,
el
dolor,
la pena
se alejan a la nada
del
poniente.
Tus
palabras con sonrisas
me
provocan el deseo de decirte algo
y no sé
por donde empezar,
puedo
hacerlo desde el principio
o tal
vez desde el final
ya que
a través de esta frase
su
significado sigue siendo igual,
te amo
más cada día.
¡Ay!
Ansias…
de
saber que lo inesperado y misterioso
nos
envuelve cuando nos amamos.
Tus
palabras con sonrisas
abren
para mi
todas
las puertas de la vida
y dejas
en el aire
aromas
de alegrías.
Son
peregrinas de otras dimensiones
que
recalan como lluvia,
como
rocío,
sobre
lo destruido,
lo
repetido,
promoviendo
mil ansias de querer
en el
silencio cómplice
de
nuestro abrazo mágico
con el
corazón ahogado,
hundido
por un paraíso
de
cascadas de sonrisas.
Palabras
con sonrisas,
el eco
me las trae
y así
con ellas te siento
cada
día rozándome invisible,
sutilmente
impalpable,
llevándome
hacia ti
a esa
dulcemente imposible
lejanía
luminosa.
Mi
espíritu solitario te sueña
y mi
alma te busca con total emoción.
¡Lejanía
distante,
trae
sus palabras con sonrisas!
¿Dónde
estás?...
¿Dónde
estás?
Ven a
iluminar mi espíritu todo.
¡Ay!...
Suspiro
con anhelos
en esta
espero con certezas
de que
tus palabras con sonrisas
despertarán
en mi alma
sortilegios
de renovación
que nos
unirán en una llama viva
de
verdadero Amor.
Palabras
con sonrisas
que se
van desgranando sobre mi piel
como
pétalos de rosas,
acariciando
con suavidad mi alma,
en una
espera del tiempo
donde
duerme el amor.
Y clamo
con la esperanza que vienes
porque
el murmullo de tu voz
se
acerca y pienso en tu sonrisa,
tu
sonrisa está conmigo
y está
clavada en mis ojos
de
perlas temblorosas.
No
quiero el silencio que me traes,
necesito
que en oleadas de viento
y humo
florezcan en campos de amor
tus
palabras con sonrisas.
Laberinto de seducción
Laberinto de seducción,
escondite secreto,
puertas levadizas,
trancas con cerrojo,
que no conducen a ninguna parte.
¿Es que acaso no existe
el sendero que me libere
de este juego de seducción
que me conduce tan sólo a
envolverme
en un manto de lágrimas?
Delicadas,
ardientes,
nuestras almas se buscan
por un laberinto de soledad,
en una melodía que acaricia los
sentidos,
instintos que convocan arrebatos
de pasión.
Laberinto de seducción,
mi camino fue hacia tu plan
que me condujo
en un extraviado concierto
a que mi alma se rindiera
y la copa de mi sentimiento
se volcó íntegramente hacia ti.
En este paraíso
de los tiempos del alma,
voy intentando alejarme,
recorro senderos,
tupidos follajes,
sendas inconclusas
y no encuentro la forma de
alejarme de ti,
tú, el que traes a mi mundo
tus misteriosos artilugios
para enredarme en hilos de
tristeza
y sed de sollozos.
Negarme a vivir
quisiera en las sombras del
olvido
pero la vida me declara
todo tu amor vivido.
Laberinto de seducción,
donde tu sombra vive de
eternidad…
Enciendo velas para encontrar
el lugar donde el viento
sacude su negra soledad.
Ayer acaricié el pétalo de tu
sombra
¡Qué extraño fue!
Tú,
el que me llevó a caminos
demolidos,
quitando los pasadizos
del incierto vespertino
pero no puedo apartarme de ti,
la música de tu voz
me lleva a un júbilo nuevo,
pleno de placeres
y gozos inesperados,
Perdidos entre los recodos del
laberinto
nos buscamos a tientas,
seducidos por nuestra pasión.
Nos abrazamos en el aire del
mundo
y nos volvemos a alejar.
Laberinto de seducción,
en ellos se estrenan los gozos
primeros,
los sones del amor nuevo,
las huellas de un vivir
transido de un querer.
Déjenme salir,
procelosa y airada,
sin destellos de penas ni de
dolores,
desaparecer en la quietud de la
noche
para ser tan solo un recuerdo
en el tiempo vivido,
en el ayer,
sin esperar un retorno
al laberinto pasional
que nos imprimió marcas
sobre nuestro anhelado futuro.
Laberinto de seducción,
en el que las presencias de
siempre,
no bastaban
y no nos hallamos con las manos,
con los gritos clamando,
con las bocas sin besos,
¡ya no más,
sólo nos quedan cicatrices
dentro del alma
por toda la eternidad!
Mil historias
Contaré mil historias vacías
cuando te bese en contra del Universo
y perderé mi habla a lo largo del día
a cambio de una melodía con mis versos.
Mil historias de insólitos
cortejos de palabras
en los momentos perfectos
del vivir que liberan
y fascinan nuestros nombres
en noches de luna y estrellas.
Mil historias
que dejamos en el pasado,
perdiendo algunas,
casi todas,
en el olvido.
Así que contaré mil historias vacías
pero te tendré en lo hondo
de mi ser porque tú,
amado mío
vas en torno a lo que escribo,
eres mi inspiración,
eres mi todo.
Y por que tú,
mi luz de cada día,
llenas con devociones infinitas
todo lo que escribo,
mis frases,
mis palabras,
sobre vastos contornos a la deriva
de toda mi existencia.
Nueva forma,
misma historia,
mil historias,
llegó el momento de escribir
llena de pasión
y conocimientos ocultos en mi mente,
en mi alma y en mi corazón.
Llegó el momento
de desvanecer mis sentidos
en un cuento sin final,
en una historia que mi vida cambiará,
que la vida de todos cambiará.
Mil historias de amor
llenas de pasión y de ilusión
con mensajes
con ansias de vivir a pleno.
Mil historias que nos hacen
desaparecer y entregar
mis sentimientos a estos momentos,
que con su manto de colores,
rencores y dolores,
los han escondido.
Llegó el momento
de hablar con el corazón y de escribir
sintiéndome poeta en momentos
breves y de paz.
Mil historias que calaron
en ondas sucesivas cruzando
concéntricas tinieblas,
forjando mis días,
mis años,
en formas turbias en sucesión
de vivires en escenarios
de falsas pasiones y tedios infinitos.
Mil historias que desaparecen
por fin en la nada y vuelve la soledad,
toda desnuda,
inmaculada,
ajena a las maldades,
blanca,
muy blanca,
sin quejas ni llantos,
¿adónde se han ido?
No lo sé,
sí comprendo que se entrecruzaron,
se enredaron,
se deshilacharon en pedacitos de vida,
de minutos,
de segundos,
de un palpitar del ayer
que me trajo hasta el hoy.
Mil historias en las que voces en tropel
repican en mi mente
y parecen que vienen de otro lado,
de un dónde sin encuentros
de quienes las forjaron
entre giros de hilos de encaje,
entre nubes de sílabas,
frases,
palabras que marcan
el rumbo de un nuevo existir.