Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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sábado, 12 de marzo de 2016
Murmullos en la noche
Murmullos
en la noche,
colmada
de cálidas palabras
encendiendo
velas donde el viento
sacude
negra soledad.
Ayer en
la noche,
entre
los silbidos del viento
acaricié
el pétalo de tu sombra.
¡Qué
extraño fue!
Murmullos
en la noche,
los dos
quietos,
abrazados
en un solo cuerpo,
sentimos
en oleadas
de
viento y agua
que la
esperanza viene a nosotros.
Murmullos
en la noche,
somos
dos,
sólo
dos,
con
miedo a ser uno.
Miedo a
amar y a dejarse amar
miedo a
pasión desbocada,
miedos a besos furtivos y deseados,
miedo a
vivir entrelazados
bajo
las ramas confundidas y anhelantes
de los
ligustros.
Miedo
de ser naturaleza,
viva,
en la
naturaleza.
Murmullos
en la noche,
delirios
alucinantes
de
saborear la paz
serena
de tu amor
y cada
mañana tu aliento
de
cigarra anida
mis
ojos abiertos
en la
penumbra quieta.
Murmullos
en la noche,
que mi
alma juglaresca escucha
como
fondo apabullado,
son
murmullos que
como
arrullos de horas muertas
nos
nombran,
para
unirnos con mil ojos
confundidos
de caricias
en un
viento indiferente
que
juguetea con nuestros cuerpos
plenos
de amor.
Murmullos
en la noche,
quiero
que tú
con tus palabras y gemidos de amor
aturdas
todos mis sentidos.
Comúlgate
conmigo,
apagan
los murmullos que deliran
desboca
los temores indefensos
y sólo
¡ámame!
y será,
entonces, el mundo nuestro.
¡Ámame!
Seré la
sal de tu camino
y el
verde de tu sombra acogedora,
seré tu
cuerpo de perfumes
y
aromas dulces,
brazos
de estatuas,
esculpidas
por la pasión fresca
de mis
formas tuyas.
Abandono sin motivo
Abandono sin motivo,
¿cuál es la razón de que la ilusión
que me acompañaba de que mi mensaje de amor,
llegara hasta el último rincón
desapareciera sin motivo?
Creí encontrar lealtad, paz,
fidelidad en alguien cuya alma estaba vacía,
seca, plena de dureza,
sin ninguna estrella que la iluminara.
Pido a la mensajera alada
que viene de los cielos a protegerme
que me dé otra vez
la luz y calor en mi corazón entristecido
y que se lleve los pensamientos
que pueden destruir con el tiempo
el sufrir por falta de amor.
Quiero seguir teniendo mi motivo de vida,
transmitir cariño, fe,
ayuda a quien lo necesite.
Abandono sin motivo,
es como si me quisiera transformar
en un ser invisible
para la persona en quien confié mi amistad,
sin ninguna razón concreta,
tan solo es que las diferencias del interior del alma
hizo que dejara de existir
para ella a quien lo único que le interesa es lo
fútil,
lo material, lo aparente
y no la dulzura de las palabras
que llegan con amor desde la lejanía.
Dentro de mí
hay una llama que no se enciende
apagada por la tristeza de haber descubierto
que aún en este mundo
existen almas sin amor,
por eso debo entregar mi corazón
desde lo más profundo
para que el amor vuele hacia todos los lugares
donde mundos interiores no sientan
la pureza de la amistad,
el viaje puro que toda alma siente
en lo hondo de su corazón.
Abandono sin motivo,
no deseo que éste oscurezca mis días,
no quiero que en mi camino
aparezcan nunca más
un alma que quiere destruir mi alegría,
mi fe en lo que motive mi existencia,
sin piedad,
con salvaje deseo de dejarme sola
no se dio cuenta que me entregó
el regalo más grande del mundo,
seguir tendiendo mi puente de admirar la belleza,
los árboles en movimiento,
el cielo límpido y cálido,
las aves que vuelan
llevando el amor por doquier.
Abandono sin motivo,
¡qué lástima, qué pena,
es una gran desilusión profunda
ya que sin saber realmente el por qué,
creyendo dejar mi soledad parecida al desierto,
se fue hacia lo desconocido,
lo ignoto, donde la maldad,
la envidia, el egoísmo,
reinan y se hunden
en el vacío de la nada!
Busco ahora con más pasión y paz interior
y ser guiada por el Destino hacia la eternidad
para que las almas que nos amaron
puedan encontrarse en las próximas vidas
y perfeccionar el amor
que iniciaron con total paz interior.
Cada vida representa un árbol
y los árboles son sagrados
porque representan la vida
del ser humano.
Deseo despertar en cada ser
un corazón inteligente
que sienta la misión de salvar a la humanidad
con la firme convicción de que todo cambiará.
¡Qué la fe y el símbolo del Poder Divino lo logren!
Mi recuerdo eres tú
Mi recuerdo eres tú
(parece que flota…
es tan suave su ir y volver
bajo el fanal errante de la luna
confidente del bardo peregrino)
Mi última esperanza
(irradias en la sombra
todavía siguiendo un ideal
que no se alcanza,
merodeando en la sombra
la ilusión perdida que fue mi guía)
Mi recuerdo eres tú
(y hoy,
en este otoño que estoy viviendo
y que la vida empieza a declinar,
se encuentra mi corazón
solo y cansado,
sólo me hace feliz tu recuerdo
turbando el nocturno desasosiego)
Mi última esperanza
(tú, mi todo,
eres el que despiertas
con cada triste sonido,
lento toque de notas vagas
que el viento lleva
a flotar como doliente gemido
y de la noche en calma,
tú mi melancólico
me haces estremecer el alma
en vibraciones impredecibles)
Mi recuerdo eres tú
(fuiste mi mundo de venturanza
que me llevó a la plácida nota larga,
tu voz me sigue acariciando
y como un suave reproche
se desgrana en la calma noche
las perlas de las delicias vividas a tu lado)
Mi última esperanza
(¿es que acaso ya no estaremos más juntos?
Quiero flotar en el éter la aúrea nota
que nos unía en un bálsamo efluvio
de noche primaveral.
¡Ven a mí!)
Mi recuerdo eres tú
(¡qué instantes más frenéticos y voraces
vivimos tú y yo!
bajo cielos escarlatas
que se extendían inflamando mantos
sobre nuestros cuerpos)
Mi última esperanza
(no quiero que seas mi silencio total
en un viaje completo de la vida,
te quiero en su trayecto en bacanales,
algazaras, proezas musicales,
en una gesta al abordaje de la felicidad
y de la paz eterna)
Mi recuerdo eres tú
(por ti anduve en el mar,
altiva como una ola,
una ola desnuda y sola estallando
en cada cabriola y desgranándome
al recordarte en cada instante)
Mi última esperanza
(por ti,
un hondo estremecimiento
se aquerenció en mi interior
y destelló en derredor,
un símil del paraíso
al pensar en ti)
Mi recuerdo eres tú
(serás siempre
un horizonte plomizo en mi vida
quedando siempre
un goce en mi corazón
y en mis manos desoladas,
entristecidas, marcadas,
donde mi piel te recordará siempre)
De nada me arrepiento,
pues la verdad de un momento
se grita como absoluta
aunque al final de la ruta
otra verdad la reemplace.
Viví desde la cima a la cumbre,
ardida en ardientes lumbres,
en un eterno recomenzar.