Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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domingo, 20 de marzo de 2016
Desde el fondo de mi alma
Desde
el fondo de mi alma
escribo
para ti,
mi amado amante,
siento
fluir mis versos,
mis
frases, mis estrofas
al
pensar en ti,
es un
canto que perfuma
y ese
perfume canta
todo el amor de mis sueños.
Cada
estrofa es una nube
y para
flotar en ella
hay que
tener luz de estrellas
y
corazón de querube.
Desde
el fondo de mi alma
tu
sensualidad que me llega sin tocarme
me despierta
como gotas de rocío al amanecer.
La
inspiración más pura,
fluye
para escribir ideas,
frases, palabras,
dando
vuelo a mi todo.
Algunas
estrofas
que
aparecen en esas hojas en blanco
hacen
que mi corazón se asombre,
las
quiero por audaces
porque
sé que en mis anhelos
hay
horizontes
para
los mundos y los cielos.
Desde
el fondo de mi alma
surgen
los versos fugaces,
cubiertos
de diseños
en las
puntas de las olas
alumbrando
mis intentos
entre
curvas, más curvas,
se
inician dibujando mis anhelantes ideas.
Desde
el fondo de mi alma,
los monosílabos van diciendo
en la
arena sin huella,
más, más, más, más
y el
propósito se dibuja
en
prosas poéticas.
Los
deseos
de
hacerte llegar mis versos
convocan
desde las honduras,
descienden del firmamento,
luces, sombras, brisas, vientos, cristales
que son
espumas
surtidoras
de amores y de palabras.
Como
fugitivas centellas
rebotando
en sus reflejos,
van
cayendo de a poco
en
hojas sin estrenar,
hojas
de la orilla
que se
acercan
con el
seno de las olas, tiernas,
llegan
tibias al papel
al gran
taller del gozo, feliz,
de
hacértelos llegar a ti,
mi
amado amante.
Desde
el fondo de mi alma,
tan
blanco como la espuma
trabaja
mi pensamiento,
bosquejando entre haces de luces,
entre
resplandecientes afanes,
los
versos de amor
que
velando están en puro juego
en un
ardoroso buscar
la plenitud
del acierto.
Desde
el fondo de mi alma,
te busco a ti,
mi
inspiración.
¿Dónde
vives, solitaria misteriosa?
Por
hallarte mi alma no reposa,
vuela y
vuela bajo el cielo
y sobre
el mar.
Y tan
solo como un sueño
que se
esfuma,
ve un revuelo de tu clámide
en la
espuma,
ve en
los astros
tu
dulcísimo mirar.
Pálidamente
y en secreto
los
versos responden y aparecen
desde
lejanías o de frondas
donde se habían guarecido
y en
las estrofas
van los
sones brotando
como pasos de visiones
que conmigo
los estuvieron buscando.
Un Nuevo Amanecer
Un
nuevo amanecer
para el
amor.
Quererte
como
las amapolas al viento,
quererte
en un
compás de espera incierto,
como
letras de poesías
nacidas desde mi alma.
Existe
un nuevo amanecer
donde
no hay lugar
para el
dolor ni la mentira,
donde
la armonía
se
estremece con mi sentir,
donde
cada momento
es una
caricia.
Acércate
en este
nuevo amanecer
y
sentirás la paz en mi alma,
se ha
iluminado mi día
con una
nueva ilusión,
con mi
corazón dispuesto
y libre
de
temores
para volver
a amar.
Mi vida
con una
agitación creciente,
un
festivo clamoreo de relumbres,
de
fulgores,
proclama
que
está queriendo otra vez,
no era
aquella paz
la última
y estoy
alegremente vibrando
ante
una nueva pasión,
más perfecta,
más
verdadera,
más
plena.
Un
nuevo amanecer
está
inundando mi vida,
con
colores sin fin,
con
claridades repiqueteantes,
arrebatadoras,
encendidas.
El amor
es el
amanecer
en la
libertad del ser.
Cuando
los ojos del amor
atraviesan
la luna,
los ojos de los sueños
alcanzan el horizonte
en un
nuevo amanecer
y en mi
regazo algo nuevo,
más
pensado,
más
hermoso,
se
proyecta
hasta lo hondo de mi alma.
Un
nuevo amanecer,
¡qué delicia tocar la hierba fresca
en un bello amanecer otoñal!
y hasta
detrás de la luz,
veladamente
secretos
aguardan
por si
los quiero
escuadrones
de luceros.
La luz
del amanecer
abre la
ventana de mis sueños
y mi
poesía canta alegre,
baila con frenesí
y con sus ágiles
y
armoniosos pasos
que
adentran dentro de mí
para
despacito,
sin
apuro,
legar a
las hojas vírgenes
que las esperaban ansiosas
para
dibujarlas
con
arabescos
como
centellas.
La luz
del amanecer nuevo
espera al amor verdadero,
al
sentido
desde
lo hondo
¡qué
bella sensación
riendo
las dos luces unidas!.
Abro
los ojos
en este
nuevo amanecer
y
contemplo junto a ti,
tiernamente
abrazados
y
unidos
el
nuevo Sol
de un
nuevo nacer.
Te
miro,
te
pienso,
te amo
y al
abrir los ojos
sonrío
a mi despertar,
cual rocío
despierta
con la sutil mirada del sol.
¡Qué
gozo intenso
y
resplandeciente
es este
nuevo amanecer
a tu lado!.
El
amor,
igual,
igual,
de tanto ardor
se va
en sosiego.
Frontera del milagro
Frontera
del milagro,
experiencia
que nos lleva
a
través de lo verdadero
a vivir
lo no existente
en este
hoy,
sin
llantos ni pesares,
sólo
sintiendo
las
rosas de la caricia.
Frontera
del milagro,
a través de la luz pura
de los
vitrales
entrego sobre tu corazón
y el
río inquieto
de tus
pies y manos
mi vida
colmada
de
luminosas palabras de amor.
Me
estremece
el
pensar como un gran temblor
de
víspera y alba
que me
sientes llegar,
voy
derecha toda hacia ti,
sin
desatada prisa
pero
cruzando las fronteras del milagro
que me
impedían llegar
desnuda
y casta
hasta
tu pecho
que
elegí para abrazarte
igual
que escoge cada mar
su
playa o su cantil
donde
quebrarse.
Frontera
del milagro
que nos
purifica el alma
en una
vorágine de sentimientos,
pasiones
y amores
sin límites,
explorando
misterios ignotos
con la
fuerza de la energía
que
surge del amor
entre
cadencias poéticas
que
juegan entre sí
con
malabarismos alados.
Frontera
del milagro
que nos
hace ser un espíritu ligero
y sin
raíces,
entregando,
expresando,
encontrando
ese
resquicio misterioso
y
lumínico
desde
donde brotará
la flor de la esperanza
en un
amor renacido y total.
Cantando
sueños
que nos
hacen volver
a los
tiempos de antes
y en
tus estrofas amantes
revuelan
al son de guitarras sonoras
nuestro
pasado compartido
entre
latidos de amor.
Frontera
del milagro,
tesoro no esperado,
manos
que se cruzan
bajo la
luz de la luna
en el
momento preciso
en que se asoma
como
por descuido
la primer
estrella
apurando
en ese breve instante
la
inmensidad del tiempo.
Frontera
del milagro,
juntos,
muy juntos,
apaguemos
los espejos
de los
tristes recuerdos
gozosamente
sobre los lotos del olvido,
resonando nuestros pasos
en la larga acera solitaria
y se
pierden
en la
cinta del eco
enredada
en la cabellera de los árboles.
Frontera
del milagro,
el amor
nos acuna,
nos
mece entre palabras
dulces
y tiernas
en un
goce perfecto,
huyendo
de la raíz de los quebrantos
entre el fulgor de las luciérnagas
que
enciende nuestro nido de amor.
Frontera
del milagro,
en la red sutil del sueño
nuestro lecho es embarcación
que nos
lleva por los ríos del silencio
y sentimos que como cisnes de humo,
flotan
recuerdos y pensamientos
que
unen aún más
nuestras
almas
cuando
en las nieblas nos hemos perdido.
Frontera
del milagro
que
queda encendida
entre
tú y yo
la
lámpara que nos haga encontrar,
siempre,
el
sendero
para
que este prodigio de amor
nos una
siempre.