Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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martes, 10 de mayo de 2016
Vives para mí
Vives para mí,
esas palabras tuyas
traspasaron los límites de mi
alma
y muy a lo hondo llegaron
como un preludio del alba
entre copos de rocío.
Vives para mí,
escribiste en una de tus cartas
de amor,
hace mucho tiempo,
que te doy paz,
tranquilidad,
amor y sanación total
de cuerpo y alma.
Mi amor por ti se filtra de mi
cuerpo,
de mis sentidos
y hace feliz a todo aquel que
está en mi esfera,
a mi alrededor.
Vives para mí
como yo para ti
y me haces dar en el ir,
en un ser desprendido,
ligero y sin raíces sintiéndome
ansiosa
por percibir la plenitud que nos
rodea.
¿Cómo me vas a explicar
la dicha que no sabemos por qué
es?,
ni de quien ha sido,
si es pura dicha de nada,
si aún no nos hemos conocido.
Imagino tu mano sobre mi mano,
paseando miradas y caminando
amores,
imagino mis sueños siempre en tus
sueños,
rindiéndome ante tus pasiones,
sucumbiendo sin resistirme.
¡Vivir para mí!
porque tus besos son ya míos
con sabor a placeres
e imaginando que muero por
amarte,
porque ya te amo.
Vivir para mí,
palabras aladas que llevan mi
alma
a lugares secretos,
remotos,
nutriendo mi ser que recibe,
se entrega, s
e va encontrando contigo,
tú,
mi amado.
Vivir para mí,
tú lo dices y me das alivio
necesario para soñar,
aliento profundo para continuar
y permites que nuestra flor de la
esperanza,
crezca y se alce impoluta hacia
el infinito.
Vivir para mí,
palabras que le dan deleite a mi
corazón
como una voz pura,
íntima,
con caricias,
que como largos goces iniciados
me dejan caricias no terminadas.
Vivir para mi,
sé que esta noche pensarás
en nosotros y tu ser,
tu memoria,
todo,
te descansa y disuelve en mí.
¡Toda la vida es única
si se que tú vives para mí!
Desde un ala de mariposa
hasta un grano de arena,
mi alegría de que existes
te llegará al vasto tiempo,
entero,
que se escapa hacia el amor
nuestro.
Amar
Amar en el aquí y en el ahora,
¡qué gran sencillo milagro
vivir en el hoy contigo!
Mis suspiros se detienen pensando
en ti
y mi corazón late y palpita
porque estás en mi vida.
Sólo se que la distancia alarga
caminos
pero siempre te siento conmigo
a pesar de los abismos.
Amar que no es misterio,
estás en mis sueños
y en el alto silencio de la
noche,
un soñar mío empieza al borde de
tu cuerpo
y en el mío
el tuyo siento.
Ya dormidos o en vela,
los dos nos buscamos,
tu sueño es mi sueño.
Amar sin saber quién eres tú, v
erde de mis prados,
dueño de mis cielos,
sabor del fruto prohibido.
Pensar en ti todas las noches
no es pensarte con mi
pensamiento,
es que estás dentro de mí.
Te voy pensando conmigo,
exactamente en el ancho mundo.
Amar,
dedicándote el alma mía a la
tuya,
a la luz de quererte,
en el gran silencio por la
tierra,
por el cielo,
en las suaves voces de nube,
todo el cántico del amor va hacia
ti.
Este amor nuestro vuelto
estrella,
único y verdadero,
de afán y tiempo,
ha entrado en mí
como la dicha entra sin prisa,
beso a beso.
Amar,
no dejaré de buscarte,
saltaré muros de agua,
anchos fosos de aire,
vallas de piedra,
setos de bosques
y te encontraré.
Te espero sólo a ti
y donde yo te espero,
sólo tú podrás estar,
sólo escucharé tus pasos,
tus vuelos,
tus huellas únicas.
Amar que hace que tu aliento
mitigue mi llanto
y tu mirada guíe mi camino
porque tus ojos son secreto de mi
amor.
Me llevas en tus días,
en tu alma,
en tu pecho,
en tus labios,
en tus palabras encendidas,
lejanas sí de honduras de cielos
o entrañas de la tierra.
Amar,
déjame volar hacia él,
con el alma del alma
y tan sólo un momento fugaz,
eterno,
es tiempo infinito.
El aquí y el ahora
El aquí y el ahora,
¡qué gran y sencillo milagro
vivir en el hoy!.
Mis suspiros se detienen pensando
en ti,
ya no existen noches en soledad,
tu voz me llega,
sin cuerpo,
leve, dulce,
con ternura incontenible
porque tu voz crea tu cuerpo.
El aquí y el ahora es nuestro,
los labios y los brazos se buscan
y por tu voz grave y sonora
se hace la luz al oírla en este
ámbito
en que mis ojos no te ven
y nuestras voces se besan.
Somos dos enamorados
que no tenemos más días
ni más noches
que nuestras voces estrelladas,
nuestras cartas de amor
que como soles cruzan el espacio.
El aquí y el ahora
nos lleva a entendernos
con nuestras diferencias
entre tú y yo
que llaman a nuestro amor a la
alerta,
a probar que existe
y que es verdadero.
En el espacio que nos separa,
laten ávidas y puras
las victorias de amor futuras,
esperando el cuándo…
de este amor que lucha por
sobrevivir
sobre triunfos floridos
en besos de la nada.
Y atravesamos minas oscuras,
tempestades amantes,
fúlgidos resplandores,
cálidos pensamientos.
El aquí y el ahora hace que
delicadas,
ardientes,
nuestras almas se busquen
por un camino
donde no hay despedidas y al
final,
el hallazgo tan deseado,
el contacto,
la nueva separación vencida,
la unión pura brotando intacta en
el hoy.
Ya el viento aprendió tu nombre
y te llama como un triste eco que
se pierde
y rebota entre la montaña.
En el aquí y el ahora,
ven a mi,
que aún no he aprendido como se
vive
sin que estés aquí.
Entre las flores rojas del
framboyán,
nuestros labios se encontrarán
entre las sombras de nuestras
pupilas graves
y mis suspiros de amor y seremos
dos,
amándose con ansias de vivir.
El aquí y el ahora me llevó hacia
ti
y el viento dejó de pesar,
el agua es dulce,
sabe a vida,
mis días ya no son lluviosos,
no soy ya un pedacito de espejo
porque reflejo tu imagen
y la siento mía.
Aquí y ahora,
en el infinito espacio que
llamamos tiempo,
tú llenas el hueco triste de mi
existencia
que ahora se ha colmado de risas
y cantos.