Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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sábado, 18 de junio de 2016
Supongo
Supongo
Supongo, dices que supongo, quizás sí, supongo, más es,
la verdad que expreso cuando me dan la espalda, cuando digo: no hay
sonrisa- y digo-
el mundo es una estrella que pregunta.
¿Por qué forman en mis huesos,
el polvo sombreado que ahora con el viento se dispersa?
Hoy me llaman partícula, quizás por ser mujer poeta de ardiente
fuga,
quizás por ser el laberinto lleno de júbilo, cuando no veo como un
cuerpo más,
ante la instancia minúscula de mi mundo, ahora que muevo los brazos
como alas,
sonrió y me levanto por un segundo al cielo que prueba la ley del
desengaño.
Supongo porque tú dices, porque digo que mi amado me dejó por
desamor.
Los siglos de la tierra me caen en los brazos, soy una viejera sin
fin.
Las alas de la norme aventura baten entre inviernos y veranos.
Mirad cómo suben estrellas en mi alma, desde que he
expulsado las serpientes del tiempo oscurecido.
¿Cómo podíamos entendernos en este caótico mundo?
Heme aquí de regreso ,donde no se vuelve.
Compasión de las olas y piedad de los astros.
¡Cuánto tiempo perdido sin amor entre todos los seres humanos!
Soy, no la mujer de las lejanías, la que daba vuelta las páginas de
los muertos.
¿Reconocéis mi andar?, vuelvo con más amor en mi alma con un sabor
de eternidad,
con un olor de olvido, con un sonar de venas misteriosas que están
llorando en mi universo.
“Nadie encontró las llaves perdidas
en el
tiempo y en las brumas
cuántos siglos perdidos”
Soledad
Soledad
Estoy sola bajo la opaca
multitud soterrada.
Todos pasan de prisa a mis
cuatro costados, como un naufraga que desde
la perdida playa llama
en vano.
Estoy, sola, angustia, por
el polvo rencoroso, pisoteada.
Estoy sola, olvidada.
¿ A dónde se alargan las
manos?
¿A quién abrir el corazón
desolado?
Todos llevan las tristezas
de la vida, sin recibir las señales de los astros.
Estoy sola, acosada.
Por los rostros repetidos,
renovados en quienes inultamente busco el rostro,
de un hermano.
¡Ay! si pudiera huir lejos
por el campo.
Y sin relojes echarme
sobre el pasto.
Estoy sola, encerrada,
quisiera correr descalza a las orillas de los ríos
y las manos de los aires
subir en pájaros o en nubes.
Y abrir la ventana a las
golondrinas del aire.
Para entregarles el
secreto de mi alma acongojada,
porque mi alma alucinada
hace lluvia en mis ojos siempre azules,
dulcemente despierta a las
glicinas.
“El
silencio
me trae tus ojos
de perla temblorosa”
Aquí y acullá
Aquí y acullá
Aquí
y acullá, te pienso siempre, la vida nos reunió
sin
un por qué, pero la distancia lejana
nos
separa lejos, muy lejos.
La
vida la caminamos por senderos diferentes,
cada
cual viaja en el suyo.
Los
nuestros se han cruzado en un momento mágico
y a
partir de él seguiremos juntos por un solo camino,
distantes
pero cerca, tu alma junto a la mía, los dos por igual.
Y
en algún lapso, en algún momento, nos encontraremos,
Sobre
las diferencias invencibles, arenas, rocas, años
ya
alejados pero juntos, nadadores celestes,
náufragos
de los cielos.
Aquí
y acullá, escribo poemas para ti frente al papel en blanco
mis
palabras sin yo querer aparecen en él, casi ilegibles,
son
poemas de amor de esta mujer poeta en el otoño de su vida.
Me
asombra descubrir que las palabras se salieron del margen,
las
frases, las metáforas, las puntuaciones , los verbos,
se
deslizaron en el papel para que al fin llegaran hacia ti
con
todo el amor que por ti siento.
Aquí
y acullá, estoy para ti sabiendo que algún día vendrás apresuradamente a
compensar el tiempo que perdimos en romances ajenos.
Por
eso espero tu llegada para tus manos ávidas que quieren acariciar mi cuerpo que
te espera ansioso.
Hay
personas que pasan por la vida sin darnos cuenta, tú en cambio como una sorpresa,
una locura fuiste un alud de sobresaltos, una caja de música la ternura que
siempre me negué y yo con toda mi lujuria me entrego a ti.
Aquí
y acullá, siempre pienso en ti, te añoro, te extraño,
mi
alama se va contigo a nuestro horizonte lejano.
“Al viento lo escucho
cuando me habla
sin palabras me acaricia
sin rozarme y sin labios
me besa”