Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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martes, 21 de junio de 2016
Tarde de lluvia
Tarde de lluvia,
la tarde está llorando
y es por ti.
La lluvia
se desliza por el vidrio de mi
ventana
y a lo lejos vislumbro tu figura
tierna y apasionada,
imposible acercarme para tocarla.
Tarde de lluvia,
te necesito a mi lado,
sentirte cerca,
abrazarte y estar oyendo el
viento
que apenas puede llevar al mar
las nubes con su carga.
Hay silencio,
nada responde y todo mi ayer
se junta en este instante.
Cuando llueve te mezclas con la
lluvia,
cuando llueve en la calma de la
tarde
te siento conmigo,
te siento en mi sangre,
cuando llueve te tengo,
nada puede sacarte de mi lado y
me duele…
¡Cómo duele la quimera del
tiempo!
escucho el eco del olvido
pero nada hay que no te recuerdo
mientras en la tarde llueve.
La lluvia cae,
moja mi alma,
¡cómo quisiera que aquí
estuvieras!
me dieras calma,
esa calma que el amor sólo sabe
dar…
y no mira nada para entregar.
La lluvia golpea
con sus caricias húmedas las
aceras quietas,
silenciosas,
tus pasos están en otras veredas,
mis pasos van en sombras a otros
destinos…
EL viento doblega los árboles,
sus hojas se sacuden
y mis manos te dibujan en la
oscuridad
donde te sueño.
La tarde se colma de lluvia
y cierro mis ojos,
te veo, te palpo,
te siento,
eres parte de las sombras
que me envuelve.
Escuchemos juntos
con la imaginación el ritmo de la
lluvia
y así seremos esta tarde,
los dos,
un mundo aislado por el viento y
la lluvia
entre la cuenca tibia
de nuestros abrazos.
Lluvia que penetra
en la bruma oscura,
grisácea,
arribas a los campos del alma,
levantas aquel grito de vida y
esperanza,
ven a renacer en gotas de agua lo
seco,
lo dormido,
yaciente en la calma.
Lluvia,
que en torrentes de cálida agua,
aviva el corazón,
el amor,
la llama,
vuélveme a la vida junto con mi
amado,
empápame mi razón,
dale el color que extraña,
trae luces nuevas a esta tarde
larga,
ilusiones,
sueños a la espera
del renacer del amor.
Me buscas
Me buscas sin alas,
silencioso por los
aires,
me buscas recorriendo
distancias,
emocionado con versos
que se dan a la vida
como un milagro.
Me buscas con tu
ritmo cadencioso,
revoloteando entre
caricias y suspiros
en nuestros
encuentros entre rosas,
albores, celajes,
donde el tiempo se
pierde
en un ir y venir
infinito.
Me buscas con flechas
perfumadas
que lanzaste a mis
palabras
en un poema de amor
que viajó hasta tu
alma,
dulce estrella de la
pasión,
ojos de luna,
corazón suave y
tierno
de mi esperanzada
espera.
Me buscas pero de ti
conozco
tan solo tu alma
venida desde lejos,
alma que con pálido
encanto
es fuente sonora,
esencia del canto
¡es un reír de
aurora!
Sé que me querrás,
lo creo y lo veo.
Lo dicen tus ojos
cuando me miro en
ellos
y si así no fuera,
sólo tu recuerdo
llenaría mi vida
de amor no olvidado
por siempre.
Necesito un poco de
aire,
vestido de color,
para que suavice mi
alma
con un soplo de amor.
Me buscas pero prefiero ser libre
en mi espacio
abierto,
sin trabas ni cerrojos,
eso es todo un reto
pero por amor lo
acepto.
Me buscas y son mis
versos
los que se agitan y
rápidos
vuelan al papel que
los está esperando,
ansiosos de recibir
amores al vuelo
con melodías de amor.
Me buscas y mis ojos te miran
y van más allá,
no creen en ti,
otean el horizonte
buscando otro amor
que sea verdadero.
Me buscas y no
brillas aunque brilles…
no besa tu beso…
¡Quién te amó sólo
amaba cenizas!
Pondré en mis versos
el tesoro de las
noches raudas de inspiración.
Me buscas,
dame a beber la poesía
que tú inspiras para
darme
el valor de seguir
luchando
y amando siempre.
Me buscas y así,
si hemos de caer,
en pleno vuelo,
caerán nuestros
corazones
unidos iluminando la
amplitud del cielo,
plenos de luz como una estrella errante.
Euforia
Euforia,
se siente en el ambiente turbulento
y por ello mi alma tiembla,
se hace borrosa la visión
al caer del lagrimal el dulce despertar
de mi exaltación al pensar en ti.
Euforia,
siento,
euforia optimista al entender a la lluvia
que cae y la tierra abraza.
El bienestar me inunda,
es el amor que hiciste nacer en mí.
¿Qué voy a hacer?
si a cada momento,
pensando en tus ojos,
me viene el recuerdo
de que soy tuya para siempre…
y siento una euforia en todo mi cuerpo…
Es la sensación del entusiasmo
que nace del pensar en ti,
¡estoy eufórica!
¿Sabes lo que es eso?
es éxtasis,
arrobamiento,
delicia de optimismo cierto.
Euforia,
ardor, pasión,
¡quiero ser feliz!
Espero el momento que está por llegar,
de amoroso encuentro.
Euforia,
los versos que en mí,
estaban guardados,
abren las alas y vuelan por ti y para ti,
levantando un tembloroso remolino de cadencias.
Euforia,
vuelen,
vuelen mis versos hacia todas partes,
buscándote a ti,
unos van a los jardines
y unidos a las abejas
oyen y aprenden el dúo
que en la flor recién abierta,
el perfume y el color,
misteriosamente elevan.
Otros,
en plena euforia,
se rompen las alas
en la transparente esfera
de la gota de rocío
en la que absortos contemplan
la imagen del cielo unida
a la forma de la tierra.
Versos que vuelan hacia ti,
mi amado,
en su euforia de entusiasmo,
cruzando el éter,
bebiendo luz en las estrellas,
dormitando en el silencio
blanco de la luna llena.
Otros,
cabalgan en los cometas,
son los versos más audaces,
los que me llevan a gozar
pasiones imprecisas.
Otros,
pensativos te buscan en tu corazón
y como en ecos silentes te dicen
¡te amo!.
Euforia,
exaltación de vida,
voy hacia ti
ansiosa de que tú digas y gritas
¡estoy buscándote a ti!
y que en todo el universo
esas palabras conmuevan
con voz de música y brisas de primaveras
al númen que llega
y se queda enmudecido en mi interior
habitándolo en el ideal del poeta.
Y las frases se evaporan
o se consumen en las cuerdas de la lira,
el amor las envolvió y las escondió
en un ensueño lejano y cada estrofa
llevó en una nube,
flotando en ella,
con luz de estrella
¡Versos!
¡Versos para ti,
ascended hacia él y en las estrellas
verted el amor que me inspiró