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Despedida en silencio


Despedida en silencio,
te digo adiós para siempre
quizás, queriéndote todavía.
Enséñale a mi boca a que
no te nombre más,
no dejes que mis manos acaricien tu pecho
ni que camines sobre el muro
que cerca mi silencio.

Despedida en silencio
tu piel se me enciende
en mi cuerpo deseoso de ti
pero no debo permitir
ni   tan solo  pensarlo.

Balanceo en tu frente,
una corona
es el aire que se escapa de mis dedos,
 no saben mis labios
la palabra que une tus oídos
a mis versos.

Despedida en silencio
te digo adiós
en este silencio mío,
con el dolor en el alma impregnado.

Me marcho de tu lado,
mi amor para ti es prohibido.
Fue un regalo en el desierto
que la vida, a su capricho,
me había ofrecido.

Te amo y te seguiré amando,
desde muy lejos.
Te amo aún con derroche de ternura
y te grabé en mi piel
con sólo una caricia tuya.

Estoy sentada en silencio
pensándote a gritos.
¡Cuánto dolor, dudas, tristezas y amarguras,
produce el adiós a la persona
que más amamos!.

¡Qué difícil entender y aceptar una separación!
¡Qué difícil entender que se fue
sin un merecido adiós!
Cuando entregamos la vida entera
pensando que ahí, estará siempre,
llenando nuestro corazón de amor.

Despedida en silencio,
silencio entre los dos,
sin adioses, sin palabras,
nos separamos en una dura realidad.
¡Qué difícil recuperar
el honor que una vez perdí
anhelando tenerte en mis brazos!
Ya el muro se alzó entre los dos,
infranqueable,
nunca más nos miraremos,
nunca más seré tuya.

Después…


Después de estar juntos,
mi vida cambió,
tu perfume lejano
perdido en tu ausencia,
satura el recuerdo
de nuestras noches de amor.

Flotan en el aire letras,
sílabas,
surgidas de una pluma mágica
que suenan
como dulce melodía
como escapadas
de mi alma
hojas frescas del adiós.

Después del letargo imprevisto,
impredecible,
que arrastra en sus alas
minutos y horas
 vividas ya lejanas,
 vivo hilando ilusiones
y sueños
para encontrar ese imposible
amor verdadero.

Debes marcharte
con tu gris ausente,
con tu piel de viento,
 con tus alas asfixiantes,
 con tu amor que ata.

Después
comenzaron los adioses,
lentos,
enredados,
sin explicaciones
ni tuyas ni mías,
adioses de lágrimas
y de cantos tristes
y riendo
y llorando
nos separamos una vez más
sobre el agua del adiós
de soledades insalvables,
 de distancias imperdonables.

No hay más nido,
 tú volaste,
fuiste un cuento,
 un sueño roto,
 un espejo sin reflejo
atormentado muñeco de papel,
seguiste tu sueño solitario.

Después
 la página en blanco
se tiñó con letras,
poemas,
frases,
surgidas de lo hondo de mi alma
que renace otra vez,
 despierto entre dulces músicas antiguas
 que suenan como fantasías de metal,
 como agua fresca de manantial.

Después
quisiste volver
pero no encontraste
lo que ayer dejaste,
ya otro amor
como gran alma mágica
tocó a mi corazón
y río
y canto,
soy feliz otra vez,
veo el horizonte
desde otros brazos
y cierro los ojos
y escucho rumores
 y caricias nuevas,
 tú ya eres
 tan sólo una voz lejana.

Después
ve tú donde quieras,
sigue,
si quieres creciendo,
yo ya tengo nuevas ansias,
nuevos latidos
que bailotean en mi alma,
 ya no existes,
 te siento
como una sombra.

Ahora vivo
 el momento más perfecto,
 tan sin par,
 tan verdadero,
tan único,
tan buscado,
 es la hora de soñar
 lo que anhelé por siempre,
exultante de pasión,
tan plena de deseo
de ser amada,
de ser acariciada
y besada,
regalándome vida.

Después
 encenderé la lámpara de las promesas
y del amor deseado
y mis labios
no estarán más solos
 ya que en delicias de besos
estarán impregnados,
besos presentidos
y deseados.

Después
 el fino aliento
de un querer apasionado,
de una entrega total
que sin querer
 brota
como un río de caricias.

Después…
todo,
vivir sin miedos,
 dudas ni llantos.

Te amo como eres


Te amo como eres,
 tú, el verdadero amor
que das de ti todo tu ser
sin maledicencias, ni egoísmos fatuos.

Se siente tu ausencia
cuando te alejas
al no sentir el cercado de tus besos
y es entonces que te llamo
hasta quebrar mi voz
y en segundos,
 al no tenerte a mi lado,
 en instantes
me derramo en llantos y sangra mi corazón.

Te amo como eres,
dulce, tierno.
El silencio nos une, hace latir, aún más,
 los sentidos que vibran en los embates
que el tiempo desafía entre cenizas y ruinas.

Contigo floto en movimientos lentos
y suspiros me envuelven
como alas de aves
en un rítmico volar de dulces sueños,
son el máximo resplandor
de que existe el amor entre los dos.
Quiero que sepas
que eres la luz de mi vida,
esa voz que a mi alma alivia
y esa sonrisa que de alegría me llena…

Tú eres mi inspiración,
hoy, mañana y siempre,
mi númen,
danzan enamoradas las palabras,
 las frases de amor
en un revuelo de letras
para caer en las hojas
que esperan por ellas,
para que tú las recibas
como una ofrenda
de mi espíritu inquieto e impaciente
por estar contigo.

Amar es escapar
el pensamiento en la fragancia
del Edén perdido,
amar es… amar es… amar es
llevar clavado en el corazón un dardo celeste.

Te amo como eres
porque nunca intentaste
no dejarme volar
y me brindaste sensaciones de libertad
junto a ti, nunca me fustigaste,
ni invadiste mi espacio,
me amaste en la distancia y en el tiempo.

Y por ello yo te amo
con la fuerza de los mares,
con el ímpetu del viento,
en la distancia y en el tiempo,
con mi alma y con mi cuerpo,
a puro grito y silencio,
en la alegría y en el llanto,
en el peligro y en la calma.

Te amo como eres,
eres fuente de mi camino
y me haces atravesar
la dura realidad sin darme cuenta.
Sólo tú, amor mío,
 por eso te amo como eres,
dulce bálsamo de vida,
símbolo de pureza, inocencia y bondad.

Él es, clamaron mis sentidos,
él es el presentido, el esperado,
el que con su primer mirada
adueñó mi corazón.
Toqué con tu amor los dinteles de la gloria
y en mi alma,
 sentí latir el firmamento
y alentar toda mi ilusión.